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Cuando has conocido un gran amor como ese, cualquier otro parece una sombra del original .
Sylvian Reynard.

Me agarraron con brusquedad para luego arrojarme a un suelo metálico. Estaba en la parte trasera de un vehículo, sin duda alguna. El corazón me martillaba con fuerza y me sentía asustada. No tenía ni la más mínima idea de que iba a suceder conmigo, ni con el resto. El auto se puso en movimiento con una sacudida y temblé.

Recordé a Enoch y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Me aterraba la idea de perderlo, de nunca más volverlo a ver, y me enfadé conmigo misma al darme cuenta de lo mucho que dependía de él y lo inútil que me volvía sin él a mí lado.

El vehículo frenó de golpe y luego de un minuto pude escuchar abrirse las puertas . Nos arrastraron corriendo al interior de un edificio y cruzamos el portal de un bucle. Hacía frío y había mucho ruido. Con brusquedad, el hombre que me sujetaba me arrancó la capucha y quedé brevemente cegada por la luz del día .

Recorrimos la calle a pie. Doblamos un callejón y llegamos a un oscuro almacén. Nos obligaron a marchar en fila india por una cocina, cruzamos una sala de baile, un penumbroso bar de copas y remontamos una escalera dorada hasta un despacho.

Detrás de un inmenso escritorio brillante, un hombre nos esperaba. Llevaba un traje negro de rayas diplomáticas y un sombrero de fieltro del mismo color. A su lado había un hombre alto con aspecto aterrador.

Pronto todos estábamos parados frente a él, con excepción de Enoch y Noor.

- ¿ Dónde está la tragaluces ? - preguntó el hombre del traje .

- Esperando en el vestíbulo - respondió uno de los hombres.

- No seas duro con la chica.

- Entendido, Leo.

- ¿ De dónde sois ? - nos preguntó.

- Yo soy de Florida - dijo Jacob.

- Y nosotros de Reino Unido - añadió Victor con la voz ronca.

- Me llamo Leo Burnham y soy el amo de esta ciudad - dijo - Yo pregunto y vosotros respondéis . Ni se os ocurra mentirme. Leéles las acusaciones, Bill.

- Allanamiento. Resistencia a la autoridad. Secuestro de un peculiar desubicado. Mentir sobre su identidad.

- Salta a la vista que está usted disgustado, - dijo Millard - pero debo decirle que no somos las personas que usted piensa.

- ¿ Es usted de por aquí ? - preguntó Leo.

- No - respondió Millard .

- ¿ Tenía intención de llevarse esa fiera ?

- ¿ Qué es una fiera, exactamente?

- Un peculiar que desconoce su condición y no pertenece a ningún clan o grupo - informó Bill.

- ¡ Estaba en peligro ! - exclamó Jacob - ¡ Intentábamos ayudarla !

- Extrayéndola de los cinco distritos - señaló Leo.

- Para llevarla a nuestro bucle de Londres - alegó Victor - Donde estaría a salvo.

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