𝗘𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗶𝗲 | 𝗛𝗮𝗻𝗴𝗲 𝗭𝗼𝗲 (EDITANDO)

06

Paso una semana desde aquel día, Hange te mandaba los dos mismos mensajes de siempre "Buenos días linda, suerte en tus clases". "Descansa". Entendías muy bien el porque de eso, tanto de su ausencia, pues tu encuentro con Hange fue algo de lo cual Yelena se entero rápidamente y no lo dejo pasar fácil para ella.

Hace una semana

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— Creo que no tomaste en serio mis palabras pequeña, ahora dime ¿Vas a aceptar el castigo que tenia para ella? — tomo tu mentón para mirarte a los ojos, lo cual evitaste.

— ¿Podría saber el porque de su actitud?, recién nos vemos y no puedo entender de lo que habla. — el decir eso fue inútil al saber que probablemente las había visto.

— Pretendamos que no sabes lo que vi pequeña, pero tu compañera se llevara todo el castigo por eso. — acerco tu rostro para besarte con intensidad, al mismo tiempo su mano hizo fuerza contra tu cuello hasta el punto de hacerte difícil respirar por segundos. — Ambas recibirán de mi parte, tu tendrás esto como castigo.

Mantenías la mirada hacia cualquier lado con tal de no hacer contacto visual con ella, tus quejidos de dolor por la manera en que te sujetaba con gran fuerza se ahogaban al mantener tus labios apretados tratando de no ser escuchada. Lagrimas comenzaron a correr por tus mejillas al recordar las palabras de Hange "Puedes confiar en mi para lo que necesites". 

Tenías una mezcla de sentimientos hacia ti en esos momentos, asco, desprecio y odio al no poder hacer nada, al seguir ahí parada, solo tratando de que cesaran las lagrimas que caían en su abrigo. 

— No quería hacerlo de esta manera pero te lo buscaste, ahora limpiar tu cara y regresa en 10 minutos. — dijo saliendo sin siquiera voltear.

Caíste al suelo al ver que se había ido del salón, sentías asco de ti al no poder empujarla en ese momento, pero el miedo de que hiciera algo mas no te permitía moverte ni pensar con claridad cuando estaba cerca. Solo podías pensar en que diría Hange de ti.

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Tu mente seguía haciéndote recordar eso, no podías creer que solo te quedaste quieta. Querías hablar con Hange pero eso solo te haría sentir aún mas mal y aunque creías merecerlo, el decirle que por culpa tuya estuvo haciendo horas extra de clases toda la semana sin descanso te daba miedo.

La pantalla encendida del celular te hizo levantarte de la cama.

Armin: Mamá y Papá llegan mañana a las 10, saldremos a las 8am para ir a comprar un regalo ¿Te parece?

Tú: Bien, pasare por tu habitación a esa hora, descansa. 

Armin: Descansa linda.

Ahora contarles a tus padres como habían sido tus primeras semanas sería un completo caos, pues no habías hecho más que estar con una profesora te tenia amenazada y que además mato a una persona, no seria nada bueno para ellos escuchar eso. 

Dejaste de lado todos esos pensamientos y te dirigiste a buscar tus cosas para la mañana siguiente.

— Ahora si no podrás ir a ningún lado, la ultimas vez me dejaste comiendo sola. — hablo Annie entrando a la habitación.

— Disculpa por eso, hoy no pasara solo terminare de acomodar esto y comemos. — dijiste mientras guardabas las ultimas cosas en tu bolso.