𝗘𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗶𝗲 | 𝗛𝗮𝗻𝗴𝗲 𝗭𝗼𝗲 (EDITANDO)

15

El eco de sus risas se escuchaban por los pasillos mientras caminaban hacia la habitación, ignorando las señales de un vigilante que les pedía guardar silencio. Pasaba ya de la 1am, se detuvieron al estar frente a la habitación de Hange buscando algunas de sus cosas.

— Podemos regresar en la mañana por lo demás, solo trae contigo lo que necesites hoy. — dijiste recargada en la puerta observando como metía en su bolso cosas de varios cajones.

— Es lo que voy a necesitar hoy linda. — respondió con la mirada atenta en lo que hacía.

Te miró con una sonrisa de emoción en su rostro la cual no entendías porqué, solo le devolviste la sonrisa y te tomó de la mano después de salir de la habitación.

Llegando al cuarto que ahora compartían, corrió directo hacia la cama dejándose caer sobre el soltando un suspiro, reíste yendo al baño luego de buscar tu ropa para dormir.

— Deberías acomodar lo que trajiste. — hablaste antes de cerrar la puerta, escuchando un quejido en negación a lo que habías dicho.

El hecho de estar compartiendo habitación con Hange era algo que mantenía cierto nivel de nervios y felicidad en ti.

Al cambiarte de ropa escuchaste vibrar tu celular sobre la barra del lavamanos, con la blusa de tirantes aún mal puesta estiraste tu brazo para tomarlo, al ver de quien se trataba un gesto de fastidio se formó en tu rostro como siempre solía pasar al tratarse de ella.

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En llamada

— No contestaste mi mensaje pequeña.

— Lamento eso estaba ocupada con algunos trabajos, ¿Tiene algo mas que decirme?

— En la mañana después de que las clases terminen necesito que vayas a la sala de maestros.

— Ahí estaré, ¿Eso es todo?

Antes de que pudiera responder un ruido fuera del baño se escucho 'Disculpa te compraré un nuevo reloj'.

— Es obvio que su relación sigue avanzando, creo que es tiempo de hacer algo respecto con esa chica, que descanses...

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El sonido del celular contra la barra del lavamanos fue lo que se escucho después, tu molestia estaba sobre el miedo, ya que no había razón alguna para que hiciera algo con Hange, simplemente no la había. Los últimos días pasabas haciendo caso a cada una de sus peticiones como lo mencionó, justo para no tener que involucrar en ello.

— Parece que no fui la única que tiro algo. — dijo entrando al baño con los ojos cerrados.

— ¿Por qué tienes los ojos cerrados?, por cierto te vez linda así. — tomaste su mano saliendo de ahí.

— No lo sé tal vez te estarías cambiando, aunque no le veo sentido por lo que haremos ahora.

— ¿Haremos que...

Tus palabras fueron cortadas por un beso, movía sus labios con suavidad mientras sus manos pasaban a tus glúteos apretándolos con delicadeza. Esos momentos con ella siempre eran tan satisfactorios, como si el tiempo pasara con tanta lentitud solo para ambas.

Se detuvo por falta de aire, su mirada estaba centrada en ti dándote una sonrisa para después rodearte en sus brazos.

— ¿Dejarías que tome el control sobre ti cariño? — sus manos se deslizaron por tu blusa desabrochando tu sostén.

'Las veces que desees'.

— Mi respuesta siempre será un sí cuando se trate de ti.