𝗘𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗶𝗲 | 𝗛𝗮𝗻𝗴𝗲 𝗭𝗼𝗲 (EDITANDO)

07

Estaban a unos minutos de bajar del tren, de alguna forma el ver a aquellos dos durmiendo te mantuvo en paz luego de recibir esos mensajes. 

Tomaste la mano de Hange dando pequeños pellizcos para que despertara, reíste al ver las expresiones que hacia.

— Eso duele, pudiste solo hablarme. — hablo aún recostada en tu hombro sin abrir los ojos.

— Lo estoy haciendo y sigues con los ojos cerrados, vamos levanta la cabeza ya casi llegamos. — le diste pequeños empujones para que se despertara.

— Bien, ¿Dónde están mi gafas? — se levanto de golpe buscando por los asientos.

— Hange están en tu cabeza. — reíste al ver la cara de alivio que puso al darse cuenta. — Las soltaste cuando estabas dormida así que las puse ahí.

— Pensé que tendría que comprar unas nuevas. — dijo riendo mientras se las volvía a colocar. — Creo que debes despertar a Armin.

— Cierto. — cambiaste de asiento quedando al lado de el. — Armin ya paso nuestra parada despierta. — dijiste alzando un poco la voz.

— ¿¡No y ahora que haremos!? — despertó enseguida sorprendido por lo que dijiste.

— Lo siento fue una broma, pero ya faltan unos minutos para llegar.

— Quisiera poder enojarme contigo solo por unos minutos. — te miro con una sonrisa y te dio un golpe en el brazo.

— Si bueno, sigue intentando. — dijiste apretando sus mejillas.

Se encontraban fuera del tren, tomaron un taxi hacia el hotel que no quedaba muy lejos pero insististe en tomarlo. El ambiente que se formo con ellos dos a tu lado fue de lo mas tranquilo, algo que deseabas tener siempre sin preocuparte en lo absoluto de otras cosas. 

A lo lejos lograste verlos, estaban frente al hotel saludando hacia a Armin quién se asomaba por la ventana.

— Por fin, los extrañe. — grito saliendo del auto lo mas rápido que pudo lanzándose a sus brazos.

Estabas a punto de salir pero Hange te detuvo al sostener tu mano.

— ¿Debería decir algo en especial?, estoy nerviosa así que dime. — dijo mirándote fijamente.

— Tranquila, solo saluda como lo harías normalmente. — diste un pequeño apretón a su mano para que se tranquilizara. Te sonrió y salieron del auto.

— Querida ven aquí. — Una sonrisa apareció al verla y corriste a sus brazos de inmediato.

— Suéltala un momento cariño es mi turno. — dijo tu padre al verte.

— Hay mucho tiempo para abrazarlos a los dos. — reíste yendo a abrazarlo.

— Y tu linda debes ser Hange, ¿Cierto? — pregunto acercándose a ella.

— Si, es un gusto conocerla. — dijo sonriendo tímida.

— ¿Entonces tu eres la novia de mi hija? — pregunto tu padre a Hange con una mirada seria y de inmediato volteo hacia ti, notaste la mirada de miedo que tenia en ese momento y solaste una risa antes de hablar.

— Recién estamos saliendo y conociéndonos bien, pero es muy buena con ambos. — tomaste la mano de Hange, notaste como se volteo y te miro sorprendida. 

Era verdad esa parte por lo que no te molesto decirlo.

— Eso fue mi culpa. — dijo Armin mirándote apenado. — Pero igual eso será muy pronto estoy seguro.