Soy una rosa rota (Porco x Reiner)

Capitulo 1

Los rayos de sol que pasan entre las cortinas de mi ventana son lo único que ilumina mi oscura habitación. Mi alarma ya ha sonado tres veces, pero sigo sin salir de mi cama para vestirme, la verdad, no tengo ganas de ir a la nueva preparatoria... no después de lo que paso hace unas semanas. Pero por muy pocas ganas que tenga de ir él vendrá y obligara a levantarme . Y si, ahi esta tocando la puerta con algo de molestia en sus golpes y palabras.

—¡¡Porco!! —grita mi hermano mayor Marcel mi nombre mientras sigue golpeando la puerta— ¡¡Ya levántate o vamos a llegar tarde el primer día!!

—¡Ya voy! ¡Ya voy! —respondo

Me levanto y abro las cortinas de par en par, lo delgados rayos de sol que entraban se convierten en una inmensa llamarada que me ciega por unos segundos, no fue la mejor idea que he tenido.

Tomo el uniforme que prepare ayer en la noche para dirigirme al baño. Los fríos mosaicos bajo mis pies me reciben al entrar, y como todas las mañanas, trato de caminar de puntillas hasta la regadera, abro la llave y la tibia agua comienza a caer. Dejo el uniforme negro de botones dorados sobre la tapa del escusado para quitarme la pijama y colocarme debajo del agua que cae, me recorre el cuerpo relajado los tensos músculos que tengo.

En toda la noche solo pude dormir como dos o tres horas, supongo que sentirme acabado es normal. Después de unos minutos, salgo de la ducha y comienzo a secarme, al alzar la vista veo mi reflejo en el espejo y aprecio las ojeras bajo mis ojos.

—Te ves de la mierda, Porco —Digo para mi mismo 

Termino de arreglarme y me veo en el espejo, el uniforme es cómodo pero no me gusta como se ve, tengo la sensación de que me hace ver viejo. Salgo del baño y tomo la tarjeta de platico que hay en mi escritorio, la observo por unos segundos: "tarjeta para el comedor" dice en letras pequeñas en la parte de abajo, junto al logo de la preparatoria, si no llevo esto me quedo sin comida, así que la guardo en una bolsa de mi mochila.

Una ves en la sala, Marcel y yo esperamos a que Mike baje para que nos lleve, en lo que esperamos, comemos unas barras de granola con jugo de naranja, no es un gran desayuno, pero peor es nada.

(Aclaracion: lo siguiente no tiene nada de sentido pero vamos, es un fanfic, todo puede ser verdad, incluso algo asi)

—¿Ya tienen todo? —pregunta nuestro hermano mayor Mike bajando las escaleras al tiempo que se pone su suéter gris favorito.

—Yo estoy listo —Dice Marcel y voltea a verme— ¿llevas tu tarjeta?

—Si —contesto— ya lo llevo todo

—¿Seguro? —Me pregunta de nuevo y por un momento dudo, mis hermanos mayores me ven con una ceja alzada.

—¡¡Si!! ¡¡Lo llevo todo!! —exclamo— ¡ya hay que irnos!

Todo el tiempo se me olvidan cosas, por lo que no los culpo por querer asegurarse.

La preparatoria no esta muy lejos y llegamos en cuestión de pocos minutos gracias a la camioneta Atlas de Mike. El edificio es enorme, los tres apreciamos con asombro a travez de la ventana.

—Wow —Exclama Mike— Creo que es mucho mas grande que en el que estaban antes.

Marcel se voltea a verlo y le dedica una mirada de advertencia, como si le dijera que cuidara sus palabras antes de decir algo de mas. Mike abre los ojos un poco volteando a verme disimuladamente. Hago como si no me hubiera percatado de eso y miro mi reloj mientras tomo mi mochila.