Capitulo 26

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     La luz me molesta, trato de taparme con las cobijas pero aun así es molesto. El aroma es muy agradable, muy familiar. Es el aroma de Reiner. Es un aroma fuerte, dulce, sin duda perfecto para alguien igual de masculino que él. Las sábanas son diferentes a las mías, lo mismo con la cama. Al destaparse la cara para confirmar dónde estoy, la luz me ciega al instante. Me siento fatal y no puedo recordar nada de la noche anterior. 
     Maldición, me siento como si fuese a morir. ¿Qué demonios pasó? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está Reiner? Y como si lo hubiera gritado y no pensado, Reiner entra por la puerta. Solo lleva unos shorts negros, no lleva camisa alguna. Si no fuera por cómo me siento le clavaba los ojos sin dudar. 

     ─Vaya, al fin despiertas Pock ─sostiene dos tasas, una la coloca en la mesa de noche a mi lado─. Toma, es café.

     ¿Pock? No tengo idea si se equivocó o yo soy quien escuchó mal.

     ─Gracias ─tomo de la tasa, está fuerte─ Hmm… Pock?

     ─¿Eh? Si, ayer me pediste que te llamara así. 

    ─No recuerdo haberlo hecho. 

    ─Ya estabas muy ebrio para ese punto. 

     ─¿Qué fue lo que pasó? ─miro mi cuerpo, tengo ropa distinta a la de ayer, me queda más grande─ ¿Porque llevo esto?

    ─Pues que festejamos después de tocar y tú bebiste demasiado ─toma una pesa para hacer ejercicio, comienza a levantarla con una mano al sentarse en el borde de la cama─ te vomitaste en la entrada antes de entrar, tuve que ponerte algo de ropa limpia… la tuya quedó cubierta. 

     ─L-Lo siento.

    Me siento muy avergonzado, es la primera vez que bebo y Reiner me vio de esa forma. Me vomite en su entrada, por favor que alguien me mate. Tengo miedo de preguntar, pero lo hago. 

     ─¿Hice algo más?

     Reiner se queda en silencio, solo levanta la pesa una y otra vez. Creo que no me escucha. 

     ─¿Reiner? 

     ─¿Eh? ¿Qué ocurre? ─parece como si lo hubiera desconcentrado. Más bien, como si lo hubiera sacado de sus pensamientos. 

    ─¿Anoche hice algo más?

    ─N-No… no que yo recuerde.

     ─Bien… ─solo digo y tomo más de la tasa.

¡Escenas +18! 
(Si no quieres leer este tipo de escenas puedes saltar hasta el proximo aviso que dice en que parte acabo)

     Trato de recordar todo lo que hice la noche anterior, pero todo está a medias. Los recuerdos pasan de un momento a otro: cuando empeze a tomar mi primer cerveza, riendo a carcajadas junto a Jean, la camioneta de Reiner, en su camioneta a su casa, en la cocina enjuagando mi boca después de vomitar en la entrada, Reiner dejándome en su cama después de ponerme su ropa… yo besando a Reiner y este correspondiendo… cuando estaba apunto de quedarme dormido… momento, espera espera espera ¿¡Que!? ¿¡Cuándo pasó eso!? ¿¡como paso!?. Lo único que logró recordar es un pequeño fragmento. 
     La luz de la luna pasa por la ventana, iluminando el cuarto. Reiner me mira desde arriba, yo estoy sentado, luego él se inclina sobre mí, coloca una de sus manos en mi cuello y la otra en mi hombro. Yo coloco mi mano en la parte de atrás de su cuello, atrayéndolo hacia mí. Y finalmente, nuestros labios se conocen.  

     ─Porco… estas ebrio... ─dice cuando nuestros labios se separan.

     ─¿Y? ─pregunto y pongo los brazos más atrás en la cama, dejando que pueda ver mejor a Reiner, abro un poco más las piernas ante él─ ¿O no quieres? 

Soy una rosa rota (Porco x Reiner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora