Capitulo 49 FINAL + EPILOGO

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Fue una mañana agitada. Nos despertamos muy temprano por la alarma del teléfono de Reiner. Ese maldito pitido me destroza los oídos todas las mañanas que me quede en su casa. 
     El rubio tomó una ducha muy rápida y salió usando la misma ropa, camisa de cuadros y pantalón con las rodillas rotas. Con ese pelo mojado recién salido de la ducha fue difícil contenerme en ese momento. Para pensar en otra cosa mientras él se arreglaba frente al espejo, tomé mi teléfono y encendí las notificaciones. Me lleve la sorpresa de que Jean propuso que todos los de tercero fueran junto con Reiner, para acompañarlo. Todos los de nuestro grupo de amigos de ese grado estuvieron de acuerdo, Marcel fue el primero en apoyar la idea. Mi compañero se ve menos tenso y más relajado.
     Cuando estaba listo para salir, se acercó a mí y me beso en los labios con suavidad, como siempre tuve que pararme de puntillas ligeramente para poder besarlo. Cuando nos separamos pasó la mano por su pelo y reí divertido por un pensamiento que pasó por mi mente. 

     ─Adios, chico universitario ─le dije cuando estaba bajando los escalones de la entrada principal.

     Se detuvo en seco y volteo a verme, en su cara había sorpresa, entonces hizo click para él y rió de forma alegre y ruidosa, tuvo que tapar su boca con su mano para que no despertara a mis hermanos o a los vecinos. Una risa que me hace sonreír cada vez que la escucho. Se despidió con la mano antes de subir a su camioneta. Desapareció en la esquina de la cuadra, el sol apenas iba saliendo. 
      Todos podían asistir, pero los de tercer año tenían que estar varias antes que todos, eso incluye a mi hermano. 
     Entre a su cuarto y me tope con un Marcel con unas ojeras y una cara de cansancio bastante evidentes. «Hey, Porco» dijo con una voz muerta y grave cuando me vio. No pude reconocerlo cuando salió del cuarto después de una hora. 

     ─Este sombrero es diminuto, me romperá el cráneo a la mitad en la ceremonia ─dijo al mismo tiempo que bajaba por la escalera a la sala. Vestía una bata blanca con detalles color rojo, el sombrero del que se quejaba era similar, pero al parecer de un tamaño más pequeño a la cabeza de mi hermano─. Oh, Porco ¿Cómo me veo? 

     ─Asombroso ─dije, y fue verdad.

     Me pare frente a él y solo lo mire, él me miró confundido y rió diciendo un «¿Que?». No espere y me lance a él, abracé con fuerza a este otro chico universitario que siempre estuvo ahí para mi, en las buenas y en las malas siempre cubriendo mi espalda. 
     Y luego estaba ese gigante que era capaz de abrazarnos a los dos y levantarnos a ambos sin ninguna complicación. Los tres reímos por el momento que estábamos viviendo, el mayor y el menor podíamos sentir la felicidad del hermano de en medio. Fue bueno para olvidarse de todo por lo menos unos minutos antes de que todo comience. 

     Al cabo de unas cuantas horas, yo y los chicos llegamos a la preparatoria.
     Pieck, Marco, Jean, Eren, Armin, Mikasa, Sasha y Connie me acompañaron, todo el squad. 
     Fue evidente desde el principio. Los murmullos. Las miradas. Cada paso que dábamos se nos quedaba mirando y se volvían a su pequeño grupo para murmurar algo que no alcanzamos a entender pero que ya sabíamos de qué trataba. Me importa una mierda, solo seguí caminando lo más rápido que mi pierna me permitió. Los chicos solo me dijeron que bajara el paso, que no me forzara o terminaría lastimando. Los iba a ignorar hasta que dijeron algo que me tranquilizó bastante. Posó su mano en mi hombro y habló con calma. 

     ─No tienes de qué preocuparte. Reiner no está solo, de la misma forma en la que tú tampoco lo estás.

     ─Gracias Pieck. 

     Todo el campo de fútbol americano estaba repleto de personas. Todas las gradas estaban ocupadas por los familiares y amigos de los graduados el día de hoy. Por suerte todos estaban muy atentos al frente, al campo de fútbol en sí. De frente a las gradas estaba un gran escenario con una mesa larga sobre el. Ahí estaban los profesores estrechando la mano de los alumnos, por ahí pasaría mi compañero, mi hermano y mis amigos. 
     Recorrimos las gradas pasando entre las personas que ya estaban ahí, y otra vez estaban presentes. Las miradas. Vaya que eran molestas. Las ignoramos hasta que encontramos a mi hermano mayor sentado con otras personas conocidas y otras que nunca había visto. Era Mike al lado de Keiji y Falco, los dos mayores tenían una conversación con el señor Hoover, el padre de Bertolt. Y un hombre vestido de negro con un sombrero, mas tarde me entere de que es el tio de Levi. 
     Tomas asiento y esperamos a que la ceremonia comenzará, al mismo tiempo seguía llegando más gente, tanto estudiantes como familiares. En un punto antes de la ceremonia, un par de chicos tomaron asiento en las gradas frente a nosotros, al percatarse de mi presencia, se voltearon a ver y a susurrar cosas en el oído del otro. Yo lo ignoré, pero un enano suicida con deseos de exterminar todo a su paso no. Eren pateó la grada en la que estaban esos dos sentados, ambos saltaron del susto. «Será mejor que se ocupen de sus propios asuntos» dijo Eren con una expresión amenazante. Ninguno de los dos volteo hacia atrás el resto de la ceremonia. 
     

Soy una rosa rota (Porco x Reiner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora