Pov's Connor
Antes de empezar les voy a contar un poco sobre mí. Soy Connor Smith, tengo 20 años, soy de Boston y me gustan los deportes. En mi tiempo libre estoy con mis amigos jugando o de fiesta, lo normal en esta edad. Trabajo en un taller de autos para poderle ayudar a mi madre un poco con lo que ella pueda necesitar.
Cuando tenía 17 años me metí en lugares en los que no debía estar y terminé vendiendo mercancía en algunos sitios de aquí. A los 18 me di cuenta de que eso no era vida y me quise salir de ahí, pero no pude porque le debía algo de dinero al jefe y necesitaba pagárselo. Un año después logré reunir todo el dinero que necesitaba y al salir de ahí me prometí no volver a ese lugar. Pero en dado caso que lo necesite puedo volver.
Ahorita estoy jugando billar con mis amigos mientras hablamos de cualquier cosa.
—¿Qué tal si vamos esta noche a un bar?—No dijo Jackson sentándose en el sofá dando por terminado el juego.
—Por mí está bien, ¿Te apuntas Connor?—Dijo Luke.
—Hoy no, otro día está bien. No quiero salir—Respondí.
—Oh no, no, no. Tú no te quedas aquí, hay que disfrutar la juventud y vivir la vida—Me dijo Jackson y Luke asintió con la cabeza de acuerdo con él.
—Tengo que cuidar a mi hermanita esta noche porque mi madre va a salir—Digo la primera mentira que se me viene a la cabeza.
Luke me quita el celular de la mano y le marca a alguien—Hola señora Elizabeth, soy Luke amigo de su hijo. Bien y ¿usted?. A que bueno, su hijo nos comentó que hoy en la noche tiene que cuidar a su hermana porque usted va a salir, el problema es que ya habíamos hecho planes, pero le puedo pedir a mis padres que la cuiden por hoy, ellos estarán encantados. ¿En serio? Que bien, que tenga lindo día señora Elizabeth. Adiós.—Eso fue lo último que dijo Luke y me entrega el teléfono.
—Al parecer tu mamá no va a salir hoy, perfecto ya puedes ir con nosotros—
—Está bien—Digo de mala gana.
(....)
Me desperté luego de algunas horas y me comencé a arreglar. Me bañé, me vestí con una camiseta blanca, unos jeans negros, tenis blancos y una chaqueta vino tinto, me apliqué mi loción favorita y salí de la casa.
En la entrada del bar me encuentro con los chicos y entramos todos juntos. Nos sentamos en la barra a tomar un poco para luego ir y bailar.
Estaba bailando con una chica bastante hermosa pelinegra, hasta que veo en la barra algo que me llama la atención, más bien alguien. Veo una chica rubia, piel clara, un vestido dorado de lentejuelas muy pegado al cuerpo pero no mostrando de más y tacones negros. Algo me llama la atención de aquella chica así que me despego de la pelinegra la cual me mira muy enfadada y se va lanzando maldiciones. Cuando llego al lado de ella veo que está como en otro planeta porque no sintió mi presencia así que decido hablarle.
—Hola—Digo y veo que ella mueva la cabeza hacia los lados, como queriendo volver al mundo real.
—¿Eh?—Pregunta y se voltea a verme. Sus preciosos ojos color azul se fijan en mí y ¡Dios, está chica es preciosa!.
—Creo que estabas en otro planeta, me presento soy Connor, Connor Smith—Repito mi nombre no muy seguro, en serio parezco embobado. -Concéntrate Connor- Me repito a mi mismo.
—Lo siento, me suele pasar seguido. Soy Skyler Thompson—Su sonrisa es perfecta.
Seguimos hablando con Sky un rato más, es una chica muy interesante. Todo iba bien hasta que un chico le grita que ya se van a ir así que ella se despide de mí con un beso en la mejilla. Miro la hora en mi celular y veo que son las 2 de la mañana, se me pasó el tiempo volando. Antes de que ella se vaya le pido su número, me despido de ella y me voy de allí.
Cuando llego a mi casa, trato de dormir, pero no puedo, ella está ocupando toda mi cabeza. Siento la necesidad de volver a verla, de ver su sonrisa, sus hermosos ojos y hasta besarla, tenerla junto a mí.
(....)
Llevo dos semanas intentando llamarla, pero cada vez que voy a oprimir su nombre en mi lista de contactos me arrepiento. Hoy si tomaré el valor de invitarla a salir y espero que acepte.
-Llamada telefónica-
—Hola Sky, soy Connor—Esperaba que no me recordara.
—Hola Connor—Al parecer si me recuerda.
—Me gustaría invitarte a salir, para conocernos mejor—
—Claro, no hay problema, ¿cuándo?—
—Si te parece bien hoy a la 4:00pm te puedo pasar a recoger—
—Está bien, te paso mi dirección por mensaje. Me tengo que ir, adiós—
—Adiós—
-Fin de la llamada-
Faltaban dos horas para mi cita con Sky y estoy muy nervioso, hace mucho no siento así. Terminé de arreglarme y salí a recoger a Sky a su casa.
Luego de comer en un restaurante italiano la llevé a la playa, nos quedamos hablando un rato hasta que se me ocurrió la idea de ir al mar, cómo ella no quería la alcé en mi hombro y la solté en el mar. Al salir de ahí nos acostamos en la arena y empezamos a ver las estrellas.
—Me gustan las estrellas—Le dije mirando el cielo.
—A mí también. Una vez escuché que 2 o 3 veces al mes es cuando se ven más las estrellas en el cielo y eso es porque las personas que fallecieron salen a buscar, ver y a acompañar a sus familias desde allá, me parece muy bonito—Cuando terminó de hablar no pude contener más las ganas de besarla, por lo que me puse encima de ella, le atrapé los brazos y comencé a besarla.
Veo que ella no quiere y hasta me grita algunas cosas que no logro entender, pero no me quiero separar de ella, se siente tan bien tenerla junto a mí que no quiero separar de ella nunca más. Un golpe bastante doloroso en mi entrepierna hace que me salga de mis pensamientos y me retuerza en el suelo mientras que veo que ella sale corriendo.
Al sentirme mejor me levanto y busco a Sky por todas partes, pero no la veo en ningún lado. Me subo a mi auto y voy directo a su casa, iba a entrar, pero al ver la luz de su habitación prendida decido irme a mi casa a descansar.
Cuando llego me tiro sobre la cama y pensamientos empiezan a llegar a mi cabeza-Sky es preciosa, la mujer perfecta para cualquier hombre. No sé porque reaccionó así, yo solo quería que me devolviera el beso, no es nada malo-Y el último pensamiento que llega a mi mente antes de dormir hace que en mi rostro aparezca una sonrisa.
Ella va a ser mía cueste lo que cueste...
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Como se los prometí aquí les traigo el segundo capítulo del maratón pero esta vez narrado por Connor.
Espero que lo disfruten.
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-A-
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Adicta a tus ojos
Teen FictionSoy Skyler Thompson, tengo 18 años, mi vida es normal. Cuanto hubiera deseado no haber asistido ese día a esa fiesta porque ahí fue cuando lo conocí. Desde ahí mi vida dio un giro de 360° que nunca me hubiera esperado. Soy Connor Smith, tengo 20 año...