Adicta a tus ojos

Capítulo 11

En estas dos semanas los chicos han intentado subirme el ánimo, pero poco lo han logrado. No es que la tenga tan fácil porque Connor me acosa, estoy 100% segura de que es él. Me vigila y manda mensajes todo el tiempo, lo he bloqueado de todos los números en los que me ha escrito, pero sigue insistiendo, creo que ya tengo 12 números registrados de él.

Ahorita estoy en una heladería con Noah y nos la estábamos pasando muy bien hasta que siento una mirada en la nuca, no me hace falta girar la cabeza para saber de quién se trata y el mensaje en mi teléfono me lo confirma <<Aléjate de ese imbécil, sabes que soy capaz de hacerle algo>> Eso decía el mensaje y le dije a Noah que nos fuéramos de ahí.

Yo sé que mis amigos saben que no estoy bien y aunque tratan de simular que todo es igual que antes, son pésimos actores y me termino dando cuenta que ellos también están mal.

(....)

Al día siguiente salí temprano de la casa para poder llegar a tiempo a mi primera clase. Sentía que me faltaba algo, pero no sabía que era, así que no me preocupé. En la hora del almuerzo estaba hablando con Emma cuando me pide mi celular para mirar algo y ahí es cuando me doy cuenta de que no está.

Apenas termino la última hora de clase una Emma muy enojada me jala del brazo, nos subimos a su auto y no dice ninguna palabra en todo el recorrido. Cuando llegamos a casa noto que el ambiente está pesado y como no quería discutir ni nada por el estilo decido ir a mi habitación.

—Sky queremos hablar contigo, siéntate por favor—Al sentarme me fijo en los presentes y me doy cuenta de que también están Noah y Chloe-Estoy en graves problemas-Pensé.

—¿Por qué no nos habías contado que Connor te acosa todo el tiempo?—Me dice Sam tratando de mantener la calma.

—Porque no quiero que sigan sintiendo lástima por mí, cómo lo han hecho hasta ahora, es molesto—Me empecé a alterar—O que no me dejen respirar porque siempre están al lado mío viendo si estoy bien, saben ¿Qué es lo peor? Que finjan que están bien con la situación y que todo es cómo antes cuando por dentro se están echando la culpa de lo que pasó. ¡Entiéndalo no es su culpa!.—Y ahí dije todo lo que tenía guardo de estas dos semanas—¿Saben cómo me siento cada vez que me llegan esos mensajes? Me siento mal, porque no veo cómo pueda salir de esta horrible situación, estoy cansada. Quiero a Connor lo más lejos de mi vida, pero cada vez se acerca más a mí. ¿Hay algo más que quieran decir?—Hasta yo me sorprendí de que mi voz haya salido tan cortante al final. Al ver que ninguno decía nada cogí las llaves de mi moto y salí de ahí.

(....)

Luego de algunos minutos de camino llego a mi lugar especial y me siento en el mismo árbol de siempre. No puedo evitar pensar en todo lo que ha estado sucediendo y lágrimas empiezan a caer de mis ojos. Cuando me logro calmar me acerco al pequeño lago que hay en este lugar y empiezo a lanzar pequeñas piedras al agua.

Estaba tan sumergida en mi mundo que no me di cuenta cuando alguien más empezó a lanzar piedras al lado mío. Giro mi cabeza para ver quien es y veo a la persona que me ha estado atormentando estas dos semanas.

—¿Qué haces aquí?—Me pregunta calmado sin dejar de verme.

—Eso debería preguntar yo, pero cómo ya sé la respuesta mejor no gasto saliva. Vine a pensar, a despejarme de todo y además necesitaba estar sola—Digo girando mi cabeza para dejar de verlo.

—Sky mírame—Voltee a verlo. Era mi impresión o sus ojos estaban más llamativos, no sé, pero no podía dejar de verlos—Lo siento, no debí de haber hecho eso. No sé en qué estaba pensando, ni siquiera al momento de seguirte o probablemente pienses que estoy loco, pero me gustaste desde que te vi, lo siento de verdad—Lo más raro de todo es que aunque intenté quitar mi vista de él no pude, mi cuerpo no reacciona y estoy comenzando a ponerme nerviosa.

—Estuvo mal lo que hiciste y no me gustó para nada. No te quiero volver a ver nunca más, déjame de escribir y seguirme. Quiero q-ue est-es lo má-s le-jos...—Se me olvidó completamente lo que le estaba diciendo. Ya no siento enojo y los nervios que sentía se convirtieron en calma. No quería apartarme de Connor, con solo pensar que no lo volvería a ver sentía una fuerte presión en el pecho. Creo que ahora la que se está volviendo loca soy yo y no él, -¿Por qué ya no quiero matarlo?-Pensé.

—Sky ¿Qué ibas a decirme?—Dijo llamando mi atención. Luego de unos segundos respondí.

—Que de-beri-amos-me aclaré la garganta—Que deberíamos volver a salir, pero esta vez sin incidentes—Él me regala una hermosa sonrisa -¿En qué estoy pensando?-

—Está bien, ¿te llevo a tu casa?—

Negué con la cabeza—Vine en mi moto, me escribes y cuadramos que día queda la salida. Nos vemos—Me despido de él con un beso en la mejilla y me voy.

—¡Avísame cuando llegues!—Lo escuche gritar detrás de mí.

(....)

Al llegar a casa todos estaban en la sala hablando y al verme se callan. Me dirijo al sofá para sentarme con ellos, pero antes de eso le mando un mensaje a Connor diciendo que ya llegué a casa, y me siento al lado de Chloe y Brooke.

Empezamos a hablar y desahogarnos, decirnos lo que teníamos guardado desde que sucedió ese horrible día. Pasamos horas y horas hablando hasta que cerramos la charla con un abrazo grupal.

Llego a mi habitación, me doy una ducha e intento dormir. Lo último que veo son eso ojos grises alumbrando por la luz del sol y rápidamente caigo en los brazos de Morfeo...

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Chic@s aquí está el día cuatro del maratón. Espero disfruten.

Si no entendieron que le pasó a Sky se los contaré en el siguiente capítulo.

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