Adicta a tus ojos

Capítulo 10

Pov's Brooke

Estamos en la sala con las chicas viendo una película en Netflix llamada corre, cuando oigo que cierran la puerta de la entrada y veo a Sky hecha un desastre. Tiene el pelo alborotado y la ropa arrugada, si no fuera porque viene llorando diría que pasó una gran tarde. Ella sale corriendo directo a su habitación y nosotros la seguimos, cuando llegamos nos cierra la puerta en la cara.

—Sky, ¿Estás bien?—Le digo preocupada, le he cogido mucho cariño.

Después de gritarle y suplicarle que nos hablara o nos abriera la puerta nos rendimos y la dejamos de molestar.

A la mañana siguiente hacemos exactamente lo mismo, pero no hay respuesta. Al salir de la universidad me acuerdo que Sky nos había hablado sobre un chico que estudiaba cerca de la universidad, así que le digo a las chicas y nos dirigimos para allá. Cuando llegamos a la universidad de Noah empezamos a preguntarle a algunas personas si saben dónde está, pero no hay respuesta.

—Hola, eh ¿Sabes dónde está Noah?—Le digo a una chica pelirroja que me encuentro en el camino.

—Hola, acompáñame—Me dice amable.

—Noah, estas chicas te estaban buscando—Le dice al chico.

—Hola chicas, ¿En qué les puedo ayudar?—Nos dice mirándonos.

—¿Tú eres el chico con él que está saliendo Sky? Somos sus amigas—Le dice por primera vez Sam.

—Si, ese soy yo. ¿Qué pasa con ella?—Nos responde.

—Tú sabías que ella iba a salir ayer con el chico de la fiesta ¿No?—Asiente con la cabeza—Lo que pasa es que cuando ella llegó a la casa, salió corriendo a su habitación y se encerró en ella, no ha querido salir y no deja de llorar—Cuando Emma terminó de decir eso se le desfiguró el rostro.

—¡¿Qué?! Vamos rápido allá, nosotros las seguimos—Dijo Noah.

—¿Seguimos?—Pregunté yo.

—Yo soy amiga de Sky, nos conocimos en el avión. Soy Chloe—Habló la pelirroja.

—Ella también nos ha hablado de ti—Habló Madison por primera vez—Vamos—

Pov's Sky

Cuando me despierto siento un dolor de cabeza horrible por tanto llorar y también tengo los ojos hinchados, soy un asco. Intenté ir al baño, pero mi cuerpo no tenía la fuerza suficiente así que me caí a un lado de la cama. Me sentía realmente mal, menos mal escapé o estaría peor en este momento.

Mis tripas hacen un ruido muy fuerte, ya que no he comido nada en todo el día. Si les soy honesta me da miedo salir de mi habitación, prefiero quedarme encerrada en mi burbuja en la que nadie me podrá hacer daño.

Mi celular empieza a sonar, la verdad no quería contestar, pero de pensar que era mi mamá o mi papá atendí la llamada sin ni siquiera revisar quien era y grave error el que cometí.

-Llamada telefónica-

—Aló—Respondo calmándome un poco.

—Hasta que respondes, pensé que jamás iba a poder hablar contigo—Me dice la persona que más odio en este momento e intento hablar, pero no puedo—Veo que no quieres hablar conmigo, está bien. Solo quiero saber por qué no me correspondiste el beso-

—Estoy saliendo con alguien—Por fin mi voz sale.

—Eso no va a durar mucho, ¿Sabes por qué?. Porque tú eres solo mía y de nadie más, no puedes estar con alguien más, ni siquiera mirarlo—

—Primero yo no soy tuya, soy una persona no un objeto así que nadie es mi dueño. Y por último no quiero que te me vuelvas a acercar, no te quiero volver a ver nunca más—

—Tú vas a estar conmigo, ya lo verás y si tengo que sacar a alguien del camino lo voy a hacer. Adiós mi amor—

-Fin de la llamada-

Cuando cuelgo el teléfono abrazo mis piernas y lloro desconsoladamente hasta que oigo ruidos en otra parte de la casa que poco a poco se van acercando más hacia acá.

—¡Sky abre la maldita puerta!—Me grita Noah desde el otro lado de la puerta, las chicas lo debieron de buscar.

—Sky por favor, solo queremos saber que te pasa—Dice Chloe.

Yo seguí llorando hasta que Noah grita ¡Sky apártate de la puerta! Y de un momento a otro golpea tan fuerte la puerta que la termina rompiendo. Cuando entran todos me miran muy preocupados.

—Princesa ¿Qué te pasa, por qué estás así?—Me da un abrazo confortador.

—Siéntense todos, por favor—Después de tomar el valor suficiente le comencé a contar desde el inicio. Cuando hablamos en la fiesta y de nuestra salida, de como terminó esta y la llamada que recibí ahorita. Al terminarles de contar todos me veían con los ojos cristalizados y con un poco de lástima, pero no les presté mucha atención.

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Aquí les traigo el tercer día de maratón.

Espero que lo disfruten.

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