Kakairu Month 2021

4 / 5 / 2021

Tema escogido: entrenamiento.

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       Tras una ardua semana de trabajo, tanto en la academia como en la torre, al fin tocaba un descanso, realmente lo necesitaba. Estaba a finales del año y era la época de exámenes y, justamente, donde los shinobis ibas más en misiones para así poder pasar fiestas en casa con su familia. Mientras tanto, aquellos menos afortunados solo recibían más trabajo que el habitual.

       —Ay... necesito un descanso... —dijo en un suspiro mientras se recostaba en las escaleras del grupo de apartamentos de donde vivía.

       —¡Sensei! —escuchó a lo lejos, rezaba a kami para que no fuera quien creía que era.— ¡Sensei!

       —«Naruto...» ¡Ah, Naru...! —al darse vuelta, el revoltoso rubio se abalanzó sobre su cuerpo, cayendo ambos al suelo.— Auch... —dijo mientras se sobaba la cabeza—, Naruto, te tengo dicho que no hagas eso tan de repente...

       El pequeño solo rió traviesamente mientras se aferraba al cuerpo de su antiguo sensei.— ¡Iruka-sensei, necesitamos que venga a nuestro entrenamiento!

       Iruka solo pudo sentir confusión, levantando la cabeza se dio cuenta que los otros integrantes del equipo 7 se encontraban detrás de ellos.— ¡¿Ehh?! Pero... ¿Por qué yo?

       —Kakashi-sensei dijo que buscáramos a alguien que conociera nuestras capacidades antes de graduarnos —empezó a explicar la pelirosa, Haruno Sakura.—, pe...

       —¡Pero dijo que tenía que ser alguien que tuviéramos los tres en común! —interrumpió emocionado Naruto.— ¡Al fin podrá ver cuánto he mejorado sensei, de verás!

       —Hemos, tarado... —corrigió Sasuke, él solo había sido arrastrado con ellos por parte del rubio.

       Naruto rápidamente se levantó del moreno cuerpo mirando con furia en sus ojos a su rival y compañero.—¡¿A quién le llamas tarado?! —tenía muchas ganas de pegarle un puñetazo a Sasuke.— ¡Juro que algún día seré mucho mejor que tú Sasuke, de verás!

       —¡Ja! Como si yo fuera a permitir que un miedosito como tú me superara. —dijo con un tono frío y furioso, no estaba de humor para las niñerías del Uzumaki.

       Mientras ambos jóvenes se miraban con recelo, la joven Haruno ayudó a su antiguo maestro de academia a levantarse del suelo, quien se sacudió un poco el polvo de sus prendas.— ¿Podría usted hacernos el favor de asistir a nuestra práctica? No se nos ocurre alguien más... —mencionó la joven reverenciándose frente al moreno de alta coleta, quien se hallaba sorprendido.— Muchachos... —dijo en un aterrador tono, detendiendo la discusión de sus compañeros. Tosió en forma de llamar su atención y en pocos segundos se encontraban los tres arqueados frente al chūnin.

       —Por favor, Iruka sensei. —dijeron los tres a la vez como si lo hubieran practicado, Iruka solo sonrió de ternura, le hacía feliz que sus alumnos hubieran mejorado sus lazos.

       —Esta bien chicos, iré a su práctica. —los tres chicos levantaron sus cabezas, viendo al sensei con emoción, si, Sasuke también, aunque no tanto como Sakura o el mismo Naruto.— Antes me de...¡Ey, Naruto!

       —¡Vamos ya, de verás! —los tres genin corrían a la par mientras Iruka era arrastrado sin tregua hacía el lugar de entrenamiento, le hecho un último vistazo a su casa.— «Tan cerca y tan lejos...».

       Tras unos minutos por correr atravez de la aldea, lograron llegar al punto de reunión que tenían programado.— Sensei, póngase cómodo... esto va a tardar... —dijo Sakura, quien al igual que Naruto y Sasuke se recostaba en el barandal de aquel rojizo puente.