10 / 5 / 2021

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Tema escogido: vampiros
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Era de madrugada, y tras una fiesta de fin de semana, se había decidido ir a casa, y aunque sus amigos se habían ofrecido a llevarlo, él había insistido en irse solo, no es que viviera muy lejos y tampoco había bebido mucho.

Se despidió de sus amigos y emprendió camino a su casa.

Solo.

Conforme pasaban los minutos trataba de llegar a su casa lo más rápido que pudiese, sin percatarse que andaba bastante ebrio como para confundir las calles y estarse perdiendo por la ciudad. Entré paso y paso terminó en un terreno vacío, compuesto de algunos cimientos sin terminar y uno que otro alambre sin soldar.

Se recostó en un árbol frente a la construcción, con intenciones de descansar un poco, pues se sentía bastante cansado.

Solo cerraría solo ojos unos segundos, para descansar la vista.

«Si... solo será un momento...»

Bajó con cautela a su lado y con tranquilidad acercó su nariz al ajeno cuello, oliéndolo a la vez que lo tanteaba con cuidado; estaba ebrio, pero dormido, y eso le servía.
Se alejó de la misma forma en la que se había acercado.

A una prudente distancia abrió su boca, sacando con ansiosa hambre su lengua para humedecer sus labios, y sus colmillos.

-¿Tanta hambre tienes qué aún sabiendo que está ebrio vas a beber su sangre?

Cerró su boca y observó al tercero, chasqueó y habló.- solo me dio curiosidad de a qué sabrá su sangre...

-A alcohol, vamos a por unos menos ebrios, te parece?

-Nah, me quedo con este, tu si quieres ve a por otro.

-... Bueno, ya estás grandecuto y y no soy tu padre para andar controlándote... ¡Nos vemos en casa!

Y de la misma y silenciosa forma en la que llegó, se marchó.

De nuevo miró a su víctima, y con algo más de impaciencia y hambre que antes se acercó a su cuello, abriendo su boca y tocando con sus dientes la suave pero algo sudada de ese humano, lindo, pero ese no era el cuento.

Mordió; succionó y bebió con cautela, era un sabor más fuerte del usual, horrible en la garganta pero extrañamente adictivo.

-Agh...

Se separó casi de inmediato, viendo ya a una considerable distancia como aquel chico se removía en sueños.
Con curiosidad se acercó, quería ver todas esas extrañas caras que aquel muchacho comenzaba a hacer, quedándose frente a él.

«Para ser humanos es bastante lindo... no hay muchos así»

Vio como lentamente abría sus ojos, y casi enseguida se quejó del poco dolor que sentía.

-ah... mierda, me dormí... ¿Eh?

Ambos se veían; uno confundido y el otro fascinado.

-Y tu eres...?

-Hueles a alcohol.

-Ja, ja... que agradable que eres ¿Te lo han dicho antes?

-Pero eres lindo.

-... ¿Eh...? ¿Yo?

-Pues sí, no creo que haya alguien más aquí...

-¡Oh! Claro... pues, bueno... je, je, ehh gracias, supongo...

-¿Por qué agradeces?

-Porque me siento moralmente obligado a hacerlo... supongo.

-¿Siempre que hablas tienes que decir "supongo"?

Kakairu Month 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora