6 / 5 / 2021

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Tema escogido: Flores

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— ¡Oye, Iruka! Mira estas flores ¿A que están muy lindas? —mencionó Sadoru, extendiendo un ramo de flores frente al castaño.

— S... si, claro —dijo algo incómodo el joven alejándose de las flores con una incómoda sonrisa.

La chica solo se extrañó con esa inusual actitud.

— ¿Acaso no te gustan? —preguntó confundida mirando al castaño frente a ella.

— ¿Qué? No, no, no es eso. — mencionó el moreno.— Es que soy alérgico al pólen y... bueno.

— ¡Ahh, claro! Disculpa, no tenía idea —mencionó avergonzada la chica arqueándose frente a su amigo.

— Tranquila, no te preocupes. No me gusta decir mis alergias, pero fuera de eso, esas flores están muy lindas.

— ¿T... tú crees? —la chica miró con emoción al chico frente a ella, quien le asintió sonriente.

— ¿Para quién son? —preguntó una tercer voz tras de ella, asustándola.

— ¡Oh, Kakashi-san! Pensé que su clase tenía química... ahora.—dijo Iruka mirando con el ceño fruncido al albino.

— ¡Ah! Iruka, no te había notado...—el más pálido se tensó al ver la cara del moreno frente a él.— Resultó que no vino y ahora tenemos libre, en fin, no importa...

— Si, claro... —respondió el castaño viendo como desde la ventana del salón de este, una peli morada lo saludaba.

— E... esto, lamento interrumpirles... —habló algo avergonzada la chica de cabellos opacos, obteniendo la atención de ambos chicos.

—Eh... ¿Sadoru no? —preguntó el albino dirigiéndose hacia la chica, quien algo avergonzada asintió.— Bonitas flores... —dijo Kakashi con una sonrisa dulcr antes de acercarse a la joven.— pero no más que tú...

Iruka solo se alejó de ambos, y principalmente de las flores, no quería enfermarse.

Pasó la tarde y ya era hora de la salida.

Tras salir del edificio, Iruka se dirigió a su casa, eran pocas cuadras y eso se agradecía. Llegó y cerró la puerta, estaría algunas horas solo en casa, como siempre.
Esa tarde hacía bastante calor, así que tras una larga y fría ducha, decidió dejarse una camisa de cuello abierto y algo corta junto a un bóxer.

No tenía nada que hacer, así que fue hasta su pieza, recostándose en el frío suelo.

«Que día...» —pensó antes de cerrar sus ojos, quizá no estaba cómodo con la dureza del suelo, pero el frío que este emanaba era suficiente para incitarle a tomar una siesta en el.

De repente, su celular comenzó a vibrar, al principio lo ignoró, pero este siguió vibrando. Fastidiado se levantó de suelo, buscando con su mano sobre el buró su celular desde el suelo. "Hatake Kakashi " ponía en la pantalla junto a una foto como contacto.

Atendió y puso el altavoz, dejándose caer en el frío suelo de nuevo.

— Iruka ¿Estás ocupado? —se escuchó  al albino a través de la línea, Iruka solo suspiró.

— No, no lo estoy —respondió recostándose en la pequeña mesa tras el— ¿Qué sucede?

Hubo silencio por unos segundos, en los cuales Iruka pensó colgar la llamada, pero antes de tomar el celular en mano, se escuchó la voz ajena saliendo por el parlante de este.

Kakairu Month 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora