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Sonó su celular que le avisaba que tenía una llamada entrante, anteriormente había sonado el de su departamento pero decidió ignorarlo. Esas fechas no eran de su agrado, a pesar de ser el mes de su cumpleaños. Diciembre le recordaba la fecha en que su madre falleció y también cuando se enteró de la infidelidad de su prometido, quien se convirtió tan pronto en alguien completamente desconocido. 

Alguien a quien creyó conocer, pero las circunstancias le demostraron lo contrario.

Meses atrás del rompimiento, su padre había cancelado el compromiso sin siquiera pedirle su opinión, ella desconocía la razón. Hinata se negó tajantemente a ello y quiso luchar contra las órdenes de su padre; hasta que, él harto de su necedad, le enseñó las evidencias de la infidelidad: videos y fotografías donde se veía al Uzumaki saliendo con una sensual mujer, siendo esta su mejor amiga, aquella en la que había confiado por tantos años; parecía que las personas importantes en su vida se esfumaban. 

Por ello, diciembre la hacía sentir vulnerable, triste y sola, así que prefería quedarse en la comodidad de sus sabanas cómodas y cálidas.

Llevaba tres días sin salir, pedía comida a domicilio para evitar dejar la protección que su departamento le proporcionaba. Y si añadía la vergonzosa situación de días antes, su necedad por salir aumentaba. Se había tocado por un chico a quien no conocía, ni por Naruto hizo algo similar, se sentía bastante avergonzada de su actuar, aunque lo atribuyo a la clara falta de sexo.  Desde su desliz y tal vez un poco de venganza con el mejor amigo de su ex prometido, no había estado sexualmente con alguien más, no se sentía lista, además que no era correcto que una señorita de sociedad hiciera esos actos con cualquiera. Ante tal hecho, decidió que enfocarse por completo en su superación académica para llegar a ser la presidente de la empresa que su padre quería era lo más viable y razonable. Sin compromiso, ella tenía que hacerse cargo de esa responsabilidad, no quería huir más de ello, tenía que ser fuerte y capaz.

Su celular volvió a sonar, esta vez harta de las insistentes llamadas, decidió cogerlo para apagarlo. Pero antes que pudiera hacerlo, visualizó en la pantalla la foto de una chica que guiñaba un ojo mientras sacaba su lengua, alguien parecida a ella, solo la diferenciaba su largo cabello castaño. Ella, una de las personas más importantes en su vida: Hanabi Hyuga, su hermana menor quien siempre fue de un carácter más fuerte y decidida. Ella era muy pequeña para recordar a su madre, tal vez por ello su carácter se endureció con la educación de su padre. En cambio Hinata, ella si extrañaba esa calidez que solo encontraba en los brazos de su madre, lo extrañaba cada día, cada noche donde no había un beso de buenas noches.

Hundió la cabeza en la almohada y esperaba que su hermanita se rindiera, pero nuevamente la llamada entrante se anunciaba en su celular. Con pesar y poco ánimo, decidió contestar, no quería alejar a la única persona que la quería genuinamente.

Blue jeansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora