3

625 81 22
                                    




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sasuke tenía escasos cuatro días de haber llegado a la ciudad. Estaba de regreso no por gusto si no por obligación. Su tío le había sugerido o más bien obligado a expandir el negocio y que mejor que la ciudad de Tokio en Japón, habitando el condominio más lujoso de la ciudad donde habitaban niños ricos y herederos de importantes empresas. Deseaba pronto tener el mando y dejar de recibir órdenes, esa era su meta, forjarse reputación y tener el dinero suficiente para alejarse de su familia y empezar algo por él mismo.

Alguna vez formó parte de la élite de niños ricos y poderosos, la familia Uchiha tuvo sus buenos tiempos, pero su padre lo perdió todo entre apuestas y mujeres. Al quedarse sin nada, la solución era forjar poco a poco su fortuna en negocios diferentes, los cuales les dejaban excelentes ganancias. .

Así que después de años de abandonar Japón estaba ahí, en ese amplio y lujoso departamento, tenía que pasar como si fuera parte de ellos, parte de su círculo social o similar, aún fuera la escoria, aun lo que hacía llevara a los demás a la misma escoria de donde él salía. Su prueba de fuego había comenzado, en base a ello, podría salir del agujero asiático y mudarse a estados unidos donde él sería su propio jefe teniendo al fin el control en su vida. 

Esa tarde llegó y el departamento estaba vacío, sus cosas llegarían en unos días aunque no necesitaba mucho, su estilo era minimalista y muy ordenado. Para su mala suerte no contaba con que el condominio lucia desolado, había llegado en las vacaciones de invierno, y la mayoría por no decir todos habían salido de viaje a lugares más cálidos.

Las ventajas de los niños privilegiados...

Sus amigos llegarían en unos días, aunque no tenía idea de cómo iba convivir con ellos, su ex novia, la chica con la que más duró en una relación era parte de ese circulo. Ella le agradó mas que cualquier otra mujer, era atractiva, sexy y fogosa, lo que era perfecto para él; lamentablemente, como toda mujer necesitaba algo más que solo buen sexo. Descubrió por una indiscreción de parte de ella, que había pasado varias noches con su amigo y eso fue un golpe para su ego, no la amaba realmente, la quería por los tiempos compartidos. 

Reconocía que sus acciones eran en cierta forma justificables, él no era amoroso, ni complaciente y aunque él siempre rechazo mujeres por ella, era lógico que ella buscara algo de eso que no encontraba con él con alguien más. Sasuke había decidido restarle importancia a lo sucedido y aunque hubiera apreciado que ambos fueran honestos y directos con él, tenía que trabajar con ellos.  

Al llegar a la azotea, sitio donde se ubicaba su departamento, observó la enorme alberca que estaba justamente frente a su departamento, vaya que su tío se había esmerado en conseguirle lo mejor. Al encontrarse en la azotea, tenía una bella vista de la ciudad, el aire frio del invierno corría con total libertad, únicamente irrumpía esa armonía el departamento que estaba justamente del otro lado de la alberca, donde una tenue luz amarilla se visualizaba.

Blue jeansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora