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Sakura tenía una amplia sonrisa en el rostro, estaba realmente feliz de haber reunido a todos los que consideraba sus amigos, aunque estos tuvieran una expresión de fastidio.

― ¿Podrían al menos fingir que están felices de estar aquí? ―les cuestionó a todos que la miraron como si desearan que solo mantuviera la boca cerrada.

Ino y Kiba cargaban con una terrible resaca y un desvelo lo suficientemente agotador para desear solo dejarse caer sobre la arena y dormir profundamente; ni los lentes oscuros de sol ocultaban su desagrado por el plan de Sakura. Neji y Gaara, aunque tenían la expresión seria de siempre, podía percibirse entre ellos cierta tensión y desagrado. Shikamaru y Temari se notaban incómodos y ella miraba de reojo a Ino como si deseara asesinarla. Naruto no estaba en mejores condiciones, no sabía por qué había aceptado asistir, miró de reojo a Konohamaru a quien obligó a acompañarlo y notó como él no apartaba la mirada de Hanabi que lo ignoraba con gracia. Al lado de la Hyuga menor, estaba Hinata y ella parecía más incómoda que todos los presentes. Solo Kankuro y Chouji estaban animados, mientras Tenten reía de la conversación que ambos sostenían; prefería eso a tener que mirar a Gaara y Neji que la observaban con recelo.

Nadie entendía por qué Sakura consideró un excelente plan reunirlos a todos cuando era evidente que entre ellos no se soportaban.

―¡Vamos! reservé todo el club de playa para nosotros ―volvió a animarlos con una amplia sonrisa ―Somos personas ocupadas y muy pocas veces podemos reunirnos como en los viejos tiempos.

―Y yo estoy tan feliz de que me hayas invitado ―abrazó una efusiva Fū a Sakura ―Este lugar es precioso.

―Me alegra que alguien aprecie mi esfuerzo ―expresó Sakura con molestia ―. Es una pena que Kakashi no haya podido acompañarnos.

―Tuvo que viajar por trabajo. Aunque no creo que encuentre divertido esto ―mencionó al recordar que los pasatiempos de Kakashi eran más solitarios. 

―Es porque es demasiado viejo para divertirse ―habló Naruto sin pensar y casi por inercia miró a Hinata a quien no le agradó el comentario ― ¿Al menos hay suficiente alcohol? ―prefirió cuestionar a Sakura.

―Por supuesto. Hay comida y bebida suficientes para pasar todo el domingo aquí. Por favor, cambien esas expresiones de aburrimiento. En verdad los detesto

Sakura, en su inmadurez, no comprendía el porque todos no podían dejar de lado sus diferencias. Quería que todos convivieran como en sus antiguas fiestas de cumpleaños y le enojaba más que Kiba estuviera con resaca cuando le advirtió que quería verlo en buen estado para estar con ella. A pesar que habían manifestado sus sentimientos, él continuaba con sus ausencias nocturnas y ella estaba preocupada por su salud. 

―Ustedes dos ―se dirigió a Ino y Kiba ―, van a darse un baño y luego regresen con un mejor aspecto ―los miró a ambos con enfado. Parecía que los dos se hubieran ido de fiesta juntos y tal idea la enfadó mucho más.

― ¿Por qué invitaste a esa perra de Temari? ―le cuestionó Ino molesta ― ¿Cómo pudiste traicionarme así?

―En muchos lugares más tendrás que verla. Lo mejor es que te hagas a la idea que ellos van a casarse y tú debes olvidarte de él.

―Eso ya lo sé, frentona. Si hubiera sabido que vendrían, hubiera permanecido con mi... novio ―completó, no encontrando otra palabra para mencionar a Yahiko con quien había permanecido hasta la madrugada del domingo.

Blue jeansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora