Jóvenes herederos, con presiones sociales encima, en búsqueda de algo más que solo la rutina de las aspiraciones de sus familias.
Entre ellos está Hinata Hyuga, una joven que tiene sobre sus hombros el importante apellido de su familia y las respons...
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El día anterior transcurrió demasiado rápido. Ahora se encontraba con un desastre en su cama y en el piso toda la ropa que su hermana menor la había obligado a modelar.
Hanabi, a través de la pantalla de la laptop la miraba y desaprobaba cada prenda que Hinata modelaba.
—Me he puesto todo lo que tengo —dijo sentándose en el borde de la cama.
—No lo sé, nada me agrada ¿eso fue todo lo que compramos? —preguntó ella con suspicacia.
Hinata dirigió su mirada hacia el closet donde un vestido negro colgaba, aquel que se había rehusado a comprar.
—S-si – dijo con la suficiente duda que Hanabi entendió que estaba mintiendo.
—No sé por qué no te creo hermanita —dijo con su rostro más cerca en la pantalla e intimido lo suficiente a Hinata.
—Bueno, e-está el vestido negro...
— ¡Lo sabía! Recuerdo que te obligué a comprarlo, pues ese será el que usarás esta noche —expresó con una amplia sonrisa.
—Está demasiado corto y escotado no quiero parecer...—
—Una cualquiera —completó Hanabi con diversión —. Hinata, que vistas como una cualquiera no significa que lo seas.
— ¡Hanabi, no digas eso! —gritó avergonzada. A veces detestaba que su hermana fuera demasiado directa al expresarse.
Hanabi estalló en carcajadas y se llevó las manos al estómago por la risa. Hinata era su hermana mayor pero tenía esa peculiar inocencia que no perdía ni con la mayoría de edad.
—Hinata, nunca dejaras de ser tan... tan tú —mencionó y continuó riéndose como si burlarse de su hermana nayor fuera lo más divertido del mundo. Para Hanabi en verdad lo era.
—Lo sé por eso Naruto kun me... él prefirió a alguien como Ino san —recordó con la voz entrecortada. Para ella era indudable que su carácter fue en parte responsable de la infidelidad de su ex prometido.
—Eso fue porque él es un idiota ¿Cuándo dejaras de culparte por sus acciones? Además es hereditario, su padre engaña a su madre en cada viaje de negocios. Tú lo sabes —acotó y con ello Hinata recordó aquellas charlas con Naruto cuando él abría su corazón para ella.
—Soy patética, ¿cierto? La otra noche e-estuve a punto de besarlo y... creo que aun siento a-algo por él —le reveló a Hanabi no atreviéndose a mirarla siquiera a través de la computadora.
—Detesto decirlo pero es algo normal. Naruto fue tu primer novio, con el perdiste tu virginidad y te enamoraste verdaderamente de él. Es normal que todavía sientas algo pero... —la miró de forma amenazante —Eso no quiere decir que volverás con él. Así que, besarlo es totalmente incorrecto.
