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Mención especial a @mirraharts @Sasuhina_Naruhina quienes están bien al pendientes que, cuando le di publicar por error fueron las primeritas en comentar

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Mención especial a @mirraharts @Sasuhina_Naruhina quienes están bien al pendientes que, cuando le di publicar por error fueron las primeritas en comentar. Mil disculpas y aqui les tengo al fin el capítulo. 




Naruto anhelaba una familia. Cuando era solo un infante de cinco años de edad, observaba con admiración las muestras de cariño que sus padres no dudaron en demostrarse con entusiasmo. Cada viaje del que su padre regresaba era el mismo ritual. Su madre le preparaba una deliciosa cena ya que sabía que no existía comida mejor que la que ella misma cocinaba y, una de ellas, era el típico ramen. 

Naruto sonreía cuando veía a su padre hacer el mismo gesto de satisfacción combinado con amor al dar el primer bocado a los alimentos, al igual que cuando su madre dejaba escapar un suspiro y una sonrisa al quedarse observándolo sin que él se diera cuenta pues, estaba demasiado concentrado en disfrutar de la comida.

En ese entonces él aspiró a lo mismo. Quería una mujer que cocinara con el mismo cariño para él y que suspirara al verlo hacer el mas tonto gesto como lo es comer.

Conoció a Hinata Hyuga en la fiesta de cumpleaños número ocho de su mejor amiga, Sakura Haruno de quien estaba enamorado ―o creía estarlo dentro de su mente infantil ―. Sakura poseía un carácter similar al de su madre, enérgica y de un temperamento fuerte. Discutían a menudo y era constantemente golpeado cuando decía alguna tontería que no fuese del agrado de la pelirosa. Todo lo contrario a la pequeña niña que permaneció sentada durante toda la fiesta.

Hinata Hyuga era bastante tímida y cuando él se acercó a ella para invitarla a jugar, se puso tan roja que creyó que se desmayaría. Esa impresión no cambiaría con el pasar del tiempo. Coincidieron más veces gracias a su amistad con Sakura y luego durante los años escolares ya que, por ser pertenecientes a familias importantes, fue común que estudiaran en la misma prestigiada escuela del país. Nunca prestó atención en ella hasta que sucedió lo inevitable: un compromiso matrimonial.

Para ese entonces, todo lo que siempre admiró de la relación de sus padres se desmoronaba lentamente. Aquel ritual que su madre siempre se esmeró en hacer, poco a poco fue quedando en momentos esporádicos, hasta que un día simplemente dejó de hacerlo. Por el contrario, comenzaron a discutir constantemente y parecían más felices cuando estaban separados. Por ese motivo, cuando su padre le anunció que estaba comprometido con la primogénita de la familia Hyuga lo primero que hizo fue enojarse, él tenía planes de confesarse a Sakura quien recién terminaba una relación con su segundo novio de secundaria. Era su oportunidad y sus padres estaban arruinando su vida.

Encontró a Hinata Hyuga en los pasillos de la secundaria a la mañana siguiente. Ella, como era usual, parecía distraída y ni siquiera se percató que él venía frente a ella que terminó golpeándose con él. Al caer de espaldas junto con sus libros encima, Naruto no tuvo otra opción más que ayudarla. Después de todo, ella era tan inocente como él en aquel cruel trato que sus padres hicieron desde antes que nacieran.

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