Jóvenes herederos, con presiones sociales encima, en búsqueda de algo más que solo la rutina de las aspiraciones de sus familias.
Entre ellos está Hinata Hyuga, una joven que tiene sobre sus hombros el importante apellido de su familia y las respons...
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*Capítulo en corrección*
Neji estacionó su auto bajo el edificio color blanco, se encontraba en una de las zonas acomodadas de la ciudad, aunque para alguien como él, podría decirse que era una clase media-alta.
Antes de bajar del auto, su mirada se detuvo en la mujer que seguía dormida. El alcohol fue el suficiente para anestesiarla. Por lo tanto, no tenía otra alternativa más que cargarla en brazos para subirla a su departamento y así lo hizo.
―Feliz navidad, joven Neji ―le saludó el portero que lo conocía muy bien.
―Igualmente ―se limitó a decir y se dirigió al elevador.
Una vez que éste se abrió y llegó al piso correcto, buscó con bastante dificultad en la bolsa de mano de Tenten la llave del departamento. Por suerte, no demoró mucho en encontrarla. Cuando al fin abrió, se dirigió hasta la habitación y la acostó con cuidado sobre la cama. Suspiró, para después comenzar a quitarle los tacones y dejarla lo más cómoda posible. La cubrió con la sabanas y, cuando estaba a punto de marcharse, ella lo tomó de la mano.
―Quédate conmigo ―murmuró, manteniendo los ojos cerrados.
―Lo mejor es que descanses. Nos vemos después.
―No quiero descansar ―abrió los ojos con pesadez y poco a poco se incorporó hasta quedar sentada sobre la cama ― ¿O vas a la cama de la zorra esa? ―cuestionó enfadada y hablando de tal modo gracias a que estaba ebria.
―Hemos hablado de esto, ella es una amiga ―expresó avergonzado de la actitud de Tenten.
― ¿Así es como me consideras? ―preguntó con tristeza ― ¿Cuándo piensas hacer oficial nuestra relación?
―Tenten, no estás en condiciones de discutir justo ahora. Estás ebria, lo mejor será que descanses.
― ¿Descansar? Estoy harta de ser tu secreto, Neji Hyuga. Estoy cansada de ésta situación.
―Hemos hablado de esto, solo...solo... ―
―Tiempo ―completó ella ―. Necesitas tiempo lo sé, pero ¿y yo? ¿Y mi corazón? ―cuestionó, con las lágrimas a punto de escapar de sus ojos.
―Tenten. Sabes lo difícil que es todo para mi, las expectativas de mi familia y las mías. Solo dame un poco más de tiempo ―la reconfortó y la abrazó dándole un beso en la frente.
―Neji, tú, tú... ¿me amas? ―se atrevió a preguntar, con la valentía que el alcohol le había otorgado.
No hubo una respuesta en concreto. Cuando se trataba de Neji Hyuga, expresar los sentimientos con palabras no era justamente una de sus cualidades. Así que, prefirió besarla con pasión, desató su vestido y este se deslizó del cuerpo femenino poco a poco. Tenten gimió entre los besos cuando sintió las manos suaves de Neji sobre uno de sus pechos desnudos.
