N U E V E

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N/T: ¿Debo anticipar que no será dulce como el de Joe? Bueno, les aviso, en esta ocasión será un poco más explícito e incluso encontrarán muchas palabras subidas de tono, digo esto por si no se sienten cómodes leyendo este tipo de cosas, aunque la etiqueta diga que es +18, a veces les gana la curiosidad.


-Por favor, Ben. Hazme tuyo.- Un jadeo prosiguió de las palabras anteriores y aquello fue más que suficiente para prenderme, en definitiva, Rami saldría cojeando de aquel establo.

La manera en la que mi hombría se presionaba entre sus nalgas y los muchos jadeos que el pelinegro soltaba de su boca hacían que me sintiera ansioso, queriendo terminar de una vez el indecoroso acto, tras lo sucedido con Joe, la mamada de la última vez y los constantes sucios coqueteos de Gwil provocaron que mi libido aumentara, incluso me veía a mi mismo en diferentes escenarios, donde cada uno era más obsceno que el otro. Dios, si no fuera porque el diablo me protege probablemente mis alas y mi cuerpo estarían ardiendo, estaría hecho cenizas ahora, sin embargo, tengo la fortuna de disfrutar estos excitantes momentos.

El panorama se reducía en el mayor moviéndose  como una gata en celo sobre mi regazo, para este entonces mis manos se encontraban sobre sus glúteos, los cuales estaban siendo amoldados, presionados e incluso azotados, su culo estaría rojo al terminar y estaba seguro que también lloraría de placer, no pensaba en ser cursi o suave como lo fui con el de ojos hazel, era fácil saber que el chico encima de mí estaba acostumbrado que las vergas se enterraran hasta el fondo.

Deje que una de mis manos se aventuraran dentro de sus pantalones, aún con pequeñas caricias él soltaba pequeños gemidos que mi boca atrapaba, porque sí, durante todo este tiempo nos habíamos dedicado a probar cada rincón de nuestra cavidad bucal, había chupado cada centímetro y su lengua tenía un tono rojizo por todas las succiones que me había dedicado a hacerle, finas hileras de saliva caían por ambos mentones, probablemente estaban mezclados, además, los ruidos húmedos solo provocaban que el aura se sintiera más caliente, era un show obsceno del cual era protagonista y además estaba disfrutando como si fuera el espectador numero uno.

Aburrido de quedarme allí baje dejando besos y mordidas en su mandíbula hasta llegar a su cuello, donde círculos púrpuras fueron creados, me aseguré de que mis dientes quedarán marcados en la fina piel; estando insatisfecho seguí bajando, cuando llegué a su torso, específicamente cuando posé mis labios y lengua sobre sus pezones fui sostenido por la nuca y jalado con violencia obligándome a no separarme de allí, aparentemente ese era su punto débil e iba usarlo a mi conveniencia, ahora Rami también estaba en mis redes.

Fue un pequeño salto de parte del mayor que me recordó que debía atender abajo, por lo cual dejé que mis dedos tamborilearan sobre nuevamente sobre la caliente piel, haciéndose camino al palpitante anillo, que se contrajo cuando apenas pase un dedo encima suyo, pasé mi dedo alrededor de este, intentado provocar y dejar a mi merced al chico sobre mí. Obtuve un jalón de cabello, producto de su desesperación, solo pude soltar una risita porque había obtenido lo que deseaba.

—Coño. ¿Vas a meterla o seguirás haciéndote el imbécil?- Un gruñido mezclado con un jadeo fueron expulsados de los rojizos labios.—Te juro que si me dejas caliente de nuevo te voy a arrancar las pelotas, Benjamín.

—¿Por qué tantas ansias, Ram?-sonreí sobre su piel, porque sí, me volvió a jalar cerca de él y nuevamente me veía a mi mismo devorando sus ahora erectos pezones.

—Por la puta, Ben.- expresó con dificultad, ahora su respiración se sentía irregular—he estado deseando tenerte enterrado dentro de mí, no te hagas el bonito ahora y mete tu puta verga dentro de mi culo.

Volví a soltar una risita y eso me costó un puñetazo en el hombro que me hizo ir hacia atrás, sin embargo, cuando regresé deje que mi dedo corazón entrará sin aviso a la estrecha entrada, sintiendo como el exquisito calor me envolvía el dedo, el cual pronto inició movimientos de entrada y salida junto con algunos círculos; cuando finalmente sentí que entró con facilidad dejé que un segundo dígito entrara también con fuerza, si antes sentí rico ahora la deliciosa sensación empezó por embriagar mis sentidos, poco ayudaron los ruidos del mayor y menos lo hicieron sus movimientos de cadera, él mismo se levantaba y volvía a bajar para que mis dedos llegarán más al fondo.

El demonio con forma de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora