Nuevas experiencias

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Capítulo 6 "Nuevas experiencias"

*Knock knock knock*

Abrí los ojos, ya era de día, me había quedado dormida con el regalo que el señor Morgan me había dado, recuerdo que ayer en la noche, luego de ver como 5 diferentes películas adolescentes en Netflix saqué la pequeña cajita (aproximadamente del tamaño de mi palma) que el señor Morgan me había regalado, sin embargo tenía tanto sueño que me había quedado dormida sin abrir el regalo...

Me levanté a abrir la puerta mientras me quitaba las lagañas de los ojos con los dedos, cuando la abrí apareció un Lucas con una media sonrisa en su rostro y un hotcake en las manos.

- Hola vecina, te traigo una ofrenda de paz – pude ver que Lucas reparó su vista en mi cabello alborotado y trató de aguantarse la risa. Sonreí.

- Pasa – dije mientras me hacía a un lado para dejarlo entrar al departamento y contenía un bostezo. – Si sabes que lo que pasó ayer no es tu culpa ¿verdad?

- De echo si lo es, no debí permitir que mi amigo se comportara como un idiota contigo. - Dejó el plato con el hotcake en la barra de la cocina y se giró hacia mí – Así que por eso me disculpo.

- No te preocupes, aprendí a defenderme de idiotas como "ése" desde hace mucho tiempo – caminé hacia mi cuarto mientras soltaba un enorme bostezo, tomé un peine y traté de arreglarme un poco el cabello.

- Aun así – comenzó a decir en voz alta debido a la distancia – me gustaría compensártelo, hay una fiesta hoy en la noche y quisiera que fueras conmigo.

Terminé de cepillarme el cabello y me dirigí a la cocina, junto a Lucas. Tomé un plato de la alacena y dos tenedores, partí el hotcake por la mitad y puse una de las mitades en el plato vacío, le di ese plato a Lucas mientras yo tomaba el otro y comenzaba a comerme el desayuno.

- ¿Una fiesta? Sabes que no eh ido a ninguna.

- ¡Por eso mismo! Va a ser muy divertido, ven conmigo ¿si? – sonreí, la idea era tentadora.

- Esta bien, acepto tus disculpas e iré a la fiesta.

- ¡Si! – Y Lucas alzó su mano en forma de puño como festejo

~~~~~

Estaba nerviosa, no sabía que ponerme para una fiesta, en las películas las chicas se vestían elegantes ¡y yo no tenía ropa elegante!

- Tranquila, no necesitas ir muy arreglada, esto no es una película – dijo Lucas cuando le conté mi encrucijada – vístete de manera casual, el punto es que te sientas cómoda. Mírame a mí.

Él tan solo estaba vestido con una playera blanca, jeans y chaqueta de mezclilla, Tenía razón, no debía alterarme por algo tan burdo como una fiesta, pero mis nervios me traicionaban.

Decidí vestirme con unos jeans ajustados y una playera verde, junto con mis confiables convers negros usados (donación del orfanato).

Salimos del departamento, nos subimos al auto de Lucas y en cuestión de media hora ya habíamos llegado a la fiesta. Nos estacionamos un par de casas atrás de donde era la fiesta, pues había mucha gente y no muchos lugares disponibles para dejar el auto.

Cuando finalmente encontramos un lugar para dejar el coche de Lucas nos bajamos y nos dirigimos a la casa.

No sabía qué pensar de lo que vi al llegar a la casa, pues no era lo que pasaban en las películas, digo, si, había mucha gente, tanto dentro como afuera de la casa, sí, había música que se escuchaba a dos cuadras de distancia, sí, la gente bebía en vasos de plástico color rojo. Pero me decepcionó un poco que no hubiera adornos en la casa, como luces de colores por doquier y gente con brillantina en la cara o pintura neón en la piel.

Borrón y vida nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora