Venganza

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Punto de vista de Mar...
Las nubes grises cubren completamente el cielo y una gran tormenta se aproxima, la lluvia fría comienza a caer y la fin la espera terminó. Me encuentro en el muelle y camino decidida hacia las rejas que rodean el mismo, la lluvia ya ha mojado mi ropa completamente. Cierro los ojos y me concentro.

-Marisa... -murmuro, entonces abro los ojos y me encuentro frente a un boliche.

Marisa...

-¡Hola amiguis! -saludo a mi chica, ella me invitó a una gran fiesta en la disco. Hay luces de muchos colores y música de moda.

-Mari, hay muchos chicos que quieren conocerte y pasar unos minutos, ya me entiendes -habla Yani, ella es la hermana de Clarisa, ahora es la mayor ahora que su hermana murió.

-No, Héctor también está aquí -murmuro mirando a mi alrededor tratando de verlo, entonces lo veo sentado en la barra-. Ahora vuelvo -le digo a mi amiga, camino hacia allí pero cuando logro pasar la multitud él ya no está.

Héctor...

Vine a la fiesta a la que invitaron a Marisa para poder dejar de pensar en Darío, se supone que él estaba muerto pero lo encontré en el muelle. No sé lo que está pasando pero debo averiguar algo más sobre su muerte y la de Clarisa. Por suerte Yeni está aquí y ella puede darme más detalles sobre lo que pasó. Salgo al callejón por la puerta de atrás y la llamo 

-Hola...

-Yeni, ¿Puedes venir atrás? quiero preguntarte algo. -hablo y ella acepta.

Marisa...

Busco a Héctor por todos lados pero no lo encuentro.

-¿Dónde estará? -me pregunto un poco preocupada. Entonces, luego de unos minutos, decido regresar con Yeni, ella dijo que estaría en los asientos pero cuando llego no está, sólo encuentro su celular.

-Tampoco ella está -murmuro pensativa, de repente el aparato comienza a sonar y lo dejo caer por accidente del susto. Lo recojo rápidamente y hay un mensaje: "Ven arriba, tengo algo que mostrarte, Yeni"

-¿Qué quiere mostrarme? -me pregunto, arriba hay unos cuartos donde se guardan las cosas del boliche pero solemos subir a divertirnos en privado con los chicos. Subo las escaleras sin que nadie me vea y abro la puerta de ese cuarto.

-¡Héctor! -exclamo al ver a ese maldito acostado con Yeni.

-¿Ma-Marisa...? -dice abriendo los ojos, ella también los abre y ambos se miran.

-No. -Yeni se aleja rápidamente y toma toda su ropa.

-¡Maldita perra! -digo enojada y salgo de ahí con lágrimas en mis ojos. Corro hacia la salida y choco contra alguien, su ropa esta mojada, no me extraña porque hay una tormenta allá afuera.

-Perdón, no... no ví por donde iba -me disculpo.

-¿Qué pasa? ¿Te vas de la fiesta tan pronto? -me dice esa persona, su voz me resulta familiar. Levanto mi mirada para encontrarme con unos ojos marrones oscuros.

-Ma... Mar -balbuceo estando aterrada, debo estar alucinando porque ella murió.

-Juguemos a un juego.

Héctor...

Después de llamar a Yeni, ella viene al callejón y hablamos sobre las muertes. Hay un enorme techo que nos resguarda de la lluvia.

-Yeni, quiero que me des detalles de la muerte de Clarisa.

-¿Por qué? -pregunta. Es te asunto es un poco delicado ya que se trata de la muerte de su hermana.

-Debo saberlo, Darío murió con ella -contesto agachando la cabeza.

-No sé más que vos -habla ella jugando con sus manos.

-Debe haber algo más -pienso en voz alta.

-Bueno... hace unos días algo pasó en la morgue donde ellos estaban, el guardia dijo que en la noche uno de los cuerpos se levantó y caminó por los pasillos hasta irse, el guardia tenían tanto miedo que sólo se escondió -me cuenta en broma.

-Darío -murmuro abriendo bien los ojos.

-¿Qué?

En ese momento alguien nos golpea a ambos, y nos pone contra la pared, tengo su mano en mi cuello, lucho al igual que Yeni para liberarme pero es inutil.

-Jajaja. -Esa persona ríe fríamente y levanta su mirada, ella, es ella.

-Le daré a Marisa un regalito -dice entonces todo se hace oscuro. Cuando logro recobrar el sentido abro los ojos lentamente y siento un fuerte dolor en mi cuello.

-¡Héctor! -escucho.

-¿Ma-Marisa? -respondo, el fuerte dolor en mi cuello me impide habla con claridad.

-¡Yeni, maldita perra! -grita enojada y sale corriendo. Sacudo mi cabeza y veo que me encuentro con Yeni, desnudos en el maldito cuarto de arriba.

-No... no, ¿qué pasó? -se pregunta ella vistiéndose rápidamente.

-Mar, ella hizo esto -digo vistiendome, Darío dijo que alguien vendría por mí pero nunca me imaginé que fuera Mar. Dejo a Yeni allí, está confundida pero no hay tiempo de explicar, Marisa corre peligro.

-¡Marisa! -grito en el boliche mientras me interno en la multitud, todos bailan pero luego la música se detiene y se escucha un fuerte grito.

Siento que algo gotea sobre mi mejilla, lo limpio y es... sangre. Unas fuertes luces blancas iluminan el lugar y todos ven hacia arriba, hay una gran telaraña echa de líneas negras y Marisa se encuentra enredada en ella, está cubierta de sangre.

-No... -niego sabiendo que ya es muy tarde.

-¡AH! -grita ella y esas cosas la cortan en miles de pedazos que caen sobre todos los presentes, mucha sangre está en el piso y todos corren aterrorizados hacia la salida sin importarles la tormenta.

-No. -Me dejo caer y termino arrodillado en el suelo, no puedo creer que Mar sea capaz de esto, fue extremadamente cruel.

-¡Déjate ver maldita! -grito poniendome de pie, miro a mi alrededor buscándola, no me importa que esté muerta, yo la mataré de nuevo.

-¡Mar! -exclamo, entonces las luces comienzan a parpadear.

-¿Sí? -escucho a mis espaldas, volteo rápidamente y ella está ahí. Lleva puesto un vestido blanco corto por encima de las rodillas, su cabello está recogido con una media cola y lo demás cae sobre sus hombros.

-¡Fuiste tú, mataste a Marisa! -exclamo frunciendo el ceño.

-Primero le hice sufrir haciéndole creer que te acostaste con su mejor amiga.

-¡Te mataré!

Mar...

Creo que la muerte de Marisa afectó mucho a Héctor, está muy molesto y no tiene miedo de enfrentarme.

-¡Te mataré! -dice avanzando hacia mí, yo también lo hago y le doy un abrazo. Es un poco más alto que yo por lo que mi cabeza queda en su pecho, esto lo toma por sorpresa pero no quiero que se sienta mejor, quiero que sufra.

-Baila conmigo -susurro, entonces las líneas se envuelven por él.

-S-Suélta-me -dice casi sin aliento, también se envolvieron por su cuello.

Él toma mi cintura con delicadeza y yo rodeo su cuello con mis brazos. La luz se baja un poco y una música lenta comienza a sonar, si Héctor tuviera control de su cuerpo nunca bailaría conmigo pero YO lo controlo, es mi marioneta.

-Cuando esta canción termine, también lo hará tu vida -murmuro, la música suena mientras bailamos, él está desangrando lentamente y cuando termina todo, yo lo suelto. Héctor cae al suelo sobre un charco de su propia sangre, la tormenta está terminando y ya es hora de regresar al río.

Ahora que ambos están muertos, puedo completar mi venganza pero creo que hay un cabo suelto... Fer.

Terror AquaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora