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     Todas las miradas estaban sobre ellos, Laura y Stiles se encontraban sentados en el escritorio de Deaton mientras el terminaba de examinar, Scott tenía el ceño fruncido prestando su atención a los movimientos del mayor

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     Todas las miradas estaban sobre ellos, Laura y Stiles se encontraban sentados en el escritorio de Deaton mientras el terminaba de examinar, Scott tenía el ceño fruncido prestando su atención a los movimientos del mayor.

—Es todo, cualquier molestia que tengan no duden en decirlo.

  Stilinski acomoda su camisa soltando un largo suspiro, dejando a toda la manada en total silencio.

—¿Que haremos ahora?

—Intenta continuar con tu vida, como si nada hubiese pasado. Será difícil, pero deben obligar a su lobo interior a obedecerles, ustedes tienen el control, nadie más.

   Laura levanta la mirada de sus manos conectandose a esos ojos cafés, acomoda su cabello nerviosa levantándose de la camilla.

—Pueden verse, solo mantengan el control.

—Tenemos que estar en comunicación, por nuestro hijo.

— Nuestros hijos—susurra Stiles jugando con sus manos.

—¿Que?— observa como todos bajan la mirada y Malia de un paso hacia ella, con una sonrisa forzada y una mirada cautelosa, al pendiente de cualquier movimiento.

—Cuando fue el juicio para dictar la sentencia de su hijo, percibí un aroma diferente en ti, lo deje pasar pero mientras estabas inconsciente... Todos lo escuchamos, un latido más. Laura, aquella vez que estuviste con Stiles—suspira pesadamente—Estas embarazada otra vez, de Stiles.

   Retrocede hasta chocar con la camilla, no importaba que fuera mujer lobo, su cuerpo estaba en completo trance, voltea hacia la pared aún con los ojos abiertos como platos, sintiendo el aire abandonar sus pulmones, la habitación hacerse más pequeña acompañado de su fuerte dolor de cabeza que la hizo jadear de dolor.

—¿Laura?

—Debo irme—toma sus cosas caminando torpemente hacia la salida, sintiendo su vista ponerse cada vez más borrosa.

   Lo último que recuerda fue un grito mientras corrían hacia ella, después todo fue oscuridad.

[...]

   Abre los ojos pesadamente sonriendo un fuerte dolor de cabeza, una punzada que la hizo jadear de dolor.

—Tranquila— escucha a Malia caminando hacia ella—Toma la pastilla, te ayudará.

—Malia no quiero otro bebé... No con Stiles.

—Respeto tu decisión hoy y siempre. Pero debes pensarlo bien y hablarlo con alguien.

—¿Cómo pudo pasar esto?—suelta un sollozo—Yo estaba feliz con Theo, lejos de aquí con mi hijo y... Solo llegué aquí mi vida se fue al infierno.

—Laura...

—Malia no quiero ser grosera. Al contrario agradezco que me dejes quedarme esta noche en tu casa, pero quiero estar sola, necesito estar sola.

—Lo sé, pero antes debes saber algo importante.

—Dios, ¿Ahora que sucede?

— Alguien se enteró de ustedes, de el poder que tienen.

—No me digas, quieren matarnos.

—Si Laura, y saben que la única forma de llegar a ustedes a través de su hijo.

   Solo escuchar sus últimas palabras fue suficiente para la adrenalina comience a surgir en su organismo.

—¿Dónde está?

—Con el sheriff, Parrish lo está apoyando. No lo dejan solo ni un minuto.

—Debe estar conmigo.
 
   Aparta la cobija de sus piernas colocándose de pie, caminando hacia sus zapatos.

—Laura debes descansar, por lo menos una hora más.

—No voy a quedarme quieta hasta que mi hijo no esté conmigo, no voy a exponerlo a nada.

—Theo lo sabe, está con él.

—Malia, es mi hijo, es mi pequeño. No voy a dejarlo con otra persona que no sea Stiles o yo.

  Pasa saliva nerviosa tras analizar lo que acababa de decir, suspira pesadamente cerrando los ojos un momento.

   Se volvería loca en cualquier momento.

—Te estás alterando, debes relajarte o tu loba cobrará el control.

—No me importa, ella y yo protegeremos a mi hijo con lo que tenemos, no dudaré en matar a alguien mientras el se encuentre a salvó Malia.

—¿Si? Y como lo harás si no me dejas acabar de contarte que sucede.

—Malia.

—Lo quieren a él para que tú vayas. Y teniéndote a ti, podrán tener a Stiles. Es una cadena, Laura. Y debemos ser más inteligentes que ellos.

—No puedo pensar Malia.

—Por eso esto aquí, por eso somos una manada. Ordena tus emocio y en una hora baja, iremos a la casa de Stiles.

—¿Por qué? No tengo interés de ver a Lydia.

—Lydia está en el hospital, Melissa la interno por el bien del bebé.

—¿Cómo están?

—No lo sé, no he ido a verla. Preguntaré a Scott, por ahora. Va a bañarte y después baja.

   Se levanta a la puerta haciendo sonar sus tacones. Quien diría que Malia Hale, la peor alumna de matemáticas en la preparatoria de Beacon Hills, ahora era de las abogadas más reconocidas a nivel nacional.

—Malia—voltea de reojo— Gracias, por todo.

— Somos familia—da una sonrisa de lado antes de salir de la recamara, cierra la puerta tras ella, dejándola nuevamente sola con su mente.

   Pasa las manos por su cara sintiendo que cuerpo temblar, necesitaba algo a qué aferrarse, necesitaba un motivo para seguir, necesitaba encontrar a su nueva ancla.

   Y por más que odie el sentimiento, el era la única persona que venían su mente, que lograba generar la paz en ella y si loba interior, solo el... Stiles era su ancla, siempre lo había Sido.

PAIN [Void Stiles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora