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Capítulo catorce.
—¿Estás bien?—voltea al escuchar la voz de Malia.
La coyote entra a la habitación y se sienta junto al alfa, observando los cuerpos inconscientes de sus mejores amigos, aún sin poder creer la situación en la que se encontraban.
—Siempre creí que había algo entre ellos dos.
—¿Que?—gira hacia ella.
—La primera vez que los ví juntos fue en la fiesta de Jackson, se buscaban desesperados hasta que su mirada estaba en el otro, pensé que era por la amistad que tenían, pero ahora me doy cuenta del porque—baja la mirada a sus manos, jugando con sus dedos
—¿Eso fue antes de que se relacionaran con el noguitsune?
—Si, en un principio que era ya sabes... Solo sexo, pero después ví la forma en que se miraban, podía jurar que era amor, la veía como nunca vio a Lydia.
—¿Crees que Stiles realmente está enamorado de Laura?
— Creo que el se enamoró, pero al no poder tenerla con el invoco al noguitsune.
—Malia, es Stiles, ¿Por qué no simplemente decirle todo?
—Ahi está lo que tenemos que averiguar, porque lo hizo.
[...]
La castaña abre los ojos lentamente sintiendo una fuerte punzada en su cabeza, se sienta lentamente con esfuerzo para girar a su costado, observando a Stiles inconsciente en la camilla metálica.
Maldice mentalmente antes de bajar y soltar un jadeo al sentir el suelo el sus pies. Segundos después Deaton y Scott aparecen frente a ella con una pequeña sonrisa y un vaso de agua.
—Debes sentarte, estuviste inconsciente por dos días.
—¿Dónde está mi hijo?
—Con Theo, lo llevo a la escuela.
—Debo verlo, lo he descuidado tanto estos días.
—Laura toma asiento—Scott la ayuda a caminar hasta sentarse—frente a el—No podrás acercarte a tu hijo, mucho menos a Theo.
—¿Que?
—Stiles te ha reclamado como suya, y viceversa, si te acercas a el, el zorro tomara control y lo matará, si él se acerca a Lydia tu loba la matará.
—¿Cuando sucedió eso?
—No lo sabemos, pero el claro ejemplo está en que sentiste su dolor, eso fue lo que te dejo inconsciente
—¿El cuando despertara?—voltea hacia el padre de su hijo, Stiles de encontraba con unas horribles ojeras bajo sus ojos, la piel pálida y las venas de su mano resaltando.
—Probablemente en unas horas, solo nos queda esperar si despertara siendo Stiles o el noguitsune
—¿No podemos saberlo antes?
—Me temo que no, lo siento —palmea el hombro de Stiles antes de salir de la habitación.
Laura cierra los ojos tapando su cara con ambos brazos
—¿Laura?
— Jamás debí acostarme con el—voltea a verlo con los ojos rojos— No debí hacerle eso a Lydia, es mi hermana y su esposo, Scott.
—¿Estabas enamorada de Stiles, cuando sucedió?
—¿Hablas de cuando era una adolescente hormonal?—se deja caer en el respaldo de la silla—Si, estaba enamorada, me gustaba en todos los sentidos, el es el tipo de mujer que puede poner enamorarte sin que lo notes, yo no fui la excepcion
—¿Cuando comenzaste a sentir eso por el?
—Desde la primera vez lo ví, desde que baje los escalones de la entrada y lo ví con esa camisa blanca.
—¿El te dijo algo?
—Scott, más allá de los sentimientos nos deseábamos el uno al otro, pero jamás paso algo más hasta esa tarde.
—¿Te arrepientes?
—¿Honestamente? Ha Sido el mejor sexo de la vida— ambos ríen—y por ese momento tuve a mi hijo, de el no me arrepentiría jamás.
—¿Crees que puedas tener una vida con Stiles?
—No lo sé, terminamos mal, llegamos a un juicio, no sé que nos espera a nosotros. Pero no quiero volver a perder el control, en ningún sentido, mucho menos volver a dañarlos, recuerdo a al perfección la noche en que los atacamos.
—No eran ustedes mismos
Permanecen unos minutos en silencio, sentados frente a frente sin decir palabra alguna cada uno sumido en sus pensamientos, la loba levanta la mirada observando a su compañero de vida, preguntándose una y otra vez como hubieran sido las cosas si ellos simplemente hubieran confesado sus sentimientos, si hubieran establecido una relación sin necesidad de lo sobrenatural, creando distintas posibilidades para ellos.
Dónde nadie salga lastimado
—Scott—el chico levanta la mirada hacia ella—¿Cómo crees que termine esto?
Suelta un suspiro dando una sonrisa forzada.
—No lo sé...— termina en un susurro
Especialmente cuando escucho los murmuros de Stiles, viendo cómo movía sus manos con dificultad, comenzando a reaccionar.