A Laura se le saltaron las lágrimas de dolor, pero no gritó, sino que fue recorriéndose la habitación dando saltitos a la pata coja y apretando el pie con sus manos donde lo tenía vendado.
Se sentó en la cama y empezó a revolcarse.
- No sé por qué tengo tanta mala suerte. Si hubiera una cura... Claro.- Dijo sonriendo tontamente.
Quería ir fuera, iba pisar otra vez en el suelo, pero se dio cuenta, cogió sus muletas y fue al salón.
- ¡Mamá!- La llamó buscándola.- Aquí estás, ¿Me puedo ir a casa de Elena?-
- Vale. Pero ten cuidado, te podrías caer, tienes tanta mala suerte...-
- ¡Mamá!-
- Perdona, bueno si te quieres ir, vete. Adiós.- Dijo dándole un beso.
- Adiós.- Le contestó Laura yéndose hacia la puerta.
Llegó y llamó al timbre de la puerta de la casa de Elena.
Abrió Carla, que al verla le dijo:
- Hola Laura, Elena está en su habitación. Sube si quieres.-
Laura subió y encontró la habitación de su amiga.
Llamó y entró.
- Hola.- Laura la saludó.
Elena estaba en el suelo haciendo una voltereta mortal. Pero cuando estaba medio bien de la cabeza, la saludó.
- ¿Qué pasa?- Dijo Elena sentándose como las personas normales.
- Emm... Sólo quería venir para saber si en tu laboratorio habría alguna cura para la mala suerte.-
Laura la miró seria, se rió a carcajadas, se puso seria, la miró otra vez y volvió a reírse.
- Bueno, si no me quieres ayudar me da igual, pero al menos déjame tu laboratorio.- Le rogó Laura sentándose en frente de Elena
- 2 cosas:
1: No tengo un laboratorio. ¿De donde te has sacado eso?
Y 2: La mala suerte no se cura, tienes que aceptarlo, pero se qué podemos hacer al respecto.- Enumeró Elena.
- 2 cosas:
1: Estás tan loca que si me dijeras que tienes un elefante me lo creería.
Y 2: Dime qué podemos hacer.- Contestó Laura de la misma manera que Elena.
Elena contestó entusiasmada:
- ¡Irnos de compras!-
Laura pensó:
- Bien, irnos de compras. ¡Odio irme de compras!-
Así que le dijo a su amiga/locática del bosque:
- Veo un problema: No me gusta ir de tienda en tienda comprando lo primero que pille... Es un rollo total.- Dijo resaltando total.
Elena abrió la boca y empezó a chillar y a correr por toda la habitación.
- ¡PERO BUENO! ¿COMO QUE NO TE GUSTA IR DE COMPRAS? ¿TÚ SABES LO QUE ACABAS DE DECIR?- Como se puede notar, Elena es fan de los centros comerciales.- Pues te voy a llevar, sí señor, haré que comprar sea tu hobbie.
Así que Elena arrastró a Laura hasta su coche y su madre condució.
Cuando llegaron, Carla les dio dinero suficiente para estar una tarde. Les esperó en la puerta del cine.
Elena entró a todas las tiendas posibles con Laura, y mientras que se iba probando lo que la fanática de las compras le daba, se quitó las muletas, y andó sin darse cuenta.
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LAURA
AléatoireLaura es una chica de 12 años adicta a escribir en su diario. No para de tener problemas, su vida es un problema. Desde que su hermano nació, sus padres dejaron de atenderla tanto como antes, y ese es uno de los millones de problemas que tiene esta...