Laura bajó a desayunar, pero nadie la felicitó. Ella esperaba alguna tarjeta en la que pusiera feliz cumpleaños, algún que otro regalo... Pero ni los buenos días.
- Emm... Mamá, ¿sabes que día es?- Dijo Laura.
- Sábado, 13 de septiembre... ¡Oh, no! ¡No me acordaba!... Vaya cabeza la mía...- Contestó su madre con una mano en la cabeza.-
Laura ya estaba un poco mejor al saber que ya sabían que era su cumpleaños. Así al menos podría recibir un regalo, pero su madre interrumpió sus pensamientos afirmando:
- ¡Eric, tenemos la entrevista de trabajo!... ¡Otra vez!-
- Es verdad... Tenemos que irnos ya.- Ordenó el padre de Laura.
Ellos se fueron y Laura estaba muy, perdón, MUY enfadada. Hasta Lucas se había ido.
Fue camino al instituto, pero al llegar vio que las puertas estaban cerradas.
- Qué raro... Es la hora punta y... Espera un momento... ¡Es sábado!- Gritó Laura tirando la mochila al suelo.
Volvió a su casa. Fue a ver la televisión, a ver si se distraía un poco. Se durmió media hora, pero los rugidos de su estómago hambriento la despertaron. Pensó:
Voy a hacerme unos huevos.
Y, seguidamente, fue a la cocina.
Los dejó freir un momento, pero ella estaba muy cansada para esperar, así que fue al sofá y se dijo así misma:
No te duermas, Laura... Sólo cierra los ojos...
Pero, cómo no, se durmió.
El humo que salía de la sartén la despertó. Ella gritó y cogió un trapo.
Al final pudo auyentar el humo, pero ella seguía así de gafe. No quería saber cómo iba a seguir el día.
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LAURA
AcakLaura es una chica de 12 años adicta a escribir en su diario. No para de tener problemas, su vida es un problema. Desde que su hermano nació, sus padres dejaron de atenderla tanto como antes, y ese es uno de los millones de problemas que tiene esta...