Odio Que Me Gustes (EN PROCESO)

Cap 16: La nota

—¡LO HICIMOS! —gritó Pepper corriendo hacia mí apoyado en Lan y Kai.

Noah lo miraba todo sonriendo de brazos cruzados.

Amber y Rodrigo bailaban un vals por el campo mientras Grecia saltaba como loca con la bandera en alto.

—¡Yo gané! ¡Ustedes perdieron!  —gritó en dirección a las gradas de Brooke e hizo un pequeño baile de la victoria moviendo sus manos como si revolviera un caldero— ¡Chúpense esa, perdedores!

—¡Señorita Grecia! —regañó el director Rogers.

Reí ante la divertida escena. ¡Habíamos ganado! No sólo eso. ¡Había atrapado la bandera! ¡Yo! Me puse de pie de un salto y corrí a celebrar con los demás que se habían agrupado alrededor de Pepper.

—Trabajamos duro. Nos merecemos esto, chicos —dijo Amber chocando los cinco con Kai.

—Yo más que todos ustedes —comentó Grecia con suficiencia ganándose una mirada de odio de ..bueno, todo el mundo—. Es que no me dejan terminar —agregó con rapidez—. Iba a decir que ustedes también hicieron un gran trabajo al final.

Un silencio tenso llenó el ambiente.

—¡Abrazo grupal! —clamé para matar el momento incómodo.

Todos se unieron. Menos él, por supuesto. Siempre esparciendo alegría y felicidad adondequiera que iba.

—Yo paso —habló dando un paso atrás como si estuviéramos contagiados con una rara enfermedad mortal—. Las demostraciones de afecto no son lo mío.

Lo jalé de la camiseta de modo que no le quedó otra que unirse al abrazo también.

—Aguafiestas.

—Empalagosa.

Justo en ese instante, un olor capaz de dormir los sentidos y dañar la capa de ozono se esparció por el aire haciendo que todos nos alejáramos a la vez.

—¡Joder tío! ¿Qué fue lo que comiste?—inquirió Rodrigo mirando a Lan acusadoramente.

—¡Me lloran los ojos! —protestó Amber abanicándolos con sus manos.

—Perdón. Pensé que no se iba a notar —replicó este sin dar muestras de vergüenza.

—¿Notar qué?¿Que te estás pudriendo por dentro? —ironizó Noah para luego mirarme como si tuviera la culpa de que su noble nariz olfateara tales gases tóxicos.

Me encogí de hombros y rompí a reír. Son procesos naturales.

NOAH

Doblé por el pasillo camino a la enfermería de la escuela. Hoy Lucy era la responsable de los estudiantes castigados y me había pedido que esperara allí hasta que ella terminara lo que sea que estuviera haciendo con los expedientes.

Era una de las pocas profesoras que me caían bien.  Algo en su manera de desenvolverse con los demás me  recordaba a Dorys.

Abrí la puerta sin molestarme en tocar antes. Nunca nadie venía a la enfermería, al menos no a menudo. Por eso me sorprendí bastante cuando encontré a Nancy sentada en la camilla luciendo avergonzada. 

Encontrarme con ella no estaba en mis planes.

Después de los últimos acontecimientos ocurridos entre nosotros, había decidido cortar por la sano y evitarla lo más posible. Ella tenía algo que me enervaba y me calmaba a la vez. A su alrededor siempre era más impulsivo, más volátil  y no estaba seguro de que eso fuera algo bueno.