Este capítulo contiene cachondeo...
Pónganse cómodos en sus sofás y sillones. Colóquense sus gafas de leer, agarren con fuerza sus tazas con chocolate caliente, coca-colas y recipientes con palomitas. Acérquense a mí, amigos míos, y escuchen la historia que tengo para ustedes.
Había una vez una hermosa e inteligente chica, tan linda como...
Creída.
Ejem, ¿quién está contando la historia, conciencia?¿Tú o yo?
Yo no he dicho nada.
Seguimos. Esta chica tenía un grave problema...
Mental.
¡Te voy a ignorar a partir de ahora!
Esta chica tenía un grave problema, había besado a su archienemigo con el que además compartía todas sus clases. La chica no podía enfrentarlo después de haber cometido tal falta.
Cobarde.
¿Qué podría hacer para que su dignidad saliera ilesa de este bache calenturiento? ¿Cómo volvería a responder con originalidad sus comentarios sarcásticos?
Paré de contar la historia cuando mi cuerpo atravesó una pancarta de papel gigante, a lo jugador de baloncesto o mascota del equipo de fútbol, dejando un hermoso agujero con la forma de mi cuerpo justo en el medio.
—¿Pero qué...? —exclamó una chica al doblar la esquina y observar la remodelación que le había hecho a su pancarta— ¿Tienes idea del trabajo que me costó hacerla? —gritó acercándose a mí con una mirada asesina y uno de sus puños en alto.
—Yo lo siento..no...no lo vi —me disculpé caminando de espaldas para alejarme de ella.
—¡Es enorme! —gritó moviendo sus manos para señalar el tamaño del cartel— ¿CÓMO NO LO VAS A VER?
Nota mental: cuenta las historias cuando estés sola y no puedas atravesar pancartas gigantes.
—¿Qué está pasando aquí? —dijo la voz de la persona con la que había chocado por andar caminando hacia atrás.
—Director Rogers —chillé cuando lo vi parado frente a mí con su mirada ceñuda.
—Señorita Nancy —Sus ojos fueron de la chica enfadada al agujero de la pancarta para después volver a mí—. ¿Sería tan amable de acompañarme a la dirección, por favor?
Una vez más, aquí estaba, en el cómodo sillón de la oficina del director; cuya comodidad nunca podía disfrutar porque las dos veces que me he sentado lo único que quiero hacer es largarme corriendo.
El director Rogers me miraba jugar con mis dedos con una chispa de diversión en sus ojos, con los codos apoyados en los reposabrazos en una posición relajada.
KSUAL.
—¿Sabe en qué semana estamos señorita Nancy? —preguntó colocando los codos en la mesa y descansando su barbilla en uno de sus puños.
El director Rogers era atractivo, como un actor de los noventa venido a menos. Muy mal momento para pensar en eso la verdad.
—¿La segunda quincena de octubre?
Soltó una pequeña risa ronca.
Sugar daddy, oh sí.
—En la semana del Fuego, cuando Wenchester High y Brooke Academy, nuestra escuela vecina, se unen en una serie de eventos deportivos y artísticos para recaudar fondos para una causa común: promover la investigación de enfermedades poco divulgadas y ayudar a que más personas las conozcan. Este año está dedicada al síndrome de Aase.
ESTÁS LEYENDO
Odio Que Me Gustes (EN PROCESO)
Ficção Adolescente#GanadoraPremiosABC Portada de FanmeryWrite Cuando hice el bendito examen para irme a estudiar al extranjero esperaba encontrar aventura, una nueva cultura, diversión; pero, ¿un chico con aire oscuro y misterioso en mi cama! Nonononono eso estaba f...