Odio Que Me Gustes (EN PROCESO)

Cap 3:¡¡Yo no soy dramática!!

—Soy Nancy Martínez, llevo 12 horas y 24 minutos sin dormir. No experimento ningún síntoma preocupante y no hay muestras de cansancio aparte de mis ojos de panda. La música sigue sonando y el sujeto no da señales de estar despierto o ...dormido, ya que estamos. El reloj marca las 8:15 am del domingo y empiezo a experimentar un sentimiento de furia. Hace dos horas que pensamientos homicidas circulan por mi mente y temo no poder controlar mi genio ni mi....haambre.

—¿Se puede saber qué es lo que estás haciendo? —preguntó Li, cautelosa, desde la puerta de mi habitación.

¿Qué les puedo decir? Me coge en un mal momento. Mr.Simpático aka "el sujeto" no se ha dignado en bajar la música desde ayer y obviamente no he podido dormir ni siquiera 5 segundos. Y a mí la falta de sueño me pone ansiosa.

Me puse a hacer grabaciones como si estuviera en un experimento. Estoy sentada en mi cama, despeinada, las cortinas están cerradas y la única luz del cuarto es la que emite la pantalla del teléfono en mi cara. Toda una foto.

—Nancy, ¿estás bien?

—¡BIEN? ¿Qué si estoy bien? Ese estúpido no me ha dejado dormir en toda la noche. ¡Ni siquiera ha cambiado la canción! —Hice una pausa mientras Li abría las ventanas y dejaba entrar la luz  del sol a mi cueva—. Estoy cansada y me duele la cabeza como si microscópicos seres estuvieran dando clases de Zumba dentro .

—Veo que ya has conocido a Noah —dijo dándose la vuelta y mirándome con una mirada sorprendida—. NANCY ESTÁS....

—Dilo, lo sé —contesté resignada.

—Horrible —se sentó a mi lado—. Mira Noah es un grano en el culo. No puedes dejar que te hunda ¿vale?

—Tienes razón —dije decidida—. No dejaré que gane. Si quiere guerra, guerra tendrá.

—La verdad, me refería a que lo ignoraras.

—¿Cree que un poco de rock duro y una noche sin dormir puede enloquecerme? ¡Oooh, haré que conozca el poder de la música!

—¿Nancy, me estás escuchando?

—Tendré que hacer un par de modificaciones pero...

—¡¡NANCY!! —gritó Li tirando a Bizcochito al suelo para llamar mi atención—. ¿Quieres parar?

Había comenzado a caminar de un lado a otro del cuarto mientras mi cerebro trabajaba a toda velocidad buscando una canción que sacara de quicio a un chico como Noah. Vamos, como se idean todos los grandes planes.

—¿Oye por qué le haces eso a mi oso de peluche? Pobre Bizcochito, nunca nadie lo había tratado tan mal —Me acerqué al suelo y le di un fuerte abrazo a mi oso. Li me miraba un poco raro cuando vi al cadáver—. ¡No puedo creer lo que has hecho!¡Acabas de hacer que Bizcochito matara a una hormiga! ¡Es un asesino ahora! —Miré a mi oso con horror.

—Nancy, ¿no crees que estás siendo un poco dramática?

—¡Yo no soy dramática! —exclamé dramáticamente— Pobre hormiguita. De seguro era la mamá, la hermana, la hija de alguien  —Vi como el pequeño insecto se movía y huía despavorido—. Oh, está vivo. ¿Vamos a desayunar?

Después de un par de tortitas con sirope de caramelo, la normalidad había retornado a mi cuerpo. Y ahora solo puedo pensar en la cara de Noah cuando escuche mi pequeño regalo. Pero para eso necesito la ayuda de Li, que me mira como a  un extraterrestre cada vez que menciono la idea de enfrentarme a Noah .

—¿Entonces me prestarás tu bocina?—supliqué. No entiendo que pasa con ella es como si le tuviera miedo a Noah o algo.

 —No le tengo miedo, es que no sabes como funcionan las cosas aquí. —aclaró ante mi mirada de duda.