Obsession [ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ]

🐰Capitulo 10🐰

Me besó.

Los labios del profesor taehyung se sentían muy dulces. Se movían con profesionalidad sobre los míos los cuales estaban quietos ya que yo no hacía ningún tipo de movimiento.

Y ni lo haría.

Dios, era mi primer beso. ¿Qué se supone que debería hacer?

Luego de unos segundos saboreando mi boca y chupando mis labios como quería, se separó. Mi respiración se encontraba agitada y todo dentro de mi era un revuelo de nervios. Es decir, ¿en serio había tenido mi primer beso? Y, ¿en serio había tenido mi primer beso con Kim taehyung? Pensar en ello solo hizo que me sonrojara aún más.

—Jungko...

—Esto no pasó.—interrumpo con rapidez en un susurro ahogado.

Evitaba su mirada a toda costa porque sentía tanta vergüenza que no quería mirarle. Él seguro tenía sus ojos brillantes y labios hinchados y yo no quería ver eso, yo solo quería salir de allí corriendo, ir a mi casa y encerrarme en mi habitación. Acostarme en mi cómoda cama y meterme debajo de las sábanas para reclamarme todo lo que había pasado.

—¿Cómo que no pasó?—cuestiona confundido buscando mi mirada— Acabamos de besarnos.

—No—niego sin levantar la mirada.—Tú acabaste de besarme.

Sabía que estaba actuando como un idiota ahora mismo, pero necesitaba escapar. Yo no quería seguir sintiendo estos nervios, esa sensación extraña en mi estómago cuando le veo, la electricidad que se cola por mi cuerpo cuqndo sus ojos penetrantes se conectan con los míos. O peor aún, cuando me miran con aquel particular brillo en sus ojos…

No.

Kim taehyung era mi profesor y fotógrafo.
Era alguien mucho mayor que yo, que decía gustar de un chico de 17 años que no conoce del todo. Probablemente solo era un capricho para él y luego de que pasen los días me rompería el corazón, ¿no?

Patético.

Taehyung negó como si escuchará mis pensamientos.

—No me vengas con esa mierda justo ahora, conejito.—susurro por lo bajo algo cabreado.

Yo simplemente levanté los hombros.

—No es una mierda profesor. Es la verdad.—digo, levantando la mirada.

Sus ojos avellanas estaban más brillantes de lo normal. La expresión de su rostro era neutro pero se podía escapar un deje de molestia al él estar frunciendo el ceño,  sus labios rojizos estaban algo mojados y creo que por la fuerza ejercida hace un rato, también estaban algo hinchados.