Obsession [ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ]

🐰Capítulo 00🐰

Taehyung.

El tránsito el día de hoy era un caos en la ciudad de Seúl. Las personas estaban locas por el inicio de semana y de enero, lo que significaba que las fiestas navideñas ya habían terminado y todo había vuelto a la normalidad.

Sí, el trabajo y las escuelas habían vuelto a la normalidad.

Yo era alguien al cual no le gustaba quedarse en casa estancado como un perezoso sin hacer nada. Desde muy pequeño me gustaba trabajar y estar en movimiento, porque era mejor estar ocupado en trabajo todo el tiempo que estar solo en tu casa dándole libre paso a tu cerebro para que maquiné todas aquellas inseguridades que has querido guardar dentro de una cajita. Por eso amaba trabajar.
Yo era el mejor fotógrafo de la ciudad desde hace tres años. La gente me había dado aquel premio por mi capacidad en captar una imagen que no sólo se te hiciera "bonita" si no también, que se te quedará grabada por lo real que era. Captaba las imágenes desde sus lados más tristes posibles porque eso nos hacia recordar que estábamos en la realidad, y que aquí no todo era bonito.

De hecho, nada era bonito.

Los humanos éramos unos monstruos que nos aprovechábamos de cualquier situación y nos gustaba manipular a nuestro antojo a las personas para que nos dieran o hicieran lo que quisiéramos. Con la diferencia de que algunos lo admitían y otros no. Otros, preferían esconderse detrás de una máscara llena de amabilidad, cuando por detrás te hacían la vida imposible e incluso, planeaban tu propio funeral.

Y yo era más del término neutro.

Me gustaba mostrarme inocente a propósito para medir el grado de estupidez de esas personas que se creían más inteligente que tú solo por utilizar la misma técnica cuando era yo, quien estaba jugando con sus mentes para que pensaran exactamente eso.

Que me tenían.
Que me manipulaban.
Y que yo haría lo que ellos dictaran.

Well, no nací para hacer lo que otros quisieran.

Por algo abrí mi propio estudio fotográfico y trabajé yo mismo desde la edad de trece años. Para poder independizarme de unos padres que eran más unos dictadores que padres al querer casarme con una completa desconocida cuando a mi no me atraía ni en lo más mínimo y era tan solo un niño.

Un inocente niño.

Jamás les perdonaré el arrebatarme lo más apreciado de la vida que una persona puede tener, la inocencia.

La verdadera inocencia. 

♥Estudió fotográfico vante♥

A una calle veía el letrero pintado de negro con una escritura en cursiva que la hacía lucir muy elegante y sutil. Mire la hora en mi celular y este marcaba las 3:20 de la tarde,  la hora perfecta para tomar el café americano. Me dirigí a la cafetería Jeon una cafetería que había encontrado hace una semana y que hacía el café justo como a mi me gustaba. Era alguien un poco mañoso con respecto al café. Me gustaba con leche, frío, pero no con tanta azúcar. Tenía que estar en su punto exacto y aunque ustedes no lo crean, hacerlo era un poco difícil.

La cafetería me quedaba a una cuadra así que estaba bastante cerca de mi estudio. Cuando llegué, empuje la puerta blanca que tenía el letrero de "open" en el. Al momento de abrir la puerta, el olor a café junto con pastelillos llegó a mis fosas nasales haciéndome suspirar.

Dios, extrañaba este lugar.

Saludé con cortesía a las personas que trabajaban y me dirigí a mi mesa favorita durante esta semana: al lado de la gran ventana. Aquí veía a las personas pasar y como caía la nieve con facilidad, ese lugar me daba un toque de tranquilidad que usaba para editar las fotos pendientes en mi computadora. Me senté con suavidad y dejé mi bolso de lado. Abrí el menú como de costumbre y decidí escoger un desayuno un poco menos saludables. Escogí dos sándwich de carne de pollo con mi americano y un trozo de pastel de chocolate. La mesera me sonrió y se dispuso a buscar mi orden. Mientras, yo abrí el bolso que tenía a mi lado y saqué la laptop para empezar a editar las fotos que tenía pendiente.

En total, eran tres fotos.

La primera: Era un cielo gris con muchas nubes en este. El día estaba frío, nublado,  triste. El sentimiento que reflejaba esta foto era soledad y la decepción pura. La decepción de vivir en un mundo lleno de crueldad y maldad. En donde cada día habían más injusticias y no se podía hacer nada más que llorar y llorar.

La segunda: era un paisaje natural. Había un pequeño lago muy hermoso que transmitía calma y soledad. Pero era soledad de la buena, soledad para ti mismo. Era el silencio junto con la tranquilidad que necesitábamos después de días bastantes estresados ya sea por el trabajo o por la misma sociedad.

Y eso me llevaba a mi tercera y última foto: un parque lleno de gente. Aquí había mucho ruido y alegría, aquí se mostraba mucha felicidad pero por dentro no había nada de paz. En un pequeño banco había una chica sentada riendo junto a sus compañeros mostrando esa máscara impuesta por la sociedad cuando por dentro se sentía rota y vacía. Porque justamente el chico al que le estaba sonriendo le quitó la felicidad que sentía. Y ella solo sonreía porque tenía que aparentar. Porque después de todo el era su marido y en ese momento no podía gritar...

Nadie la escucharía.

—¡Papá!—la puerta siendo azotada con fuerza me sobresalto en mi lugar desconcertando por completo lo que hacía.

Levanté la mirada dispuesto a fulminar a la persona que ocasionó aquello pero me quedé sin palabras al verlo. Porque me había quitado el aliento...

Hermoso.

El chico frente a mi era hermoso. Sus ojos color castaño, su cabello tan brilloso negro y bien cuidado, su sonrisa de conejito que hacía resplandecer todo el lugar con ella... Era la mejor obra de arte que alguna vez había visto.

El solo verlo incendió dentro de mí una llama que no sabía que tenía. Y el deseo insaciable de poseerlo me controló.

Fue en ese momento, que perdí la cabeza por el. 

¿Qué les pareció?👀