¿Solo Un Juguete?

Perdida

*Pov Ochako*

-Ya han pasado 2 semanas... Wow... El tiempo si que se va volando.

...

...

¿Puedes dejarme en paz 5 minutos?

Quisiera no ver tu cara ahora.

...

...

Deja de mirarme... Dejame!!!

...

...

¿A quien quiero engañar?

Estoy sola, en mi habitación encerrada, mirando a la pared sentada en mi cama abrazando mis piernas, escondiendo mi rostro en mis rodillas.

Vamos Ochako, eres fuerte, eres fuerte.

¿De que sirve ser fuerte ahora?

Podre ser fuerte, pero no soy valiente.

No tengo los ovarios de ir verlo, de pedirle perdón por todo lo que le dije.

Por todo lo que le e hecho.

¿Por que me importa?

Nunca fuimos nada, pero ahora no puedo olvidarlo.

Ehh?

¿Otra vez estoy llorando?

¿Por que no cesan?

Las limpio de mis ojos una y otra vez.

Pero no se detienen.

Los recuerdos no se van.

Te odio...

Te odio...

Te odio...

Te...

Me odio...

Todo el tiempo te recordaba que nunca seriamos nada, pero oh sorpresa. La tonta que se creyó la mentira fui yo.

¿Que fue Fujitsu en primer lugar?

¿Realmente fue quien mi corazón quería?

¿Fue a quien siempre quise abrazar?-

Fujitsu: tranquila linda, solo son cosas que pasan, de todos modos ese rubio ni golpea fuerte jaja.

-Se ve como el chico intenta tomar de la cintura a la castaña que caminaba a su lado.

Pero inesperadamente esta se aleja varios pasos al lado, quedando fuera de su alcance, haciendo que una chica cualquiera aprovechara y se dejara abrazar por el chico que no pareció disgutarle esto ya que la abrazo sin problemas-

Ochako:-mirando en un instante una cabellera rizada verde, solo fue un instante, pero su mirada se mantuvo fija en ese lugar mientras caminaba-

-Quiero... Quiero un abrazo... De esos que tu me dabas...-

Ochako:-estando acostada dándole la espalda al peliverde, el cual miraba su espalda-

-La chica temblaba un poco, pese a la actividad que hicieron hace poco el clima estaba bastante frío.

Pero, de repente ella sintió unos brazo rodeando su cuerpo-

Ochako: ¿que haces?

Izuku: parecías tener frío, solo quise ayudarte-hablando tímidamente-

Ochako:... Solo unos minutos.

-El peliverde continuo abrazando a la chica, la cual después de unos minutos se volteo y se apego al pecho desnudo del chico, siendo mas fácil de abrazar por el peliverde-

-Tsk... Maldición, Izuku Midoriya...

...

...

Fui la causa de que rompieras esa promesa también... La que me hiciste a mi-

Izuku: anda no temas en llamarme, siempre estaré ahí para ti.

-Te estoy llamando... Realmente te necesito pero...

¿Tu me necesitas a mi?-

Izuku: esto se acabo Ochako Uraraka, esta mentira, este juego... SE ACABO!!!

-No puedo dejar de escuchar ese "se acabo".

Por favor deja de decírmelo, no quiero recordarlo, por favor....

Para...

...

...

Regresa...

No...

No te vallas...-

Ochako: espera!!!-tratando de alcanzar a Izuku, el cual se alejaba perdiendose en la oscuridad-

-La castaña seguía al peliverde, mirando a todos lados, logrando verlo...

Pero-

Tsuyu: Izuku... T..t..tu me gustas... S..se que... La pasaste mal con Ochako, pero por favor dame una oportunidad para mostrarte que puedo sanar y hacerte olvidar eso!!!

-¿Q...que?-

Ochako: n...no....n..no!!!! Izuku por favor no!!!-tratando de avanzar pero no sentía sus pies, al mirar abajo vio todo su cuerpo rodeado de una aura negra, impidiendo que pueda hacer algo mas haya de mirar-

Izuku: Tsuyu yo... A..aun no olvido lo que Uraraka me hizo... ¿estas segura de querer estar conmigo?

-La peliverde solo poso su mano derecha en la mejilla derecha del chico comenzando a acariciarla.

Ambos conectaron miradas, Tsuyu solo le dio una sonrisa calida, mientras se paraba de puntitas y acercaba su rostro al de Izuku.

El peliverde comenzó a inclinarse, lentamente acercando sus labios ante la mirada aterrada de la castaña.

De un momento, noto que ya no tenia voz, no podía gritar.

Solo vio como ambos chicos juntaban sus labios...-

Ochako: no!!!!-despertando respirando agitada, con sus mejillas empapadas en lágrimas, sus ojos ligeramente hinchados y rojos, teniendo todo su cuerpo temblando-

-La castaña miro a todos lados, notando que estaba en su cuarto, sola... Sola.

La amante del mochi solo volvió a llorar, ahora de forma pronunciada, dejando oír sus sollozos, mientras apretaba sus puños.

Ahora ella estaba perdida, sola... Pero al fin y al cabo...

Eso era lo justo-

-FIN DEL CAPITULO-