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SeokJin.

Mire a mis amigos hablar. Joder que no se callan um puto día. Algo fastidiado me levanté siendo seguido por Jeon y por Taehyung. A pesar de ser cinco, Taehyung y Jungkook son los más cercanos a mi.

Miramos como muchas chicas llegaban corriendo a la entrada de la cafetería. Claramente lo harían, habíamos llegado los chicos más bonitos de la universidad. Sonreí de lado al ver como michas chicas trataban de seducirme.

Hay muchas cosas que odio, pero las chicas fáciles ganan el primer lugar. Admito que me gusta disfrutar una o dos noches con ellas, pero no puedo soportar verlas luego de tres días. Simplemente no.

— ¡Seokjin! — gritó una de las chicas acercándose a mi. — Lo de ayer estuvo genial, esperó que hoy también podamos disfrutar.   — me miró con una sonrisa juguetona. Sonreí y seguí con mi camino pero otra vez me detuvo su voz. — Jinnie, no me has dicho tú número. — me giré sobre mis talones, la miré atentamente, ladeé mi cabeza y luego asentí.

— Seokjin le dará su número. — escuché a unas chicas decir y reí a mis adentros.

Tome un papel que ella se había encargado de quitarle a una chica. ¿Cuál era el número de la pizzería? Luego de unos segundos empecé a escribir sobre el pequeño papel. Le entregué el papel y seguí con mi caminó.

— ¿De verdad le diste tú número? — Preguntó Taehyung a mi lado.

— No, no soy tan estupido. — el asintió. — Le di el de Jungkook. — Taehyung rio mirando a Jungkook el cual parecía estar en un viaje.

— ¿Que pasó conmigo? — nos miró algo confundido.

— Que te queremos mucho Jungkook. — dijo Taehyung y yo asentí.

Vi como le empezaban a llegar mensajes a Jungkook, el algo confundido buscó su celular y frunció el ceño. Taehyung me miró, le hice una seña de que nos fuéramos rápido ya que sabíamos que Jungkook nos mataría. Escuchamos un grito de su parte lo cual nos hizo empezar a correr.

Me separé de Taehyung ya que nos tocaba en una aula diferente. Antes de ingresar, acomodé mi chaqueta de cuero y mi cabello. Siempre debo verme perfecto.

— ¡Oppa! — gritaron muchas chicas al notar mi presencia en el aula. — Luces muy hermoso hoy.

— Siempre luce tan perfecto. — me miró una chica.

Les regalé una pequeña sonrisa. Con mi mirada busqué uno de los asientos traseros. Odiaba sentarme al frente, y no me apetecía sentarme junto a una de esas chicas de mi "club de fans"

Mi mirada se posó en una chica. Nunca ma había visto. Algo que me llamo la atención fue que ignoraba mi presencia, eso es algo raro. Su cabello era castaño, no muy oscuro, ni muy claro. Traía unos lentes los cuales se detenían en la punta de su diminuta nariz. Unos labios rosados, algo grandes, pero no para exagerar.

Su mirada se levantó chocando con la mía. Me miró atentamente, sus ojos eran como un gran océano, un azul oscuro. Eran realmente profundos. Con uno de sus pequeños dedos acomodó sus gafas, me regaló una diminuta y no muy notoria sonrisa para luego bajar su mirada a lo que parecía ser su celular.

— ¿Quién es ella? — pregunté a uno de los chicos del equipo de fútbol.

— ¿Ella? — señaló a la chica y yo asentí. — Se llama Seo-hyeon, viene de otra escuela y es realmente sexy. — sonrió a lo último.

— No te le acerques. — advertí mirándolo con seriedad.

Ohh vamos, ¿Quien no moriría por una chica nueva?
Me acerqué a ella sigilosamente, mire que el asiento a su lado está ocupado por su bolso. Ella al sentir mi presencia se reincorporó en su puesto y me miró nuevamente con esos grandes ojos color océano. Mire su mochila y luego a ella, rápidamente la quitó dejándome el lugar libre.

BLUEBERRY [SEOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora