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Seokjin

— ¿Crees que puedes llegar a esta hora? — me miró la Señora Jung. — Tú madre me va a matar si ve que no estas listo.

— Señora Jung, mi madre no llegará por... — la puerta principal se abrió dejando ver la figura de una mujer, para haber tenido a un hijo tan hermoso como yo, se ve muy bien.

— Kim Seokjin, esperó que estes listo para la sección de foto porque hoy tengo unas ganas de... — me miró sería. — Matar a alguien.

— ¡Mamá! — sonreí. — Que hermosa luces hoy. ¿Nuevo corte de cabello? — ella negó.— Te sienta muy bien.

— Tienes cinco minutos, ni uno más, ni uno menos. — miró su reloj y luego a mi.

Sin dudarlo dos veces. Caminé hacia las escaleras para así llegar al segundo piso de la casa. Entre a mi habitación, cerrando la puerta con seguro. Deje mi mochila a un lado, quite mi camisa dejándome lucir mi abdomen bien trabajado. Luego de mirarme unos segundos al espejo, quite mi pantalón junto con mi ropa interior, ingrese a la ducha dejando que el agua fría recorriera cada lugar de mi piel.

A mi mente vivo esa chica. La chica nueva. Sus labios. Sus bellos ojos color océano. Cerré mis ojos pasando uno de mis dedos por mi miembro, dolía como una jodida patada. Estaba muy hinchado. Empecé a tocarlo hasta que sentí como un líquido salía de el. Esa niña ya me esta causando problemas desde el primer día.

Salí de la ducha con mi cabello despeinado. Busque una de mis sudaderas y me la coloqué. Luego peiné mi cabello, no sin antes cercarlo. Busque mi celular, había uno que otro mensaje de los chicos y muchas notificaciones de mi instagram.

— Seokjin te tardas demasiado, apresúrate ¡Por Dios! — me miró la Señora Jung. — Tú madre esta a fuera, no quieres que entre.

La miré, sin dejarme responderle me empezó a empujar fuera de la casa. Subí al auto, empecé a ver mi celular, me llegó una notificación. "Taehyung ha enviado una publicación de
Seo-hyeon__"

"Ahí esta tú chica Jin"

Entre al perfil que Taehyung me había enviado. Era un perfil común, no habían muchas cosas pero se veía organizado. Vi que le gustaba mucho el cine, y que todos los martes va a las 3:30pm.

— Ya llegamos. — escuché a mi madre hablar.

Aveces me estresan un poco esto de sacarme fotos. Mi madre es dueña de una de las empresas más famosas de toda Corea, lo cual me hace aparecer en muchas revistas, comerciales, pasarelas. No es lo mío, pero por mi madre lo tengo que hacer.

[...]

— Tú cara esta de tendencia en todo el país. — dijo Jungkook mirando su celular.

— No importa. — me crucé de brazos mirando a otro lugar.

—¿Que día es hoy? — nos miró Taehyung.

— Martes. — respondió Jungkook. Me quedé analizando unos minutos. ¡El cine!

— ¿Quieren ver una película en cine? — los miré y ambos me miraron confundidos. — Eso creía, vamos, se nos hará tarde para la función de las 3:30pm.

Estábamos en el centro comercial lo cual no hizo llegar más rápido. Busque en mi celular la película que salió hace poco. Supongo que en esta.

— Quiero tres entradas para esta película. — enseñe mi celular y el señor detrás de la vitrina asintió. — Señor... ¿por casualidad no ha venido una chica con cabello no muy largo, con unos ojos azules como el océano? — el señor me miró algo confundido. — Lo siento... eso fue realmente patético. — susurré pegándome en la cabeza.

— ¿Habla de Seo-hyeon? — levanté mi mirada hacía el señor. — Ella ya ingresó, siempre llega muy temprano cuando se estrena una película.

— ¿Hay algún asiento disponible a su lado? — rasque levemente mi nuca.

— Umm, solo hay uno. — miró la pantalla. — ¿Lo quiere?

— ¡Si! — grité. — Digo.. si. — corregí. El señor sonrió levemente.— Chicos hay un gran problema, no hay asiento para los tres juntos, entonces ustedes dos se sientan juntos y yo... me sentaré por ahí ¿okay? okay. — les di sus tiquetes y me fui.

Ya se que esto es demasiado estupido de mi parte. No me gusta el cine, en lo absoluto pero solo quiero que mi plan para tener a Seo-hyeon en mi cama se haga lo más rápido posible.

Busque con la mirada el asiento donde debía sentarme. Vi a una chica con su cabello atado.

Joder nena, ojalá poderte dar unas jaladas de cabello.

Me acerqué a ella, ella hizo una pequeña reverencia sin verme. Sonreí levemente. La vi mirar su celular, sin su permiso tome una de sus palomitas así haciendo que me mirara.

— Hola nena. — sonreí de lado mientras que masticaba las palomitas.

— ¿Que haces aquí Seokjin? — me miró neutra. Mi mirada bajo a sus labios donde aún estaba el diminuto mordisco. Acerqué mi pulgar a la pequeña mordida haciendo que ella alejará su mano.

— Deja de ser así de mal educada conmigo Seo-hyeon. ¿En tú casa no te enseñaron a saludar? ¿Acaso tú quieres que yo te enseñe?

— Jodete. — me miró.

— Jodeme. — susurré acercándome a ella. Sentí como su cuerpo se tensó al sentir mis manos sobre sus piernas. — Juró que si sigues teniendo esa cara de angelito no dudaría dos veces en follarte en un cine.

— ¿Que es lo que te pasa? — me miró frunciendo su ceño. La analice en unos segundos. Sus ojos no dejaron de ver los míos haciéndome sonreír un poco. Con mi mano tome su cara entre ambas así haciendo que nuestros labios chocarán.

Sus labios eran perfectos. No son demasiados grandes, pero son muy buenos en lo que hacen. Eran suaves. Demasiado adictivos.
Sus labios se movían lentamente, no se veía apresurada. Siento como un líquido pasa por mi lengua, era un sabor algo metálico.
Se alejó de mi con una sonrisa en sus labios. Toque mi labio, y en mi dedo se vió una diminuta gota de sangre. ¿Me había mordido?

— ¿Que acabas de hacer Seo-hyeon? — la miré tocando mi labio.

— ¿No querías Jugar así? — levantó una de sus cejas. — No eres el único que puede jugar Seokjin.

— ¿Me estás retando niña? — levantó sus hombros. La miré nuevamente, tome con brusquedad su cara así juntando nuevamente sus labios con los míos.

Este beso ya no era lento. Era mucho más rápido, el sonido que nuestros labios hacían era como música para mis oídos. Poco a Poco ella se subió a mi regazo sin aún despegar sus labios. Sus manos tomaron un viaje por mi pantalón bajando poco a poco la corredera.

BLUEBERRY [SEOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora