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Seokjin

— ¡Jin! — escuché a Taehyung gritarme. Parpadeé un par de veces. ¿Todo había sido un jodido pensamiento?

Que buena imaginación tengo.

— Mira como luces en la portada. — enseñó la publicación. — Y adivina quien le dió like. — sonrió pícaramente.

— ¿Quien? — lo miré sin mucha importancia.

— Tú ex chica. — sonrió moviendo sus cejas.

Y aquí vamos con lo mismo de hace  años. Terminamos hace más de tres años, y ellos simplemente no superan que la chica me fue infiel a mi. No le guardo rencor, literalmente me da igual, solo le agradezco que me volviera la persona que soy ahora mismo. El Seokjin de antes daba demasiada pena ajena, era demasiado cariñoso y demostraba su amor a las personas, estupido ¿no?

— Debo irme, mi madre me matará si no llego a casa antes de las ocho. — me despedí agitando la mano y caminé hacía el auto.

Cuando estaba llegando a casa, pude ver que habían nuevas personas al frente de mi casa. Me dió cierta curiosidad ya que mi madre insistió mucho que hoy iban a venir personas nuevas, ¿será que mi madre sabía?

— Aquí estoy mamá. — grite desde abajo.

— ¡Hijo! — me sobresalté un poco. — Los vecinos están por llegar, debes verte muy guapo. Ve a alistarte. — me empujó un poco haciéndome subir las escaleras.

Hice lo mismo de siempre, me duché, peiné mi cabello, busqué algo de ropa formal, me aplique loción y luego de quince minutos ya estaba completamente listo.

Baje las escaleras, me dirigí a la sala ya que se escuchaban unas risas. Al ingresar mi madre se levantó colocándose a mi lado. Me presentó a las personas y me dijo que su hija estaba en el cine de la casa. Baje las escaleras ya que eso quedaba en una especié de sótano, ahí estaba la pantalla prendida y una diminuta silueta de alguien sentado. Me acerqué un poco logrando ver de cerca a la persona. Reí levemente y me senté a su lado.

— ¿Que haces en mi casa vecina? — al escuchar mi voz su cuerpo se tensó por completo. Giro rápidamente su rostro chocando con mi mirada.

— No puede ser que estes aquí Seokjin, ¿acaso me acosas? — me miró fastidiada.

— Nena... la que está en mi casa eres tú, entonces ¿Quién acosa a quien? — sonreí de lado. — ¿Que es lo que estás viendo?

— 50 Sobras de... — se detuvo al ver lo que estaba a punto de decir. Solté una sonrisilla juguetona y la miré.

— ¿De Grey? Amor, yo te follaria muchísimo mejor que como lo hace ese tipo. — Ella solo me miró. — ¿Te lo demuestro?

— N-no lo harías. Ya no hables. — miró a otro lugar.

Reí por lo bajó. Con mis manos la tome por la cintura haciendo un pequeño impulso para que así subiera a mi regazo. Bese poco a poco sus labios, en cada beso subía la intensidad. Baje mis besos hacía su cuello dejando en este unas grandes marcas las cuales le costaría ocultar. Aprete sus muslos apegándola mucho más a mi cuerpo.

Un jadeó se escuchó a sentir como le di un pequeño mordisco en su labio. Frunció el ceño pero poco a poco por mis besos lo quito.
Sus manos trataban de buscar la forma de desacérese de mi camisa.

Pequeña niña.

Escuchamos unas pisadas hacía nosotros lo cual nos hizo separar. Ella acomodó rápidamente su cabello. Se reincorporó en su asiento y su mirada volvió a la película.

— Hijo, Querida. La cena ya esta lista, pueden subir. — ambos nos levantamos, no sin antes esperar a que mi madre subiera.

Tome a la pequeña Seo-hyeon entré mis brazos. Nuestras miradas se conectaron al instante. Me acerqué a ella hasta chocar nuestros labios. A diferencia de los anteriores, este fue un beso calmado. Como si la paz del beso nos causará vida.

Estoy teniendo una nueva adición con esta chica.

— ¿Ahora quieres que deje de hacer eso? — pregunté luego de separarnos. Ella solo me miro y luego a mis labios, tomo mi rostro y juntó nuevamente nuestro labios. Lo tomaré como un bello no.

[...]

— ¿Ya se conocieron? — preguntó la madre de Seo-hyeon.

— De hecho ya nos conocimos. Vamos a la misma universidad y aveces compartimos una que otra clase. — la miré y ella desvió su mirada.

— Me alegra demasiado escuchar eso. Esperó que cuides muy bien a mi hija, es demasiado torpe y se deja llevar mucho.

— Mamá... — susurró Seo-hyeon entre dientes.

— Claro que si señora, la cuidaré demasiado. — lo último lo dije mirando atentamente a Seo-hyeon.

— Hijo tengo una reunión ahora, la madre se Seo-hyeon me acompañará, ¿crees que podrían quedarse unas horas juntos?

¿Es mi día de suerte? Joder, claro que si.

— Me parece buena idea. — sonreí llevando un poco de mi comida a la boca.

— Gracias hijo, pórtense bien. — se levantaron de la mesa y ambas se despidieron.

Vi como la madre se mi pequeña niña y mi madre salían por la puerta principal dejándonos complemente solos. Solo se escuchaba el reloj que estaba colgando en la pared.
Entrecerré mis ojos mirándola atentamente. Ella sólo evitaba mi mirada, o hacía qué no había pasado nada.

— ¿Puedes parar? — balbuceó luego de un tiempo. — Es incómodo tener tú mirada sobre mi.

— Si quieres puedes estar tú sobre mi. — sonreí y ella rodeó los ojos.

— ¿Por que todo lo que dices debe tener una doble intención? Es estresante.

Sin decir nada me levanté de la silla del comedor. Pase por un lado de ella hasta llegar a las escaleras y subir por estás. Llegué a mi habitación y me tiré sobre mi cómoda cama mirando hacía arriba.

Luego de unos minutos de silencio, escuché unos pequeños golpes en la puerta, dije "adelante" y ahí estaba ella. Su pequeño cuerpecito a un lado del marco se la pared. Palmeé un lado de mi cama indicándole que se acostará ahí. Cerró la puerta y con pasos muy pequeños se acercó a la cama sentándose a un lado de mi.

— ¿Que tienes? — giré un poco mi cabeza encontrándome con su cuerpo sentado.

— Nada... solo que no me gusta estar sola en un lugar que no conozco del todo. — miró hacía otro lugar.

— ¿No será porque me extrañas? — bromee y ella rodeó los ojos.

— Me iré a mi casa. — amagó para levantarse pero fui más ágil y la jale hacía mi cuerpo así los dos cayendo sobre la cama. — ¿Que haces?

Me quedé en completo silencio. Con una de mis manos empecé a darle caricias a su cabello, la vi cómo poco a poco cerraba sus ojos así haciéndome cerrar los míos.

BLUEBERRY [SEOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora