Capítulo 6: La invitación

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Estoy corriendo por el mismo bosque, pero estoy sola, sin nadie a mi alrededor. La señora no está. La llamo, pero no tengo respuesta. Tengo miedo. Después de eso, me paro en seco, me pongo de rodillas y empiezo a llorar. Vuelvo a llamar a la señora...

MAMÁ

El despertador de mi móvil en pieza a sonar- tri tri tri - Es hora de despertar. Decido apagarla después de 5 minutos. Me levanto cansada y adolorida. Creo que no dormí muy bien esta noche... Pensando en ir a desayunar, pero me percato que David ya no está. Mierda, ¿Dónde se fue? ¿Adonde?...Tranquila Melody, seguro que estará en el baño o en la cocina. Mierda ¿Y sí está en la cocina y mis padres están despiertos y lo han visto? Joder, joder, joder.

-¿Tú no sabrás donde está David, no?- Le pregunto a Sammy que está bostezando y estirándose.

-Gracias por tu increíble preocupación, me asombra- Le digo con ironía.

Busco en todos los lados posibles de mi habitación y no está en ningún sitio. Trato de recordar adonde podría estar, cuando se oye unos golpes en la puerta de mi habitación.

-Señorita, ¿Está despierta? - Es Cecil. Me relajo un poco, por qué no abre la puerta.

-Sí. Estoy despierta- Le digo buscando, sin éxito, a David.

-El desayuno estará en 5 minutos-

-Gracias Cecil, por cierto, ¿Mis padres están, de casualidad, molestos o enfadados conmigo? - Por favor que no me pregunte, por favor que no me pregunte...

-¿Enfadados? Creo que no señorita, pero si quiere voy a preguntárselo....- Escucho como la voz de Cecil empieza a alejarse. Yo inmediatamente, me pongo las zapatillas y me voy a detenerla al pasillo.

-¡NO! ¡NO! ¡NO!- Me quedo helada al ver a mi padre con su albornoz y su taza, que pone "Eres el mejor padre del mundo" en su mano. Instintivamente, me muerdo el labio inferior, a lo que Cecil se percata de ello.

-O hola papá.- Mire a Cecil y luego a mi padre.

-Hola cariño, ¿Por qué tanta prisa? - Pregunta dándole un sorbo a su café recién echo.

- Porqué...porqué- Digo mientras jugueteó con las manos. Piensa Melody, piensa

-Porqué la señorita López me estaba buscando. ¿No es así señorita?- Dice Cecil haciéndome un guiño.

-¿Eso es cierto, cariño?- Me pregunta mi padre.

- Eeeee, sí, sí. La buscaba porque le tenía que preguntar una cosa sobre...hem .... Unas cosas de moda - Murmuro mirando para otro lado.

-Gracias- Le digo murmurando a Cecil, que a su vez hace un gesto con la cabeza.

-Okey. Bueno, después de lo que le tengas que decir a Cecil, baja que tu madre y yo tenemos que hablar contigo- Al oír eso me quedo petrificada.¿ Como que tendrían que hablar conmigo ? Seguro que ya se enteraron de que David paso la noche aquí.

Le sonreí y ví marchar a mi padre dejando en el pasillo a Cecil y a mí.

-Señorita , ¿no tiene nada que decirme?- No siento mis labios, ya que me lo he mordido tanto, que ni los siento. Y aún por encima, la culpa se hace presente , al lo que yo no puedo aguantar más , tengo que decírselo a alguien o si no explotó.

- Esta bien- Mire para todos los lados, que no me vieran mis padres. Luego, la cogí de los brazos y me la lleve al cuarto de las escobas.

-Hay algo que no te he dicho- Cecil me miraba inquisitiva. Respire profundo y le dije.

The fault is yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora