Capítulo 9: España

15 3 0
                                    


Todo el viaje lo pasamos hablando y escuchando música. Mamá, a veces revisaba que todo estuviera en orden y papá solamente nos echó la bronca una vez.

-Niñas, ya sé que estáis muy emocionadas por ir a España, pero por favor, dejadme, solamente 5 min para trabajar. - Dijo papá que estaba sentado un puesto más adelante que nosotras.

Me fije que tenía un iPad en las manos.

-Papá, no se suponía que íbamos de vacaciones. Y tú también mamá. - Dije molesta.

-Hay bueno cariño, tú sabes que cuando me viene la inspiración, tengo que coger papel y boli. - Dice mamá con una hoja garabateada.

Mis padres sonrieron y me dejaron a un lado para volcarse en su dichoso trabajo.

-Dios, tus padres creo que no te prestan atención. - Exclamo Clara mirando por la ventanilla del avión.

-Sí, mi jefe a veces no presta mucha atención a Mel. - Susurro Bella que estaba mirándose en un espejo.

-Chicas, que sigo aquí. - Cruce los brazos a modo de exaltación.

-Por cierto, ¿Quién cuida de Sammy? - Me pregunto preocupada Bella.

-La deje con Cecil. No mostró ningún sentimiento cuando yo me fui, al contrario que yo que no me la podía despegar. -

-Esos gatos. Nunca tienen sentimientos por nadie. -

-Oye- Anunció Bella enfadada. -Qué los gatos no muestren sus emociones no significa que no los tengan. -

-A veces me pregunto cómo no tienes un zoo en casa. - A Bella siempre le han encantado los animales, de todo tipo y de tamaño. Una vez, cuando teníamos 10 años, Bella se encontró una rana mientras paseábamos. Se enamoro tanto que la llevo a casa. Su madre no estaba muy a la labor de tener bichos en casa, pero aceptó al animalillo. Tres días después, descubrimos que esa rana era venenosa y que podría matar a Bella, así que la dejamos ir. Bella lloró toda una semana por ese animal.

-Ya vez, mi madre no me deja tener un zoo en casa, y mira que se lo he preguntado. - Dijo a modo de burla, haciéndonos reír un poco.


******************************

- Mira cariño, se ve el continente europeo. - Dijo mamá abrazando a papá mientras que nosotras habíamos hablado tanto que, sin pensar, nos quedamos dormidas.

La primera en despertar fue Clara, que con unos golpecitos a mi hombro. fui la siguiente en despertar.

-No... Cecil... No quiero ir al instituto. Quiero quedarme durmiendo aquí. - Dije soñolienta mientras las demás personas se reían en lo bajo. Al darme cuenta de ello, me desperté como un rayo, y un poco avergonzada.

-Oye, toca despertar a la super diva. - Susurro Clara.

-Yo me encargo. -

Bella estaba sentada al lado mía. - Bella...Bella- Susurre, pero ella estaba en el quinto sueño. No me dejaba otra alternativa.

- ¡Bella! Se están quemando tus productos de belleza. - Al decir eso, Bella se quitó, inmediatamente, el antifaz con cara de preocupación.

- ¿Donde? ¿Mi maquillaje está bien? - Dijo Bella exaltada.

-Buenos días cariño. - Clara se río tanto que casi derrama la bebida que la azafata nos trajo.

-Ja ja ja, muy graciosas, no en serio, me parto. - Declaró enfada Bella cruzándose los brazos y mirando para otro lado.

- Hay ya, fue una simple broma, para que te despertaras. ¿Me perdonas? - Las dos hicimos caras de cachorrito, a lo que ella no pudo resistirse.

-Vale, está bien, os perdono por haber fastidiado mi precioso sueño. - Dijo burlesca nuestra mejor amiga. Las tres nos empezamos a reír.

-Mira cariño. - Mi madre me estaba señalando el paisaje. Cabe aclarar que se veía bastante bonito.

-Guay... - Dijimos las tres.

Cuando, por fin, se paró el avión, todos nos dispusimos a sacar las maletas de mano de nuestros compartimentos, para salir de aquel dichoso aparató.

Una vez que las chicas y mis padres ya habían cogido todo, nos dispusimos a salir del aeropuerto, no sin antes comer en una cafetería de allí.

Mi padre, estaba muy emocionado. Nos sacó un montón de fotos, algunas buenas y otras a vergonzantes. Nos lo pasamos muy bien.

Al salir del aeropuerto, me fije que tenían en grande Aeropuerto de Madrid Barajas, interesante.

-Bueno niñas, bienvenidas a España- Dijo papá levantando los brazos.

The fault is yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora