Capítulo 10: Recuerdos del pasado

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-Bienvenidas a España - Dijo papá levantando los brazos.

-Mierda, no hay cobertura. - Exclamó Clara con su teléfono.

- Claro que no la hay, estamos fuera del país. -Bella y yo nos reímos por lo bajo.

-Muy bien chicas, primero hay que organizarnos. Laura, cariño, porque no llevas a las niñas a tomar algo en el aeropuerto mientras yo voy a por las maletas. - Dijo papá besándola, a lo que yo hacía un gesto desagradable con la cara.

A Bella le encanta ver como mis padres se amaban y  que lleva tanto tiempo juntos.

Por otro lado, estaba Clara, que obviamente, era todo lo contrario a Bella. Sí, le encanta el amor como al que nadie, y esta la primera si tengo algún cotilleo amoroso, pero sabe lo que es el amor, y ya lo ha visto en sus padres y como gracias a eso, tuvieron a su hermano pequeño.

Mamá, al separase de papá, accedió.

Luego de 10 minutos caminado, por fin, abríamos llegado a la zona de restaurantes. Elegimos un bar que la verdad, se veía bastante acogedor.

Al entrar, toda la cafetería, se veía  bastante reconfortante, con sus mesas rectangulares y unas sillas que iban incrustadas a la pared.

Dejamos todas nuestras cosas en las mesas. Mamá nos propuso de ir a por comida mientras que ella debía hacer una llamada.

Decidimos ir a por unas bebidas y a por algunas
chuches, a lo que mi madre accedió.

Nos fuimos hacia el cajero, yo iba a pillar algunas chuches y una Coca-Cola, mientras que Clara se iba a coger unas patatas fritas.

Cogimos nuestros snacks y nos fuimos a donde teníamos nuestras cosas.

-Chicas, ¿Dónde está Bella? -Mi preocupación se alteró un momento.

-La susodicha está hablando con el camarero. -Exclamó Clara mientras bebía un sorbo de su refresco, señalando al cajero.

Me fije que cuando estaban hablando, el camarero le dio un papelito.

3 minutos más tarde , Bella vino hacia nosotras , estaba feliz.Eso me alegraba de ella.

- Mientras yo voy y compro chuches tú estás ligando. - Digo con una pequeña sonrisa de burla.

-Hombre, estamos de vacaciones, hay que aprovecha jajaja. Eso me recuerda...Toma. - Me da un papelito.

- ¿Esto es el papel que te dio aquel camarero? -Preguntó Clara curiosa.

-Así es. Como ya os había dicho, estamos de vacaciones, y tú debes encontrar a alguien o si no, el príncipe azul que vive dos calles más abajo, no te lo va a pedir. Venga, ya sé que estás colada hasta los huesos por Sebastián, pero... hay más peces en el mar. -

-Tengo que admitir que, la señorita toda perfecta, tiene razón. Has esperado mucho por Sebastián, un poco de diversión no le hará daño a nadie. - Dijo Clara.

-Chicas os agradezco la invitación, pero... No se. - Dije, a lo que Bella, aun así, me da, a la fuerza el dicho papel.

-Sabía que ibas a decir eso, por eso...Ahora Clara. - Y sin previo aviso, Clara me cogió de la muñeca, y con un sutil pero efímero, truco. Me levanto de la silla para luego, darme un empujón para que valla hablar con aquel camarero.

- Oye, y mi opinión no cuenta. -Dije enfadada y un poco avergonzada.

-Claro que sí que nos importa, pero en este caso no. -

-Pues no voy a hablar con el camarero y no se hable más. - Me senté con los brazos cruzados.

-No tendría que hacer esto, pero tú no me has dejado otra opción... ¡Camarero! Pues descansa venir, por favor- Dijo Bella a todo pulmón. Haciendo que todos miren para ese lado.

-Bella, que crees que estás haciendo. - Exclame susurrando.

-No vas a ir a hablar con él, pues que venga hablar contigo. -

-Eres una genio. Como no se me ha ocurrido. -Dijo Clara asombrada.

-Chicas...-Me altere aún más cuando el camarero venía a ver que nos estaba pasando.

- ¿Me habéis llamado, señoritas? -

The fault is yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora