The fault is yours

Capítulo 11: Turbulencias Emocionales

- ¿Me habéis llamado, señoritas? - Dijo el camarero con un toque de acento inglés.

-Así es. Mi amiga ha dicho que eres muy mono. - Dice Bella apuntándome con su dedo.

Inmediatamente, le di una patada en la pantorrilla debajo de la mesa. Clara se río mientras yo me moría de la vergüenza.

- ¡Ayy! Oye. -

Miré de reojo al camarero y vi que una pequeña sonrisa se le poso en sus labios. - Pues gracias. ¿Queríais algo más?

- ¿Quieres pregúntale algo más, Melody? - Preguntó burlándose, a lo que yo me sentí, aún más, nerviosa.

-No... Nada. -

-Muy bien. Señoritas. -Dijo el camarero ya a punto de irse. -Por cierto, también me pareces muy guapa. - Me asombre con la respuesta que él había dado.

Cuando se fue, las chicas vinieron a darme la enhorabuena. -Muy bien chica-

-Así se hace Mel. -

-Ah, Bella te voy a matar y a ti también Clara. - Dije amenazándolas.

-Bueno, moriremos felices entonces. -

-Venid aquí. - Entonces, como un rayo, las perseguí, a modo de broma, por la cafetería.

De pronto, en un despiste mío, caí en los brazos de un señor de la edad, casi de mi madre.

- ¡Mira por dónde vas, niña! -

-Lo siento mucho señor. No miraba por donde andaba. -

-Ya se nota. Mi cafe. - Aquel señor se había manchado de cafe su traje.

- ¡Melody! - Mis amigas y mi madre vinieron rápidamente.

- ¡Qué está pasando aquí!... Matt - Dijo mamá atónita

- ¡Laura! -

- ¿Ustedes se conocen? - Preguntó Bella desconcertada.

-Así... Así es. - Respondió aquel señor.

Me fije, que tenía un esmoquin de color azul oscuro. Se veía muy elegante. Bajé la cabeza y me di cuenta que llevaba unos zapatos de esmoquin... Espera, eso no son los zapatos de la nueva colección de papá.

- ¿Y de que se conocen? - Preguntó Clara.

-Es solo un conocido. - De pronto, mamá hablo cortante. - Ven, Melody. - Dijo levantando un brazo para que yo lo siguiera.

Me sentí un poco mal, pero le hice caso. - ¿Estás bien? ¿No te has hecho daño verdad? - 

-Estoy bien mamá. -

- ¿Y no vas a preguntar como estoy Laura? - Preguntó Matt.

La tensión que se encontraba en el ambiente, se podía cortar con un cuchillo.

- Sigues siendo tan incordio como la última vez. Yo te pago el cafe. - Dijo sacando la tarjeta de débito.

-No te preocupes, es solo un cafe no. Oh, mierda mi vuelo. - Dijo levantado su reloj para después, dejar lo que valía el cafe, más una buena propina, en mi opinión.

- Me ha alegrado ver Laura, señoritas. Señorita tira cafes. - Cogió su maleta y se fue dejando, a mis amigas y a mí confundidas. Mire a mi madre y se la veía preocupada.

-Mamá ¿Estas bien? -  Dije tocándole la mano.

- Qué... Oh sí cariño, estoy bien. Lo importante es que no te hayas hecho daño. Bueno, ¡Chicas! Me acaba de llamar papá. Dice que vayamos a la entrada principal, que nuestro coche está esperando, así que vamos... - Mamá nos estaba metiendo prisa.

-Os espero fuera del bar. Daos prisa. -

Cuando se fue, nosotras cogimos, también, nuestras cosas y nos fuimos. No sin antes, pararme en la entrada con el papelito que me dio Bella.

-Chicas, esperad. ¿Alguien tiene un bolígrafo? - De pronto, Clara saco un pequeño bolígrafo.

-Ten, ¿Para qué lo quieres? -

- Yo sé para que lo necesita, ven siéntate aquí. - Dijo Bella con una sonrisa pícara.

Me sente en donde Bella me dijo. Allí escribí mi número y fui al cajero. Allí, estaba el camarero limpiando el mostrador.

-To...ma- Le dije mientras le daba el papel, a lo que él sonrió.  

- Gracias, te llamare- Y sin previo aviso, me dio un beso en la mejilla.

Nos despedimos y justo vi que él se había guardado el número en su pantalón. Cuando salí de aquel restaurante, mi madre y mis amigas estaban esperando.

-Muy bien, todas a la entrada principal. - Indica mamá y nosotras la seguimos.

-Cuenta, ¿Cómo fue? - Preguntó Bella intrigada.

-Bueno, fue bastante bien la verdad. - Cuando les termine de contarlo, mis amigas estaban desesperadas, tanto que varias personas, que estaba allí, nos miraron atónitos.

-Pero queries bajar la voz. Poco más y el, mismo aeropuerto se enterará. -

-Perdón, pero... Es que... Te ha dado un beso. - Dijo emocionada Clara.

-Vuelvo a repetir que solo en la mejilla. -

- Y qué más da donde se lo haya dado. Lo que importa es que se lo ha dado, y dime ¿Habéis quedado? - Preguntó Bella, aún más emocionada.

-Solo dijo qué me llamaría. - Me sonroje después de decir aquello.

-Estoy tan orgullosa de ti Mel, Clara, nuestra pequeña ya se ha hecho mayor. - Exclamó Bella cogiendo del brazo a Clara.

-Lo que yo no entiendo, es como la señora López, conoce aquel señor. - Dijo Clara aferrándose a Bella y a mí.

Nosotras hicimos un gesto con los hombros.

Cuando salimos de la entrada principal, había un todoterreno esperándonos, con papá y un señor con uniforme al lado. Estaban hablando tranquilamente.

-Hay está Richard- Dijo mamá sonriente.

- Hace demasiado calor, ¿no? - Escuche a papá, que hablaba un perfecto español. Él nos vio y sonrió.

-Ahí están. Chicas este es Carlos Montez. Él nos va a enseñar la ciudad. - Dijo papá sonriendo y ayudándonos con las maletas rumbo a nuestro hotel... O eso pesaba...