21. Mutuamente

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La incertidumbre me despierta en plena madrugada, pensar que la fecha límite se acerca es horrible, más aún después de haber tenido que huir de Cuidad Muul, sitio en que tenía un par de cosas que hacer.

Me levanto de la cama, sentándome encima de esta, mirando al vacío. El nudo en mi garganta parece crecer más y más, apenas puedo respirar...

Una mano toma la mía, el calor logra tranquilizarme un poco. Chrollo me sigue, se levanta de la cama y me envuelve en un abrazo.

-Todo está bien, estás a salvo- susurra besando mi frente.

Debo decirle, no me gusta la idea, pero, además del contrato, creo que puede ayudarme.

-Te contaré- susurro.

Pero ni una sílaba más sale de mi boca. No quiero admitirlo, ya me he recompuesto, ahora estoy seria y no puedo volver a demostrar mi miedo, a pesar que ese cosquilleo horrendo recorre mi espalda, erizando mi piel.

-Yo lo contaré primero, ¿de acuerdo?- pregunta sin mirarme, estoy segura que lo hace por comodidad mía, pero, también sé que si se lo preguntara el lo negaría.

(Si quieren saber la historia de Chrollo a profundidad, lean los últimos capítulos del manga).

Asiento con la cabeza, entonces el comienza a narrarme su historia. Comienza con experiencias curiosas, realmente fue un niño huérfano con hogar en las calles, habla sobre la iglesia y el como aprendía idiomas junto a sus amigos.

Puedo notar que vivió en un contexto más marginal de lo que le gustaría admitir, soy capaz de observar la tristeza en sus ojos.

Me cuenta momentos felices, no lo admite pero ese pequeño brillo en su mirar lo delata, esas microexpesiones en su habla y su cuerpo. Habla sobre un proyecto de doblaje, yo no puedo hacer más que mirarlo con admiración...

Sus gestos cambian... la alegría se convierte en desilusión. Una muerte que lo marcó hace un tiempo, el apoyo de sus amigos, su determinación...

Es tanto que procesar... siento que por fin puedo comprender un poco como es que alguien tan amable puede ser un asesino despiadado... no es que los golpes de la vida lo hayan conducido hasta ahí, es que se puso una meta muy clara por los suyos y trazó su propio camino.

Sinceramente, no puedo decir lo mismo de mí, hasta cierto punto debo reconocer que el simple hecho de casi haber rechazado mi ya asegurada vida de riquezas podría representar un insulto para personas como él, personas como mis amigos... Es una situación muy extraña en la que agradezco no haber tenido una vida como la de ellos pero a la vez me causa un poco de culpa no haber sufrido más... es cómo si no mereciera la empatía de los que ahora considero mis personas más cercanas.

-Bien, creo que te he contado todo lo más relevante- termina su narrativa con un suspiro nostálgico.

No puedo mirarlo al rostro, sé que puedo confiar en él y eso lo hace más difícil... me obliga a enfrentar otras realidades, peor aún me obliga a enfrentar lo que he vivido, situación complicada teniendo en cuenta que he tratado de dejar atrás el pasado lo más posible, teniendo la mira fija en el futuro y en aquello que mi presente esconde.

No toma mi mano completa, solo mi meñique, toma su distancia, he notado que lo hace cuando su rostro confundido evidencia que no sabe como actuar. Es su forma de decirme que puedo comenzar.

-Seré concreta...- digo tras tomar una buena bocanada de aire-. Soy una niña rica planeada para la perfección, mis padres me criaron con la mejor calidad. Escapé de casa porque me comprometieron con el hijo de otra familia de renombre. El plazo se cumple en tres meses, entonces estoy obligada a volver a casa y casarme con mi prometido, una vez realizadas todas las pruebas pertinentes, debo convertirme en madre- suelto todo de una sola vez, sin mostrar dolor, sin reaccionar con gestos -. Estoy buscando a alguien que pueda borrar la maldición o alguna otra solución.

AKUMA NO GUNTAI. ᶜʰʳᵒˡˡᵒ ᴸᵘᶜⁱˡᶠᵉʳ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora