AKUMA NO GUNTAI. ᶜʰʳᵒˡˡᵒ ᴸᵘᶜⁱˡᶠᵉʳ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ

14. Reencuentro

Tras medio año vuelvo a verlo, luce exactamente igual a la última vez. Su cabello danzando con el viento y ese semblante sonriente son... en realidad, creo que no hay una palabra concreta para describirlo.

—Hola— digo sentándome al borde del techo mirando a la nada.

—Por fin llegaste— pronuncia acercándose un poco.

—Sí, eso parece...

—Te extrañé...— menciona con un suspiro para luego agacharse.

Busca mi mirada y posteriormente, besa mi frente. No me muevo, me mantengo mirando al horizonte, el rojo atardecer, la muerte del día.

—¿Fuiste muy lejos?— cuestiona.

—Depende de como lo mires.

—Ya veo... sabes, te miras justo como te recordaba.

—¿Desde cuándo usas esa capa?— le pregunto, Chrollo es una persona con sensibilidad artística, le gustan las cosas extravagantes, pero, nunca creí que llegaría al punto de usar pantalones ajustados, una capa tan vistosa y el pecho descubierto.

—¿Te gusta?— pregunta con una leve risita sentándose a mi lado.

—No— contesto a secas, haría un chiste de ello, pero, tengo sueño.

—Hmmm... en verdad no has cambiado nada— dice tras soltar un suave suspiro combinado con una risilla.

—Además de la ropa, no has cambiado mucho, ¿sabes?— el tampoco evolucionó.

—Recién cumplí mis diecinueve años, debería estar cambiando, vaya noticia decepcionante la que me acabas de dar— parece quejarse.

—Ya eres todo un anciano— comento con una sonrisa burlona.

—Ni siquiera tenemos dos años de diferencia, no puedes llamarme anciano— sonríe.

—Anciano— le digo a modo de broma, si cree que no lo voy a llamar anciano, se equivoca.

—Aún no lo soy, pero, cuando lo sea, quiero que estés ahí— pronuncia, de alguna forma, genuinamente me parece lindo lo que acaba de mencionar y la iluminación en su mirada solo lo hace aún más agradable.

Desvío la mirada, este hombre me vuelve débil, su calidez me sobrepasa, ha logrado sonrojarme, mi corazón ha dado un saltito y me siento como la mujer más feliz del mundo a la vez que disgustada por ese sentimiento.

—Ki, ¿quieres salir a comparar libros?— está muy tranquilo aún después de decir semejante cursilería.

—No, tal vez mañana.

—Bien... supongo que mañana iremos— responde recargando su cabeza en mi hombro.

- ¿No te cansas se ser tan cursi? Mañana tendrás dolor muscular, tonto - ataco tranquilamente al contrario.

- Nada que una de las arañas no pueda soportar - responde.

- Hablas como si fueras inmortal...

- Es algo que me gustaría, observar la evolución, presenciar como se desenmarañan los misterios del cosmos y nuestra existencia misma. Pero... al final, solo soy un débil humano que morirá algún día - reflexiona.

- ¿Cuál es el objetivo de todo esto? Muchos filósofos han denotando la obtención de conocimiento como su sentido de vida, pero, ¿en verdad vale la pena? Como has dicho, somos simples humanos, jamás lo sabremos todo, esa es quizás la realidad más decepcionante.

- ¿Imaginas morir sin saber nada? La considero la forma más triste de hacerlo, tus recuerdos nublándose con el tiempo, tus pensamientos volviéndose cada vez más dispersos, una muerte gradual en vida... no sabes ni donde estás, que haces o si quiera si recordarás como respirar - expone.