17. Chrollo

210 17 4
                                    

Me quedo pensando, ¿de verdad puedo tener esto? ¿qué me depara el futuro? De cualquier forma en que lo vea termina en catástrofe.

Puede que sea nuestro trabajo, el hecho de que ni siquiera pertenecemos al mismo equipo, el que deba de vivir lo más oculta posible de mi familia y de los Zoldyck, el que fui obligada a tener un "prometido" a tan corta edad, o puede que simplemente sea mi miedo totalmente racional a ser traicionada, a traicionarlo a él.

Tenía un solo plan de vida, juntarme con mis amigos dos o tres veces al año hasta encontrar solución a mis problemas o en su defecto huir de casa de los Zoldyck. Buscar a la bisabuela, encontrar algún vacío legal en el contrato.

Pero, llegó él... me habló de un mundo distinto, uno increíblemente diferente al existente en mi cabeza. Me obligó a ser más flexible, tal vez a me volvió más soñadora, no lo sé. Se convirtió en una persona más con la cual nutrirme de conocimiento y para compartir el mío. Me abrazó, me dijo que le gustaba mi forma de pensar, me criticó de forma constructiva y me envolvió con un sentimiento que nadie había tenido para mí.

El contraste de su persona de trabajo a su persona conmigo es enorme, tal vez eso es lo que me da más miedo... ¿cómo puede alguien tan sanguinario y sereno en batalla convertirse en la persona más suave y amable cuando toma mi mano y me sonríe diciéndome lo mucho que le gusto? Es simplemente aterrador y siempre me hace pensar: Demonios... es que podría estar mintiéndome y jamás me daría cuenta. No puedo evitar analizar cada movimiento suyo en búsqueda de cualquier detalle que me diga "mátalo", "aléjate de él".

Podemos ser tan parecidos y a la vez diverger tanto que no puedo entenderlo... Alguna vez escuché que tememos a aquello que no podemos entender y me pasa justo eso con él...

—Listo, Ki— lo escucho llamarme, a veces me gustaría escucharlo decir mi nombre real, aunque no se pueda... —. Aproveché para darme un baño, también deberías tomar la ducha— anuncia irrumpiendo en mi existencia, volteo a mirarlo, aún con la mitad del torso descubierto y el cabello goteante.

Su apariencia misma es un poema bien escrito, con metáforas, anáforas e incluso tal vez un toque de ironía. Muchas veces me pregunto, ¿cuál fue la secuencia de eventos para obtener a este hombre? Pareciese como si cada uno de sus ancestros se hubiese puesto de acuerdo para ofrecer los alelos exactos para construir a este Adonis con cerebro de Atenea.

Bajo la mirada, se ha puesto incómodo y yo también. Lo he visto fijamente por tanto tiempo que la situación se ha tornado de esta manera.

Sin voltear a verlo, tomo una toalla, ropa interior y mi pijama. No estoy dispuesta a mostrar mi cuerpo semidesnudo delante de él.

—Ahora vuelvo— anuncio entrando al baño.

Nuevamente mis pensamientos catastróficos me invaden...

Mi vida es un constante "¿cómo podría escapar de esto?". Parece que nunca puedo estar tranquila del todo...

Tengo mejores cosas que hacer, ¿por qué preocuparse con problemas tan banales como el chico con el que sales?

El chico con el que sales... si puedes llamarlo así, no sé, tal vez la relación que tienes con Chrollo es de "amigos que se besan", conocidos que se llevan muy bien, personas que tal vez se gustan, gente a la que le conviene estar junta. No lo sé... a veces creo que la última opción es la correcta, me gustaría que lo fuera, al menos así tendría un arma segura a mi favor y con ello las herramientas necesarias para poner en práctica mis ideas.

Salgo del baño, con la pijama puesta y una toalla en el cabello.

—¿Por qué envuelves tus cabellos si apenas son tal vez un centímetro más largos que los míos?— pregunta el líder de la araña con un gesto curioso.

—Para evitar mojar la ropa con la que dormiré— le respondo, desenvolviendo mi cabello y comenzando a sacarlo suavemente con la toalla.

El hombre se levanta de la cama, colocándose detrás de mí, ahora el seca mis cabellos.

—Lo que sea que estés pensando... no sé... creí que ya me habías agarrado cariño, al menos un poco, supongo que sigue sin agradarte mi cercanía— dice, solo logrando causar un fastidio en mi, ¿no se da cuenta de que me gusta aquello?

Si tan solo el supiera que el verdadero problema es que me esta gustando de más...

—No me gusta que asumas mi sentir— respondo de la forma más impulsiva en la que jamás he actuado, acabo de admitir abiertamente que es de mi agrado.

Continuamos un rato en silencio y una vez seco mi pelo, Chrollo se sienta a mi lado. Unos minutos más tarde, siento su cabeza sobre mi hombro.

—Me gustas mucho— lo escucho susurrar a mi oído una vez pasados unos instantes —. ¿Puedo mirarte a los ojos?— pregunta, esta vez yo decido ceder mirarlo, vulnerable, apacible, simple y sencillamente mirándome, estoy segura de que está tratando de estudiarme, admiro esa convicción —. No diré que te quiero, pues sé que podría ser muy acelerado, pero, me gustaría hacerte saber que en verdad adoro cada parte de tu ser.

Sé que tenemos una relación de admiración mutua, probablemente eso sea lo que nos mantiene unidos. Me gusta la forma en que funciona su cabeza, la manera magistral en que usa su Nen a pesar de faltarle tal vez algo de técnica, esa creatividad y determinación. Le gustan tantas cosas de mi... incluso algunas que a mi me desagradan... que ridículo... pero, tan agradable.

Esto es demasiado en mi cabeza, de forma inconsciente me recuesto, cubriendo mis ojos con uno de mis brazos, como si de esta forma por fin pudiera descansar un poco de todo esto.

Él me sigue, su cuerpo me acompaña en mi accionar y con cautela, toma mi mano libre. Parece que él lo ha descubierto, hay tanto que no puedo poner en palabras... tanto que un simple apretón a su mano mientras toma la mía puede comunicarlo mucho más claramente que mi voz.

Entrelaza sus dedos con los míos y sin moverse mucho, me recubre con las cobijas y apaga la única fuente de luz que permanece encendida, la lámpara de noche al lado de la cama.

—Duerme bien— susurra sin soltarme.

Esta vez le he permitido dormir en mi habitación, en mi cama.

AKUMA NO GUNTAI. ᶜʰʳᵒˡˡᵒ ᴸᵘᶜⁱˡᶠᵉʳ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora