Bullying (BaeHun) CIX

🥀Capítulo 45🥀

✨Kim Matthew en multimedia✨

Había pedido un guardaespaldas por si acaso, no es que el lugar donde podía encontrar a Matthew fuera de lo último, pero no le parecía muy seguro tampoco.

Así que al parar el auto, el chófer apagó el coche mientras SeungHun y el guardaespaldas salían de este.

Sus ojos se fijaron a través de los lentes oscuros que llevaba todos los nombres de los negocios de aquella calle hasta dar con el que buscaba, fue caminando a un paso relajado, sin molestarse en mirar a los peatones que pasaban por el lugar, ya que no quería llamar la atención.

Cuando entró a aquel local de servicio técnico, una campanilla sonó levemente.

—En un momento estoy con usted — Escuchó una voz gruesa.

En un corto tiempo, salió un chico rubio con rasgos endurecidos, altura imponente y olor a romero. Se notaba demasiado que era un alfa, pero eso no lo hizo sentirse intimidado.

—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlo?

Retiró sus lentes oscuros con delicadeza de alta clase y sonrió.

—A decir verdad, sí puedes ayudarme en algo, pero no tiene que ver con servicio técnico.

—¿Y entonces...?

—¿Te suena el apodo de “mini Matt”?

Matthew frunció el ceño y lo vio con los ojos entrecerrados por unos segundos, seguramente buscando entre los recuerdos de su mente de dónde podría provenir aquel apodo.

Luego su ceño se suavizó.

—No... — Rió un poco sorprendido y se llevó la mano a la boca, mirándolo entre impresionado e incrédulo —, no me digas que eres tú.

—Por supuesto, el cachorro que te tenía de ídolo — Rió.

—Bueno, ya no eres un cachorro... Diablos, cómo pasa el tiempo.

—Pues sí, la última vez que te vi fue ese día de la fiesta del colegio.

—Oye, debo admitir que en ese entonces estaba impresionado, pero siempre tuve la duda de qué te había hecho ese niño para que le clavaras un cristal. ¿Se murió o algo así?

—Nop, él sigue vivo. Y hoy vine aquí para escarbar un poco en el pasado, ¿vienes?

—Supongo que deberé poner el anuncio de la hora del almuerzo.

—Entonces vamos.

En el camino, fueron hablando de algunas cosas casuales de cómo iban sus vidas, lo cual les sacaba risas ante sus anécdotas y experiencias vividas.

Al parecer, Matthew dejó su etapa de “adolescente rebelde” al entrar a la Universidad y se graduó en informática, tenía su negocio en esa tienda y le iba bastante decente.

Aunque había cambiado un poco, el alfa seguía viéndose genial ante los ojos de SeungHun y seguía admirándolo, después de todo, sacar un negocio por tu propia cuenta no debía ser algo fácil.

Llegaron a un restaurante y bajaron, SeungHun sabía que no necesitaba cita previa ya que era un restaurante al que iba con frecuencia, así que solo lo dejaron pasar.

—Bien, te agradezco todo esto, pero supongo que hay algo que quieres que te cuente, ¿no?

—Uhh, ciertamente sí. Verás... un pajarito me dijo que conociste en el Instituto a Kim TaeHyung, ¿no es así?

La sonrisa de Matthew se borró, su semblante se petrificó y ya no parecía tener tan buen humor como antes.

—¿Y eso qué? — Respondió de forma seca.

—Te seré directo, sé que le hiciste bullying, a mí no me interesa reprocharte lo que hiciste porque yo mismo lo hice, pero quiero conocer tus razones.

—¿Para qué?

—Hagamos algo, si tú me lo dices, yo te cuento algo que tal vez pueda ser igual de valioso para ti, ¿va?

Matthew no parecía muy cómodo hablando de TaeHyung, y se preguntaba por qué.

Ahora tenía mucha más curiosidad que antes.

—Como sea — Rodó los ojos —. Yo estaba en segundo año cuando TaeHyung entró a mitad de año a primer año, al parecer su padre estaba al borde de la banca rota con la empresa, creo que TaeHyung le había dicho de ayudarle a recortar gastos cambiándolo de un Instituto privado al público, donde yo estaba.

SeungHun hizo un ruidito para que siguiera hablando, pero por dentro estaba muy sorprendido.

Eso no salía en los informes que el investigador privado le había dado, qué va, había pagado casi por nada.

Ya luego se encargaría de eso.

—Sí había visto que TaeHyung me miraba demasiado, pero me daba igual en aquel entonces y nunca le tomé importancia. Pasaron unos años y el padre de TaeHyung se recuperó económicamente al hacerse pequeño inversor de Samsung, y su empresa volvió a flote.

—¿Sabes de qué es la empresa?

—Apoya económicamente a nuevos talentos de la tecnología, o algo así tengo entendido.

—¿Y por qué casi caen en banca rota?

—Un invento funcionó mal y explotó dentro de la misma empresa, fue un gran~ titular en ese año, cubrir todos los gastos de reparación más los empleados que salieron lastimados al parecer era algo muy costoso, por eso la banca rota. En fin, empezando mi quinto año, de la nada, saliendo del Instituto el papá de TaeHyung me citó para hablar con él.

SeungHun se removió un poco en el asiento, no le gustaba por dónde estaba yendo el rumbo de las cosas.

—Recuerdo sus palabras exactas — Soltó con amargura —, «te voy a pagar para que le hagas la vida imposible a mi hijo para que olvide su estúpido enamoramiento por ti y salga de ese pulgoso Instituto». Resulta que... TaeHyung es mi destinado, y yo solo acepté el dinero como un imbécil e hice su vida un infierno — Sonrió —. Ni siquiera duró un año más, se salió del Instituto llorando a mares y nunca más supe de él.

SeungHun sentía un nudo en la garganta, y no porque se sintiera entristecido por la historia que Matthew le contaba, sino porque ya entendía por qué parecía haber un aura de unión tan fuerte entre JinYoung y TaeHyung ese día.

Era porque ambos habían pasado por lo mismo, ambos habían terminado con el corazón pisoteado por la persona que les gustaba, y esos dos corazones heridos se habían encontrado.

Y eso lo ponía nervioso.

—Era un irresponsable que ese tiempo no se dio cuenta de la cagada tan grande que había cometido, hasta años más tarde, donde hasta el día de hoy me arrepiento de lo que hice...

SeungHun tragó saliva, inquieto.

—Y bien, a todas estas — Matthew cambió un poco su tono tan apagado a uno un poco más casual —, ¿para qué quieres saber todo esto? ¿Qué vas a contarme que puede interesarme?

—Si TaeHyung es t-tu destinado... Eso quiere decir que tu destinado y mi destinado se están viendo, y quieren ignorar a sus lobos...