🥀Capítulo 36🥀

86 14 0
                                    

—Veo que conoces mi nombre — Rió juguetonamente.

—Claramente no podría olvidar el nombre de un hijo de puta como tú — SeungHun abrió los ojos, sorprendido —, así como tú seguramente te acordarás a medias de quién soy yo, ¿no es así?

SeungHun bajó la cabeza, su confianza se estaba derrumbando poco a poco, y no le gustaba, comenzaba a sentirse algo inseguro.

—Sí... Bae JinYoung — Murmuró.

—Esto de fingir no saber quién era no se te da para nada bien, me sorprende que intentes fingir ahora.

—¿Cómo sabes que soy yo?

—Tu olor, tu maldito olor a cerezas es bastante delator, pocos omegas de la clase alta tienen olor a cereza.

JinYoung se encogió de hombros, reprimiendo mostrarse tan afectado como estaba y solo dejar salir un lado neutro.

Bebió de golpe su bebida, mirando a sus compañeros, quienes estaban ocupados - para su suerte - haciendo unos cuantos ejercicios, mejor así, así nadie lo vería hablando con SeungHun.

—Ahora lárgate de mi vista, tengo cosas que hacer — Empezó a caminar.

—Un momento — SeungHun lo tomó del antebrazo —, si ni me has dejado hablar.

—Lo que sea que vaya a salir de tu boca no es tan importante como mi clase, así que quítate.

—¡Por supuesto que es importante! Solo te pido que me escuches unos minutos.

—¿Minutos en los que me pierdo de mi clase? No lo creo — Jaloneó para quitarse el agarre de SeungHun.

—¡Entonces dame un minuto! Será muy rápido, solo escúchame.

JinYoung bufó y tiró fuerte, sacándose la mano de SeungHun de encima, apretó fuerte la lata vacía en sus manos hasta abollarla, mirando con algo de rencor al omega.

SeungHun comenzó a sentirse algo intimidado, pues a final de cuentas, JinYoung era un alfa, tenía una estructura muscular ágil y parecía que podría darle la paliza de su vida si le daba más razones para ello.

—No tengo todo el maldito día, habla de una vez.

—Bien, bien... Yo... Sé que no me lo vas a creer, pero cuando nos vimos hace unos días en el Campeonato, sentí algo... Mi lobo se movió, se removió dentro de mí e incluso trató de salir.

JinYoung mantuvo neutro su rostro, por supuesto que no iba a dejar a demostrar que el lobo de SeungHun no había sido el único que se había alterado ante la presencia del otro, eso solo sería perjudicial para él.

—Había tenido años sin sentirlo, no sé por qué, pero con solo verte él regresó... Eso solo significa una cosa, y lo sabes.

El mundo de JinYoung casi se venía abajo, quedando sin habla, de nuevo.

Porque sabía que SeungHun no mentía ya su lobo le decía que era verdad, que aquel omega que tanto odiaba era su destinado. La pareja con la que estaba destinado a pasar toda una vida llena de amor.

Y eso le repugnanba.

Arrugó la nariz y tiró la lata a un cesto de basura cercano a ellos, encestando con perfecta puntería dentro del cesto, y se cruzó de brazos.

—¿Y qué? ¿Esperas que esto se convierta en un jodido cuento de hadas o qué carajos?

—No, no, yo solo quiero que... bueno, que ¿nos veamos más seguido?

—Ni en tus sueños me vuelvas a sugerir algo así, jamás saldría con un omega tan defectuoso como tú, así que espero que esta sea la última vez que te me acerques.

JinYoung se dio media vuelta, yéndose hasta donde estaban sus compañeros, tratando de hacer oídos sordos a las palabras de SeungHun.

—¡Estamos destinados, sabes que es cierto, lo sientes! ¡Tenemos que estar juntos!

Jamás caería de nuevo por un omega, mucho menos por Kim SeungHun.

Y a su lobo más vale que le fuera gustando la idea, porque no iba a permitir que ninguna relación con Kim - que lo involucrase exclusivamente a él - se consumara.

HyunSuk había averiguado entre “coqueteos” que el novio del capitán del equipo que lo había derrotado era, nada más y nada menos, aquel bonito chico que había visto que el tipejo ese hablando cuando llegó.

Debía admitir que el tipo tenía un buen gusto en cuanto a omegas, y a HyunSuk le hacía mucha gracia el quitarle a ese alfa su bonito omega.

Así que apenas las clases terminaron, fue con sigilo detrás de ese omega, y joder, olía a algodón de azúcar.

Ese olor lo estaba enloqueciendo, casi volviendo loco, e inhalaba codiciosamente en busca de más de ese olor en su nariz.

Lo siguió hasta un pasillo desolado, y ahí dio largos pasos hasta alcanzarlo, tomarlo del antebrazo y acorralarlo contra la pared.

Vio su cuello, y este no tenía ninguna marca de lazo, lo que le hizo sonreír, era más fácil de lo que pensaba.

—Pero miren esto, ¿qué hace un chico tan lindo solito por aquí?

El omega lo miró con ojos llenos de pánico y las mejillas rosadas, lo que le hizo soltar una sonrisa ladeada.

—Tienes que tener más cuidado, chico bonito, por los alfas podrían estar al acecho... — Inclinó la cabeza para susurrar en el oído del omega —, y yo soy uno de los que tienes que preocuparte, precioso, porque me has encantado, y te quiero para mí.

—Po-Por favor, a-apártate, te-tengo a-alfa y es-esto est-está mal.

—¿Uh? Pero qué mentiroso me saliste, bonito, si no veo ninguna marca en tu cuello — Con sus dedos, tanteó la zona en la que la marca de unión debería ir.

Aunque habían otros lugares donde hacer la marca de unión, la mayoría de los alfas escogía por excelencia la zona del cuello cerca de donde bajaba y empezaban los hombros, justo en ese lugar, HyunSuk tanteó suavemente para luego hacer unas pequeñas caricias, escuchando que la respiración del omega comenzaba a hacerse irregular.

Conocía lo suficientemente bien la anatomía de los omegas como para saber que el cuello era una de las zonas más sensibles de los omegas, por lo que tenía todas las cartas en sus manos para lograr seducirlo.

—¿O acaso debería marcarte yo? Valdría la pena hacerlo con semejante chico lindo que tengo en frente...

¡ALÉJATE DE MI OMEGA!

Bullying (BaeHun) CIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora