🥀Capítulo 33🥀

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—Hola, Hunnie, ¿cómo te fue hoy?

DongYoung besó la mejilla de su hijo mayor, quien sonrió y luego besó las frentes de sus hermanos menores.

A parte de su hermanito San, dos años después había nacido su hermano más pequeño - y único alfa -, SeongHwa.

Y ambos eran un tesoro para SeungHun.

—Mami — Suspiró y tomó asiento en una de las sillas frente a la isla de la cocina.

DongYoung estaba horneando una tarta de mora, aparentemente para la cena, pero dejó sus ingredientes de lado para prestarle atención a su hijo mayor.

—¿Qué pasa, Hun?

—Ayer conocí a un alfa — Sus ojos brillaron —, es guapísimo, mami, deberías haberlo visto.

—Oh, ¿en serio? Cuánto me alegro, cariño — Lo tomó de las manos, entusiasmado —. ¿Dónde lo conociste?

—En el Campeonato de ayer, perdimos contra el otro Instituto, pero... Lo vi ahí, festejando con su equipo.

—¿Es del otro Instituto? ¿También juega baloncesto como HyunSukkie?

—Sí, ma, y juega de maravillas. Tengo que buscarlo, quiero saber su nombre.

DongYoung bajó un poco su sonrisa, viendo con confusión a su hijo.

—¿No sabes su nombre...?

—Eehmm... no... Pero hablamos por unos segundos, y él... Él... — Se sonrojó —. Hizo que volviera a sentir a mi lobo, ma...

Y ahí DongYoung estaba todavía más sorprendido, y más que sorprendido, estaba impactado por lo que su hijo le acababa de contar.

Habían ido con numerosos especialistas para tratar el caso de SeungHun, pues no podía ser que su lobo no hiciera ningún tipo de acto de presencia, pero ninguno había logrado llegar a una conclusión o “cura”.

A resumidas cuentas, le decían siempre lo mismo.

Que hiciera un esfuerzo por sacar a su lobo y conectar con él, pero por más que SeungHun lo intentara, no salía, no le daba señales de vida.

Así que lo habían dado por caso perdido, creían que tal vez con el tiempo el lobo saldría, o eso querían creer que sucedería.

Por ello, DongYoung se emocionaba ante la mención del lobo.

—¿Y si es tu destinado? Cariño, eso es una gran noticia.

—¿Mi destinado? Pero... esas cosas no existen.

—¿Cómo que no? — Rió despacio —, cariño, tu padre y yo somos destinados, ¿quieres más pruebas que eso?

SeungHun meditó un poco en sus pensamientos.

Estaba emocionado, pues como casi cualquier adolescente pensaba que eso de los destinados era puro cuento y que no existía como tal, pero no era su caso.

Había encontrado a su pareja.

—Tenemos que ir con un especialista para terminar de confirmar, pero no tengo dudas, el hecho de que tu lobo despertara al relacionarse y ver a ese alfa solo significa eso; destinados. Ay, Hun, tu papá se pondrá muy feliz cuando se entere.

—¿De qué me tengo que enterar?

San fue corriendo hacia su padre con una sonrisa, pidiendo ser cargado, cosa que el alfa hizo muy contento.

—Yonnie, llegaste temprano hoy, ¿qué pasó?

—Mi lobo me decía que algo importante había pasado, y a juzgar por lo que acabo de escuchar, debe serlo, ¿no?

—Pues sí, Hunnie tiene una muy buena noticia que darte.

SeungHun no había perdido la admiración y amor que le tenía a su padre con el paso de los años, si bien se había molestado con él un par de meses al ser mandado al internado, los maestros le hicieron entender que su padre no buscaba un mal en su vida, sino a ayudarlo a enderezarse y volverse alguien de bien.

Por ello, la opinión de YoonOh influenciaba fuertemente en el omega.

—Papi... no me lo vas a creer, pero ¡conocí a mi destinado!

YoonOh abrió la boca, impresionado, y luego se acercó a su hijo mayor con San en brazos y lo abrazó, dejando un beso en su frente.

—Pero qué buena noticia, Hun, y lo has encontrado antes de la mayoría de edad — Tomó asiento —. ¿Cómo se llama?

SeungHun, algo apenado, jugó un poco con sus dedos antes de responder.

—Todavía no sé su nombre... pero hablé un poco con él, es guapísimo, pa.

—Bien, sé que pronto darás con más datos sobre él, así que espero conocerlo pronto.

—Bueno, cariño, entonces ya que estás aquí, te dejaré un momento a SeongHwa y San, yo llevaré a SeungHun a un especialista por el caso de que su lobo ya despertó.

YoonOh suspiró aliviado, había estado esperando por muchos años que el lobo de su hijo re-apareciera, pero no había rastros de él, y aquello lo había mantenido muy preocupado.

—Por supuesto. Iremos a comer helado, así que pueden tardar lo que quieran.

JungWoo entró a la habitación de su hijo, viendo que este terminaba de abotonar su chaleco, el blessed descansaba en una orilla de la cama, seguramente iba a usarlo encima del chaleco y la camisa blanca.

—De nuevo, gracias por esto, bebé.

—No pasa nada, mamá, no hace falta que me agradezcas — JinYoung se acercó a JungWoo y dejó un beso en su cabello —. Quiero que seas feliz, y si esto de salir con omegas de mi edad te hace feliz, lo haré.

—Vale, cariño, espero que uno de ellos sea tu destinado, tengo un presentimiento de que está cerca.

—Uh, como sea, sabes que eso de los destinados no es algo que muchos crean hoy en día, así que no me sorprendería si la mayoría de los omegas con los que saldré no creen en eso.

—Tienes que ir con una mentalidad más positiva, Jinnie, todo saldrá bien, ¿okey? — El alfa asintió —. Bien, dejo que te termines de alistar, te quiero.

—Yo también, mamá.

Bullying (BaeHun) CIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora