🥀Capítulo 03🥀

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Preparó unos pastelitos con esmero, había visto la forma en la que su padre los hacía y quedaban bien, así que estaba sacando provecho a su memoria fotográfica y hacía todo paso a paso.

Llenó cuatro círculos del molde, creía que con eso sería suficiente, pues sólo quería que primero su familia y él los provasen, y el restante sería para SeungHun.

Los metió al horno con un guante que quedaba demasiado grande en sus pequeñas manos, y luego lo cerró.

Según recordaba, lo puso en la temperatura adecuada después de haberlo dejado pre-calentando unos diez minutos.

Hizo las demás cosas, como el glaseado - dudando sobre de qué color hacerlo, pero terminó escogiendo celeste -, cortando trocitos de una tableta de chocolate y así.

Tomó un palito de altura y se acercó al horno. Recordaba que una vez YukHei se había quemado cuando sacó algo del horno sin guantes, así que no quería pasar por lo mismo, por lo que volvió a ponerse los guantes para luego abrir el horno. Pinchó con el palito uno de los pastelitos y el palito salió limpio, según JungWoo eso significaba que ya estaban listos.

Los sacó y dejó cerca de la ventana para que se enfriaran, luego apagó el horno.

Así estuvo un largo rato hasta que los pastelitos estuvieron listos, teniendo de base un tierno papel de color blanco con hojitas de árboles como diseño. El glaseado también estaba y sobre él descansaban trocitos de chocolate.

JinYoung los vio y se sentía muy orgulloso de su trabajo.

—¿Qué huele tan bien aquí? — YukHei entró con JungWoo a la cocina.

Ambos adultos se sorprendieron al ver a JinYoung terminando los pastelitos, echándoles algo de chispitas de chocolate, y luego este los miró con una sonrisa.

—¡Mamá, papá, miren lo que hice! — Bajó de la silla donde estaba subido para alcanzar la isla y fue corriendo hacia sus padres.

YukHei lo alzó en brazos y el matrimonio se acercó hasta los pastelitos, sorprendentemente, tenían buena pinta pese a que los hizo un niño de seis años.

—Hice uno para mamá, otro para papá, otro para mí, ¡y otro para SeungHunnie!

Volvió a dejarlos sorprendidos, ¿por qué JinYoung haría algo así?

JungWoo fue el primero en reaccionar y sonrió, dejando un besito en la mejilla del cachorro.

—Owww, bebito, no hacía falta...

Tomó uno de los pastelitos y removió un poco el papel que lo envolvía, parecía que era un simple pastelito de vainilla, así que no le dio más vacilaciones y pegó un mordisco.

Esperaba un sabor un tanto desagradable y que los ingredientes no estuvieran bien distribuidos, pero entre más lo masticaba y paseaba por sus papilas gustativas, se daba cuenta de lo bueno que estaba.

—Uhmm... Oh por Dios... JinYoung, esto está delicioso — Le dio otro mordisco.

YukHei, con curiosidad, acercó su mano y tomó uno, quitando con la misma mano un poco del papel, ya que con la otra cargaba a JinYoung. Acercó su boca y metió el primer mordisco, y realmente sabía bien.

—Hijo... uhmmm...

—¿Cómo están? — Sonrió.

—¡Pero si están deliciosos, mi amor! — JungWoo lo tomó en brazos y dejó varios besos por todo su rostro, haciendo reír a JinYoung —. Bebé, te quedaron ricos.

—¿De quién aprendiste esto? ¿Quién te ayudó?

—De ti, papá, me acordé de la forma en la que tú los haces, y los hice yo solito — Sonrió.

Se miraron entre sorprendidos y orgullosos los mayores, y luego empezaron a dejar varios besitos en JinYoung, quien se sentía muy feliz de que a sus padres les gustasen los pastelitos y tener su aprobación.

—Bebito, ¿por qué has hecho esto? Nunca antes lo habías intentado.

—Porque quiero regalarle uno a SeungHunnie, quiero ganarme su corazón y ser un buen alfa para él.

—Hijo... — YukHei tragó saliva, sintiéndose nuevamente culpable —, tú... ¿haces esto porque quieres?

—Síp — Asintió —, así seré un mejor alfa para Hunnie.

JungWoo sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas y abrazó a su hijo. Algo dentro de él le decía que aquella “relación” no iba a salir para nada bien, y que todavía estaba a tiempo de tener las cosas antes de que el problema se extendiera.

YukHei puso una mano sobre el hombro del omega, tratando de darle consuelo, pues podía oler las inseguridades del menor.

—Woo, no te preocupes, todo saldrá bien.

JinYoung, sin comprender le devolvió el abrazo a su madre, queriendo que JungWoo se sintiera mejor.

YukHei sabía que esto no era la mejor manera de hacer las cosas, si SeungHun había rechazado en primera instancia a JinYoung - y lo había vuelto a hacer -, nada le aseguraba que las cosas se fueran a arreglar.

Pero estaba sorprendido de lo interesado que parecía su hijo en que las cosas salieran bien con Kim, aunque a la vez le preocupaba, ya que si su pequeño llegara a estar atraído por SeungHun, sabía que iba a sufrir.

SeungHun parecía ser un poco malcriado, y seguramente era de esos niños que no cambiaba de opinión de un momento a otro.

Como cualquier padre, no quería que su cachorro sufriera, pero era algo inevitable que su hijo tendría que pasar en algún momento.

Solo que él no quería que fuera justo ahora, siendo aún un cachorro.

Pero no sabía qué otra cosa hacer, él ya había tomado una decisión y no podía echarse para atrás.

Bullying (BaeHun) CIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora