Bullying (BaeHun) CIX

🥀Capítulo 43🥀

✨Kim ByoungGon en multimedia✨

Sentía el impulso de morderse las uñas aunque sabía que eso estaba mal, no quería dañar el trabajo que se hacía cada fin de semana en el salón, así que solo pasaba una y otra vez sus uñas por los asientos a su lado.

Llevaba al menos media esperando sentado en el auto casi en frente del restaurante donde, según había leído, JinYoung estaría teniendo una cita con Kim TaeHyung.

No estaba listo para verlo con ese omega, no quería verlo tampoco. Sabía que se iba a sentir más herido que como estaba ahora, pero debía ser fuerte.

—Joven, ¿me puede decir qué hacemos aquí?

SeungHun casi bufó, su chófer se había tardado mucho en preguntar.

Sin embargo, no le importaba responderle con la verdad, ya que no quería tener a alfas o betas detrás de él, él solo quería a JinYoung.

—Esperamos a que mi destinado salga, así que cierra la boca.

El beta hizo de sus labios una fina línea y asintió.

No importaba de todos modos, no había espacio en su mente para ningún otro hombre que no fuera JinYoung.

Se estaba desesperando, pues el tiempo pasaba y no veía a JinYoung salir, ni siquiera sabía con certeza si ese era el restaurante en cuestión donde estaría teniendo la cita, pero - supuestamente - aquel perfil de chismes nunca se equivocaba, según ellos.

Soltó todo el aire contenido cuando vio a JinYoung salir, de su brazo derecho venía agarrado un chico de cabello chocolate claro que tenía una enorme sonrisa, y sintió un golpe en el pecho.

Maldición, esto era más duro de ver de lo que creía.

Vio a JinYoung hablarle a uno de los valet parking, seguramente para que le trajeran su auto, por lo que supo que no tenía mucho tiempo para hablar con él.

Bajó del auto, ignorando las palabras del chófer que le decía que no bajara solo, y fue hasta JinYoung, escuchando parte de la conversación que el omega tenía.

—Así que no te preocupes, papá seguro no ha regresado todavía, así que no tendrás que bajarte si no quieres.

—Me da igual.

—No debería, si tienes que conocer a tu futuro suegro algún día — Soltó una descarada risa.

SeungHun apretó los dientes con ira y se puso frente a ellos, viendo que el omega lo miraba indiferente, pero JinYoung se sorprendía.

—JinYoung, ¿tienes un momento?

Llegó lo que suponía que era el auto de JinYoung, y el alfa suspiró con frustración, tomando las llaves que el valet parking le daba.

—TaeHyung, entra, por favor — Abrió la puerta.

—¿Disculpa? ¿Y él quién es?

Antes de que JinYoung pudiera hablar, SeungHun lo miró con ojos iracundos.

—Yo soy su omega destinado, así que aléjate de él.

TaeHyung hizo una mueca sorprendida, abriendo la boca.

JinYoung frotó su rostro entre una de sus manos y con la otra le dio leves golpecitos a la puerta.

—TaeHyung, al auto.

—P-Pero-

—Al auto.

Un escalofrío pasó por la columna de ambos omegas, nunca habían escuchado la voz de alfa de JinYoung, y no era muy agradable ni tranquilizadora en esos momentos.

TaeHyung hizo lo ordenado sin agregar ninguna palabra, por lo que JinYoung cerró la puerta y empezó a caminar un poco lejos del restaurante con SeungHun tras él.

Cuando estuvieron a, al menos, unos veinte pasos del restaurante, el alfa volteó a verlo.

—¿Qué mierda haces aquí?

—Necesitaba hablar contigo.

—Así que me acosas, vienes aquí y amenazas al omega con el que tengo una cita, y ¿pretendes que quiera hablar contigo?

—Yo no le dije nada que no fuera cierto, tienes omega aunque no lo quieras reconocer.

—Tú jamás vas a ser mi omega, y no vuelvas a decir eso.

—Sí lo soy — Sus ojos picaron en lágrimas, pero se contuvo —, por favor, ya basta, no soporto esto. Me duele que me rechaces.

—A mí también me dolía, me dolía horrores porque no entendía por qué el omega que me gustaba me rechazaba y me usaba al mismo tiempo. Me metiste en la cabeza un montón de mentiras solo para verme caer, para que yo no pudiera más y rompiera todo.

SeungHun no podía excusarse, así como él le estaba diciendo la verdad a TaeHyung, JinYoung se la estaba diciendo a él.

—Jamás voy a volver a caer por un patético omega como tú, así que déjame en paz.

—No — Dijo SeungHun, firme —. Lo sientes, sabes que somos destinados, así que no voy a dejar de buscar la forma en la que me perdones por todo lo que te hice y estemos juntos.

JinYoung bufó y empezó a caminar lejos de SeungHun.

SeungHun, más decidido, fue de nuevo tras JinYoung y lo jaló de la mano, atrayéndolo hacia él para poder abrazarlo, colocando su cabeza en el cuello del alfa.

Olía que JinYoung dejaba salir más de su olor a menta, cosa que calmaba los fuertes latidos de su corazón, que ni siquiera sabía si JinYoung podía escucharlos o sentirlos, pero para él, casi sentía que se le salía del pecho, pero con el olor del alfa empezaba a ir a un ritmo más pausado y tranquilo.

JinYoung exhaló y permaneció quieto por unos segundos.

Luego lo empujó.

—¡No me vuelvas a tocar! — Y se fue hecho una furia.

SeungHun no se arrepentía de nada, estaba consciente de que JinYoung lo sentía, el alfa sabía que eran destinados, por lo que pronto debería afrontarlo.

Volvió a su auto, entrando de nuevo a los asientos de atrás con una sonrisa.

Se quitó el suéter que llevaba, quedando sólo con una playera gris que cubriera su torso, y olfateó el suéter, olía a menta.

—Así que Bae JinYoung es su destinado, ¿no?... Pensé que todo eso del compromiso de niños había quedado atrás, joven.

—Él es mi destinado, así que haré lo que sea para que retomemos nuestro compromiso. Podemos irnos a casa.

Ronroneó cuando el olor de la menta llegó de nuevo a su nariz y abrazó con mucho cariño el suéter.