🥀Capítulo 53🥀

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—¿Lo conoces?

—Ah, claro — El alfa rió despacio, rascando su antebrazo derecho —, verás... Cuando me había enojado irracionalmente contigo, me lo encontré en el camino, él se mostró interesado por ti y yo cometí el error de darle tu número...

JinYoung no tenía palabras en ese momento.

Quería gritar, por supuesto, pero se reservó cualquier acción de ese tipo.

Aceleró el paso, dejando a sus amigos atrás, y llegó primero al auto, tomando del codo a SeungHun para llevárselo a un lugar un poco más apartado de su auto, pero dentro del mismo estacionamiento.

—¡Auch! Que me vas a dejar sin codo, ya suelta.

—¿Se puede saber qué diablos haces aquí?

—Vine a verte — Comentó como si fuera algo obvio.

—¿Será que puedes dejarme en paz? No tengo por qué estarte soportando también dentro de mi propio Instituto.

—No quería molestarte aquí, pero no respondías mis mensajes.

—¿Se te ocurrió pensar que es porque no quiero hablar contigo?

—Por favor, te lo dije por mensaje y si quieres te lo puedo decir mil veces en persona, quiero tu perdón, tu sincero perdón y demostrarte que estoy arrepentido.

—Tengo que irme, no tengo tiempo para esto.

—¡Espera! JinYoung, por favor, solo dame una oportunidad.

—Lárgate — Habló entre dientes, molesto.

Un hueco de vacío ocupó el pecho de SeungHun al ver a JinYoung darse media vuelta e irse a paso rápido hasta su auto, lo que hizo que la opresión se hiciera cada vez más grande y pesada, por lo que aguantó gritar o sollozar de dolor y salió a toda prisa de allí.

No fue directamente al auto donde su chófer lo esperaba, necesitaba poder desahogarse en paz sin recibir miradas raras. No había sido buena idea venir ahí sin HyunSuk, al menos su amigo lo habría consolado ante el predecible rechazo.

Llegó hasta un callejón donde se adentró hasta el final, la pared de un edificio de, al menos, cinco pisos cubría el otro lado, así que solo había una forma de entrar, lo que le permitió tener algo de privacidad para soltar el primer sollozo.

—Me lo merezco... Él me odia... pero duele tanto...

Apoyó la espalda en una de las paredes, llevándose las manos hasta el rostro para cubrirlo.

El llanto salía de forma amortiguada contra las palmas de sus manos, siendo opacado segundos después por el sonido de unas bolsas de basura.

—¿Uh?

SeungHun miró en todas direcciones, pero no veía a ninguna persona, lo que le hizo empezar a creer que tal vez había sido su imaginación, pero a los microsegundos, el sonido volvió a repetirse hasta que vio a un gato negro de ojos miel salir de uno de los containers de basura.

—Oh, eras tú, pequeñin.

El gato soltó un ruido de defensa, retrocediendo unos pasos.

SeungHun limpió con sus muñecas las lágrimas que habían salido, acercándose con mucho cuidado y cautela hasta el felino.

—No soy malo, no te voy a hacer daño. ¿Podría acariciarte?

Lentamente, fue extendiendo su mano, el gato parecía estar desconfiado de si acercarse o no, pero al final se acercó a oler su mano, terminando por aceptar unos cuantos mimos por parte del omega.

Y este descubrió que no era un gato, era una hembra.

Otro maullido llamó su atención, y vio a un gatito mucho más pequeño salir con dificultad entre las bolsas. Era blanquito y de manchas negras, se veía tan adorable, supuso que seguramente era el bebé de la gata.

—¿Ese es tu bebé? Es muy bonito. ¿Me dejas tocarlo?

La gata maulló en dirección al minino más pequeño, al parecer se estaban comunicando en su propio idioma, ya que escuchaba varios maullidos de parte de ambos.

Vio al gatito acercarse algo temeroso, pero SeungHun no tenía malas intenciones con él, así que solo dejó que le oliera la mano, como había hecho con la madre, y luego empezó a acariciar suavemente el pelaje del michi.

—Pobrecitos, han de tener mucha hambre, ¿no? — La gata maulló —, uh, no tengo comida de gatos en el auto, pero podemos ir a comprarles. Aunque, no sé si tienen dueño, pero tomando en cuenta las condiciones en las que están, supongo que no habrá problemas en que nos vayamos juntos, ¿uh?

La gata maulló y luego el michi, quien ya estaba mucho más cómodo que antes con SeungHun.

—No podría dejarlos aquí solos, necesitan ayuda, y bueno, yo necesito a alguien para pasar mis tristezas. Es un ganar-ganar para todos.

Decidido, SeungHun alzó a los dos gatos del suelo, quienes se dejaron hacer del omega muy tranquilos.

Fueron a donde el auto de SeungHun les esperaba, el chófer estaba afuera y miraba a todos lados de forma frenética, tal vez buscándolo o algo así.

—¡Joven Kim! — Soltó el aire contenido al verlo llegar.

—Sí, soy yo, ¿qué sucede?

—Es que tardó mucho, joven, y creí que algo le había pasado.

—Uh, no, nada que ver, pero es un buen gesto de tu parte. Bien, ya podemos ir a casa.

—Joven, ¿y esos gatos?

—Los vi en un callejón y no iba a dejarlos solos, eso sería cruel, los llevaré a casa.

—No creo que le permitan tenerlos, joven.

—Yo me encargo de ellos, gracias. Ahora, vamos a casa, no lo repetiré.

Entró al auto, dejando primero a los gatos en los asientos.

—No se preocupen, señora michi y bebé michi, yo hablaré con mami y papi para que los dejen quedarse — Les habló en voz baja con una sonrisa.

En respuesta, los mininos se acurrucaron a su lado.

Bullying (BaeHun) CIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora