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 ¿Por qué no muero aquí?

Sería doloroso ¿Pero por qué no? No quiero seguir, no tengo razones, soy un simple idiota que dejo a su hermano solo en el peor momento, a quien su familia nunca lo quiso, la razón por la que sus padres dejaron sus sueños de convertirse en verdaderos cazadores de demonios importantes para derrotar a Muzan, robándome el destino que ellos pudieron haber vivido, mi madre tan fuerte y hermosa, mi padre tan inteligente y ágil ¿Y yo que? ¿Por qué tengo que ser yo? ...

Mi conciencia se desvanece, mis ojos se vuelven pesados ¿Este es el adiós? ¿Este es el hasta nunca? De pequeño siempre vi esta escena como algo horroroso y de la cual debía de escapar, pero ... Jamás sentí tanta paz

— ¡NO TE ATREVAS! — Escuche a lo lejos

No pude evitar levantar la cabeza

— ¡¿DE VERDAD LO VAS A DEJAR SOLO?!— Dijo esa voz ... Rengoku, tan molesto y cansado ¿Por qué me está hablando? ese demonio lo tiene totalmente acorralado ... Va a morir, y no lo voy a poder salvar ... Otra vez soy un inútil— ¡¡RESPONDEME!!— ...

— No tengo el derecho de seguir vivo ... Soy tan inútil y débil ... — Dije, aunque para este momento ya me encontraba de pie

— ¡TÚ ELIJES SI SER INUTIL O NO Y JUSTAMENTE LO PUEDES ELEGIR POR QUE SABES QUE NO LO ERES! ¡¡¿CREES QUE TE HUBIERAS PODIDO SER USUARIO DE LA LUNA SI FUERAS INUTIL?!! ¡¡¿¿ACASO CREES QUE SI FUERAS DEBIL PODRÍAS SEGUIR VIVO A DÍA DE HOY??!!

—Pero, Rengoku, no pude salvarlo y tú estás por ...

— ¡TÚ PASADO NO DEFINE TU FUTURO Y TUS ACCIONES NO DEFINEN QUIEN ERES SI QUIERES CAMBIAR HAY TIEMPO! ¡¡PERO HAZ ALGO!!

Sé que tiene razón, al menos parcialmente tiene razón ... Con toda la fuerza que tengo me pongo de pie, es mi vida y mi futuro, puedo cambiar las cosas, sé que puedo ... Empuño mi espada y me dirijo a ese estúpido demonio, por mientras Rengoku también trata de hacer fuerza.

El demonio salta e intenta atacar por encima, Rengoku retrocede, mi cerebro vuelve a paralizarse, eso que esta ahora frente mío me ve con total tranquilidad, tranquilidad que a Rengoku no le mostró

— ¿Ahora sí me prestarán atención?

El demonio que en un momento estuvo frente a Rengoku, pasa en menos de un segundo a mi lado, con su mano en mi hombro

— ¿Qué pasa? ¿Acaso te asusto?

Logró reaccionar, aunque un poco tarde, trato de al menos quitarle un brazo con la espada, más él es más rápido y me tuerce el brazo y patea el estómago ... Diablos, de vuelta esta con Rengoku

Caigo al suelo, otra vez, pero en este momento al menos hago el esfuerzo de levantarme notando sombras las cuales se hacen cada vez más claras, Tanjirou Zenitsu e Inozuke vienen corriendo (obviamente Tanjirou estando al frente) Está molesto conmigo lo sé.

Pasa de mí y va directamente a atacar al demonio de en frente, más ya es tarde, demasiado tarde ...

Tanto yo como los demás lo notamos, el brazo de ese ser traspaso a Rengoku, la sangre cae sin cesar, no se va a detener.

Tanjirou persigue a esa cosa, por mientras que el cuerpo de Rengoku cae al suelo, con pocas fuerzas me acerco a él para cerrar sus ojos, esta no es la primera vez que alguien se va, no negare la fuerte sensación de querer llorar, pero no puedo, él se lo merece, merece las lágrimas de todos ...

En su rostro se ve una pequeña sonrisa con miedo, cierro sus ojos con pena y no puedo evitar culparme por esto ... Lo lamento ... De verdad lo siento yo-

— Hijo ... No lo olvides por favor, deja que mi muerte no sea en vano ...

Escuché 

El muchacho de las avispas (Kimetsu no Yaiba X TÚ) Male readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora