El muchacho de las avispas (Kimetsu no Yaiba X TÚ) Male reader

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Muichirou aparece frente mío, empuñando su espada llena de sangre

— Ni se te ocurra manipularlo de esa manera—Dijo lleno de ira

Yo, tumbado en el suelo, haciendo un esfuerzo por levantarme, veo las heridas de su espalda y su uniforme rasgado lleno de sangre, además de su cabello negro, el cual revoloteaba en el viento mientras la luna lo hacía brillar, dejándome ver aun más sangre.

Sin miedo se lanzó hacia la mujer ella solamente se movía de un lado a otro como si fuera algo del día a día. Los brazos de Muichirou se notaban débiles, la espada fácilmente se resbalaría de sus manos si seguían peleando de tal manera, estaba ansioso y alterado.

Salgo de golpe de mis pensamientos y voy corriendo por mi espada, la cual estaba a punto de tomar aquella mujer.

Muichirou estaba sumamente concentrado en la batalla, eran flojos sus ataques, pero rápidos, no dejaba que su oponente desenvainara su espada.

Entre la distracción de los desesperados movimientos de Muichirou, entro a la batalla.

Ella era endemoniadamente rápida, que irónico. Procuraba no atacarme sin importar lo que hiciera, mas, igualmente mis ataques eran inútiles, mi espada era lenta y ni siquiera había luchado tanto como Muichirou, no tengo talento para esto ... No debería de seguir, no merezco ser llamado cazador de demonios, siendo uno el que me entreno, no soy una buena persona ... 

— ¡Deja de pensar de una maldita ves! — Grito Muichirou, ansioso— ¡No importa tú pasado o lo que hayas echo, tú futuro depende de ti! — Las gotas de sudor de su pequeño rostro llegaron hasta mí, igual que sus palabras—Claro ... Si dejas que el futuro llegue

Realmente me confundí por lo que dijo, mas, me hizo sentir bastante bien, parece que ya no soy tan rechazado.

Empuñó mi espada con toda la fuerza que tengo, realmente la situación no esta a mi favor, pero a este punto ya mandé todo a la mierda.

La bella mujer tiene una inconfundible expresión de sorpresa, sus ojos se veían más resplandecientes que nunca y sus pies temblaban, lenta y discretamente retrocedía.

—Danza de las libélulas— Susurre

— ¡Ya todo lo que tienes, maldición! —Grito Muichirou

—P-Primera postura: Luna oscura-Santuario oscuro

Lanzo el corte con toda la fuerza que tengo, mientras veo a esa bella mujer ser partida a la mitad con una hermosa sonrisa.

Ganamos, sin embargo, al instante empecé a sentir las consecuencias del devastador impacto y toda la fuerza que usé, las piernas me fallaban, los pies me dolían, mi cuerpo temblaba, no podía respirar, empecé a hiperventilar sin notarlo.

Entre en pánico, temblé más y más, no podía respirar, no quería morir, no quiero morir.

Mas, de la nada, escuché el roce de mi uniforme y sentí unos delicados brazos rodearme para luego sentir la cabeza de Muichirou en mi cuello.

— Perdón, perdón, perdón—Susurro Muichirou calmándome con su delicada voz